verano_libros_portada
Getty Images

Aquí llega una nueva selección de 10 libros para disfrutar durante las vacaciones estivales. 

 

libros_migraciones
Refugiados sirios y migrantes en la frontera entre Grecia y Macedonia. ARIS MESSINIS/AFP via Getty Images

L’Odyssée d’Hakim 3: De la Macédoine à la France

Fabien Toulmé

Delcourt, 2020

En 2016, el dibujante francés Fabien Toulmé se propuso elaborar una historia gráfica sobre alguno de los miles de refugiados que habían huido de Siria tras el comienzo de la guerra. Su idea era personalizar en alguien con nombre y apellidos todo ese dolor masivo y abstracto retransmitido en los medios de comunicación. Tras preguntar en varias organizaciones francesas de ayuda a los refugiados, el autor encontró a Hakim, un joven sirio acogido en Aix-en-Provence dispuesto a colaborar con él. Comenzó así a entrevistarlo y este agricultor de clase media antes de la guerra fue contándole su largo viaje desde que abandonó Siria hasta llegar a Francia. Toulmé decidió que el mejor homenaje que podía hacerle a Hakim, y a otros como él que se habían visto obligados a al exilio, era contar su historia con la pausa que merecían. El resultado es la trilogía con el título de L’Odyssée d’Hakim que acaba de cerrarse con la publicación, este junio, del tercer tomo. En el primer volumen, se contaba la huida de Hakim y su familia  hasta Turquía. En el segundo, el camino hasta Grecia con su hijo, los únicos de la familia que no lograron obtener los papeles para refugiarse en Francia. En este tercer volumen, se narra el tramo final del viaje entre Macedonia y Francia, atravesando una Europa de campos de internamiento y xenofobia, pero también de estrechos pasajes legales que permiten a Hakim y a su hijo reunirse, finalmente, con el resto de la familia en el país galo.

 

libros_Sinaloa_Mexico
Un cristal roto por una bala en el estado de Sinaloa, México. RASHIDE FRIAS/AFP via Getty Images

El traidor. El diario secreto del hijo del Mayo

Anabel Hernández

Grijalbo, 2019

En 2011, unas semanas después de publicar su libro Los señores del narco, la periodista mexicana Anabel Hernández fue contactada por el abogado de Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo. El narcojunior es uno de los hijos de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, junto al Chapo Guzmán. El Vicentillo había sido arrestado en México en 2009 y extraditado a Estados Unidos, donde había comenzado a colaborar con las autoridades federales ofreciendo información a cambio de una reducción de condena. El abogado del Cártel de Sinaloa le comunicó a Hernández que El Vicentillo quería contarle su historia. Comenzó así un intercambio de información que incluyó un diario que el hijo de El Mayo logró hacerle llegar a través de su abogado. Este documento es uno de los tres pilares del libro. Los otros dos son las investigaciones de Hernández –que le permiten completar, matizar o contradecir la información de su fuente– y las prolijas declaraciones de El Vicentillo ante el tribunal de Chicago que le juzga. El resultado es un repaso exhaustivo de la historia del Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México, a pesar del ascenso de viejos y nuevos competidores, como ocurre en la actualidad con el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Escribe Hernández: “El abogado me contó que, desde hacía años, al menos desde 1998, los miembros de la cúpula del Cártel de Sinaloa como el Mayo, el Chapo, Vicente Zambada Niebla y otros tenían contacto directo con la DEA [la agencia antidroga de EE UU]. Le daban información que ésta usaba en operativos coordinados con el gobierno de México, principalmente la Marina, para arrestar a líderes y lugartenientes de los cárteles enemigos. A cambio, la DEA les daba protección”.

 

libros_futuro_UE
Una mujer con la bandera de la UE en una manifestación en Berlín. Emmanuele Contini/NurPhoto via Getty Images

Europa28: Writing by Women on the Future of Europe

Varias autoras

Comma Press, 2020

Una de las principales dificultades a la hora de analizar el estado del proyecto europeo es que está mutando de continuo. No siempre en la buena dirección, como tras la crisis de 2008. En estos momentos, mientras esperamos la nueva respuesta coordinada –o descoordinada– de la UE frente a la pandemia, la lectura de este libro colectivo nos ayuda a reflexionar sobre qué le pedimos a la Unión, qué puede darnos –siendo realistas– y qué consecuencias tendrá la –inevitable– brecha entre las aspiraciones y las concesiones finales tras el endiablado proceso decisorio de la UE. En el libro se reúnen ensayos, historias y hasta una pequeña obra de teatro escritos por 28 mujeres, una de cada país comunitario, incluido Reino Unido. La mayoría son escritoras. A España, por ejemplo, la representa la novelista vasca Edurne Portela, que escribe sobre la importancia de recordar las dificultades del pasado si queremos abordar el futuro con solvencia. La variedad de perspectivas, temas y tonos es, lógicamente, bastante amplia. Hay denuncias del comportamiento institucional, como en la pieza escrita por la periodista maltesa Caroline Muscat sobre el asesinato político de su compatriota Daphne Carauna Galiza: sobre unas instituciones europeas incapaces de ofrecer justicia, afirma. Pero también hay una reinterpretación del mito de Europa escrita por la escritora letona Nora Ikstenal. Leïla Slimani, por su parte, al hilo de las protestas de la sociedad civil en el Magreb que han tenido lugar en los últimos años, plantea la necesidad de que Europa recuerde su historia mediterránea, con todo su potencial para completar el proyecto europeo. Los ensayos se complementan entre sí, amplificando ecos apuntados en otros y proponiendo nuevas perspectivas no contempladas en las piezas precedentes. La necesidad de un proyecto europeo no se cuestiona. La pregunta –siempre lo ha sido– es su finalidad, su ambición y los equilibrios de poder interno.

 

libros_tecnologia
Ilustración de un mundo interconectado. Getty Images

La nueva edad oscura

James Bridle

Debate, 2020

El ensayista inglés James Bridle nos invita a plantearnos nuestra relación con la tecnología, en especial, con Internet. Usando referencias culturales que van desde John Rushkin a Joseph Heller, pasando por Jorge Luis Borges o Virginia Woolf, trata de dilucidar las oportunidades y, sobre todo, los riesgos que comporta lo que llama el nuevo “pensamiento computacional”. Pensar que el mundo puede ser sistematizado en algoritmos, argumenta el autor, supone un riesgo para nuestra gestión del cambio climático, el manejo de la economía y la búsqueda de cohesión social. También puede hacer que nos olvidemos de una de las tareas esenciales de toda reflexión sobre nuestra relación con la tecnología: poner en cuestión, como primera tarea (emancipadora), nuestros propios deseos. ¿Hasta qué punto la sublimación de nuestros anhelos es sostenible a nivel individual y social? El modelo de negocio de muchas grandes compañías tecnológicas, nos recuerda Bridle, se basa en maximizar la satisfacción de nuestras pasiones, sesgos y apetitos, y los resultados no están siendo precisamente esperanzadores. La Red y las tecnologías asociadas no dejan de ser un intento de aplicar a cada vez más aspectos de nuestra vida ese “pensamiento computacional” con un objetivo prioritario claro: generar beneficios económicos. La comprensión de nuestra posición respecto a esas tecnologías no debería, sin embargo, volvernos pesimistas, concluye Bridle. Al contrario: es un punto de partida. O mejor: el punto de partida necesario: “Nuestra comprensión de esos sistemas y sus ramificaciones, y de las decisiones conscientes que tomamos en su diseño, en el aquí y ahora, sigue estando totalmente dentro del ámbito de nuestras capacidades. No estamos indefensos, no carecemos de capacidad de actuación, ni estamos limitados por la oscuridad. Solo tenemos que pensar, repensar y seguir pensando. La Red –nosotros, nuestras máquinas y las cosas que pensamos y descubrimos conjuntamente– lo exige”.

 

libros_putinismo
Un mural con la imagen del Presidente ruso, Valdímir Putin, en Rusia. Sergei Malgavko\TASS via Getty Images

Between Two Fires

Joshua Yaffa

Tim Duggan Books, 2020

En 2000, primer año en el poder del ruso Vladímir Putin, el sociólogo Yuri Levada publicó el ensayo El hombre astuto en el que describía una mentalidad que, según sus encuestas sociológicas, se había ido extendiendo por la Rusia postsoviética: la del ciudadano dispuesto al compromiso con el poder de un estado omnipresente. Una mezcla de falta de esperanza en que la situación política pudiera cambiarse con un intento, cuando se presentaba la ocasión, de aprovechar las grietas en las estructuras de poder en su propio beneficio. Según Levada, este perfil sociológico, en sus distintas variantes, había sustituido al homo sovieticus de las décadas precedentes. El periodista Joshua Yaffa, corresponsal de la publicación The New Yorker en Rusia desde hace más de un lustro, usa el hallazgo de Levada para reunir una serie de perfiles de algunos de estos “ciudadanos astutos”: un productor televisivo que logra su éxito trabajando en la maquinaria propagandística del Kremlin: un cura ortodoxo, que se aprovecha del ascenso de la Iglesia durante el putinismo; un director de teatro caído en desgracia; un propietario de zoológicos en una Crimea que deja de ser ucraniana; o una activista a favor de los derechos humanos en Chechenia que termina como defensora de algunos de los métodos del sátrapa Ramzán Kadírov. A través de la evolución de sus biografías, Yaffa abordar distintos aspectos de la historia reciente de Rusia. En especial, de los 20 años de Putin en el Kremlin. Aunque, como recuerda Yaffa, no todos lleguen a “compromisos” con el poder –las manifestaciones contra el sistema siguen produciéndose–, para el periodistas estadounidense es esencial comprender la mentalidad y motivaciones del “hombre astuto” para entender la supervivencia del régimen ruso.

 

libros_pacto_verde
Manifestación a favor de la lucha contra el cambio climático en Alemania. PATRICK SEEGER/DPA/AFP via Getty Images

El Green New Deal Global

Jeremy Rifkin

Paidós, 2019

A finales del año pasado, la Comisión Europea presentó su Pacto Verde europeo, un ambicioso programa que busca convertir a la UE en el primer continente climáticamente neutro para 2050. La Unión apuesta por una revolución verde que transforme su dinámica de producción y consumo, aliviando de paso la alta dependencia energética del exterior. Jeremy Rifkin presenta a la UE –junto con China– como ejemplo de compromiso con el cambio energético que sustituirá el uso de combustibles fósiles por energías renovables. Frente a la UE y China, se encuentra un EE UU que, con las excepciones de algunos estados como California y algunos congresistas demócratas, aún no se ha comprometido a nivel federal con la que Rifkin denomina transición hacia una "Tercera Revolución Industrial" basada en la combinación de energías limpias e Internet de las cosas (la “Europa inteligente”, según la Comisión). Su propuesta/apuesta de futuro: redes energéticas y de comunicación basadas en una “arquitectura distribuida, abierta y horizontal”. El entusiasmo de Rifkin –que dirige una consultora de energía– y su estilo narrativo ágil hace que durante la lectura de la obra creamos que el Nuevo Pacto Verde Global es inevitable. Aunque, por supuesto, no lo es. Y mucho menos con la envergadura, las recetas y los breves plazos que plantea Rifkin para lograr una sociedad menos contaminante y más democrática e igualitaria. De momento, la UE ya ha incumplido los objetivos energéticos que se había fijado para 2020 (el autor afirma que al menos motivó un gran cambio en la gobernanza energética de la UE y de los Estados miembros). Y está por ver que puedan cumplirse los establecidos para 2030. La crisis económica que acaba de comenzar no facilitará precisamente las inversiones verdes. El libro es interesante porque se ocupa de la mayoría de aspectos que tendrán que gestionarse en esta transición productiva que, como bien señala el autor, tiene el potencial de ofrecer un nuevo paradigma social y económico.

 

libros_Nairobi
Una mujer que carga dos bidones de agua cruza una calle en Nairobi, Kenia. Donwilson Odhiambo/SOPA Images/LightRocket via Getty Image

Nairobi Noir

Peter Kimani (editor)

Akshic, 2020

Nairobi contada por 14 escritores kenianos con edades que van desde los 81 años hasta los 24 del más joven. El género negro –en algunos relatos muy diluido– es la excusa para hablar del pasado y el presente de la ciudad. Sobre la vida de los refugiados somalíes en Easleigh, un antiguo barrio de clase media, escenario ahora de violencia policial contra los nuevos parias. O sobre los suburbios de Kibera, donde cientos de miles de personas viven sin agua corriente y electricidad, y donde muchos habitantes de Nairobi no se atreven ni a acercarse, como confiesa el narrador de una de las historias. Frente a esa realidad, la parte occidental de la ciudad, donde se ubica el único cuartel general de Naciones Unidas situado en un país en desarrollo. Una parte de la ciudad habitada, se dice en un relato, por “personal de la ONU autoindulgente y generosamente pagado”. Entre medias, las vidas de personajes de todo estatus social –sobre todo de clase baja y media– que tratan de sobrevivir en una urbe complicada: pequeños rateros, taxistas, vendedores callejeros, predicadores y policías –con presencia en varios relatos, destacando a menudo por su excesivo uso de la fuerza y su corrupción–. La inmensa mayoría de las narraciones están ambientados en el presente, aunque alguna de ellas evoca historias del pasado colonial. Al final de la lectura, hemos recorrido casi toda geografía urbana de la capital, entrando de la mano de los personajes en sus mercados, sus cantinas, morgues y comisarias, en sus barrios ricos y en los suburbios. Un viaje muy distinto del que suele incluirse en las rutas turísticas por uno de los países africanos más visitados por el turismo internacional.

 

libros_cronicas_Cuba
Un mural con la imagen del Che Guevara en La Habana, Cuba. Manuel Romano/NurPhoto via Getty Images

Dadas las circunstancias

Paco Inclán

Jekyll & Jill, 2020

Resulta complicado definir las crónicas que escribe el valenciano Paco Inclán. Son crónicas de viaje, pero tan alejadas de aquellas de tipo turístico como de los reportajes sobre la situación sociopolítica de los países que visita o en los que reside durante unas semanas o unos meses. En Dadas las circunstancias, reúne estancias en México, Cuba, Alemania, Francia y República Checa, entre otros destinos. A su tiempo en Cuba le dedica casi un cuarto de libro. Su itinerario en la isla va siendo dictado, como en otras crónicas, por una mezcla de planificación y azar. Conversará con un doble del Che Guevara, que se gana la vida sacándose fotos con los turistas a cambio de unas monedas; asistirá a una fiesta organizada por El Estornudo, una excelente revista cubana independiente; y rastreará los orígenes del humor cubano por bibliotecas y librerías de segunda mano. Varias crónicas comienzan en un país y terminan en otro. Una conversación en una cafetería de Reikiavik, por ejemplo, le llevará a viajar a Francia, a un congreso de esperanto, siguiendo el rastro de la lengua artificial que más cerca estuvo de convertirse en lengua universal. Una invitación de una ONG que se dedica a ofrecer ayuda a los refugiados sirios en Berlín le sirve al autor para escribir una de sus mejores crónicas: sobre el absurdo de las guerras y lo difícil que resulta entenderlas y explicarlas. Todos los textos están escritos con su habitual sentido del humor, ya presente en sus obras anteriores, como Incertidumbre (2016) o Tantas mentiras (2015), también colecciones de crónicas en las que “cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia”.

 

libros_Mongolia
Una madre y su hijo en Altanbulag, Mongolia. Taylor Weidman/LightRocket via Getty Images

Adiós a Mongolia

Zigor Aldama

Península, 2020

El periodista vasco Zigor Aldama, afincado en China desde hace años, realizó su primer viaje a Mongolia en 2006 para conocer la vida de los pastores nómadas. A pesar de las nada confortables condiciones de trabajo –los colaboradores de medios freelance no suelen poder permitirse excesivas comodidades–, el país le gustó y ha regresado en varias ocasiones –la última hace apenas unos meses– para documentar diversos aspectos de la sociedad mongola. En la primera parte del libro, reúne reportajes sobre la cultura nómada, un modo de vida en claro retroceso debido a las difíciles condiciones de vida en un país con uno de los climas más ásperos de todo el planeta, afectado además por el cambio climático. Cada año, comenta Aldama, unos 20.000 nómadas abandonan su forma de vida tradicional. En la segunda parte, las crónicas abordan aspectos económicos y medioambientales, con reportajes sobre la extracción ilegal de oro –la minería es el principal sector exportador del país– y la producción de lana de alta calidad para la confección de cachemir. También escribe sobre la pobreza en la que viven muchos de los habitantes, con un aumento significativo de las tasas de mortalidad y pobreza infantil en los últimos años. En la parte final del libro, Aldama nos invita a conocer la vida de la capital, Ulán Bator. Visitamos las barriadas de gers –las yurtas mongolas– habitadas por antiguos nómadas convertidos en urbanitas de segunda clase; escuchamos a varias mujeres hablar del cambio cultural que les ha permitido ir conquistando, con gran esfuerzo, una progresiva autonomía personal; y leemos las opiniones de los grupos nazis del país, críticos con el neocolonialismo chino y con las élites locales corruptas. Un libro, en definitiva, con equilibrada combinación de crónica de viaje y reportaje que permite, además, comprobar cómo ha ido cambiando Mongolia en los últimos tres lustros.

 

libros_aguacates
Un agricultor colombiano con un aguacate en las manos cerca de Medellín. Jan Sochor/Getty Images

Oro, petróleo y aguacates

Andy Robinson

Arpa, 2020

Durante 2019, se contabilizaron  en todo el mundo 304 asesinatos de activistas defensores de derechos medioambientales y del territorio vinculado a comunidades rurales, muchas de población indígena. De esos asesinatos, algo más de doscientos se cometieron en América Latina, sobre todo en Colombia, Honduras, Brasil y México. Andy Robinson recuerda en este libro que en los últimos lustros se ha acelerado el proceso de extractivismo de materias primas en todo el continente americano. En ocasiones –como ha pasado en Colombia, por ejemplo– limitando la actuación de mineros individuales en favor de grandes compañías mineras internacionales, como las surafricanas, estadounidenses, canadienses o chinas (el gran nuevo actor del continente). Partiendo de la lectura de Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, Robinson se propone descubrir cuál es la situación actual del sector primario en el continente y hasta qué punto una economía basada históricamente en las materias primas ha hipertrofiado esa dependencia en el marco de la economía global posterior a la crisis de 2008. Teniendo en cuenta, además, que los gobiernos de izquierdas que lograron el poder en varios países desde comienzos de siglo apostaron por aprovechar los rendimientos obtenidos con la venta de materias primas para financiar sus extensos programas de mejora social. El libro está dividido en tres partes: Minerales, Alimentos y Energía. En cada una de ellas, el autor reúne reportajes escritos desde una decena de países: la selva amazónica brasileña, donde se extrae el niobio;  los campos de aguacates de Michoacán y las plantaciones de bananas de Honduras; el salar de Uyuni en Bolivia; o las minas de cobre en Perú y Chile. Sin olvidar las grandes extensiones deforestadas en el Cerrado brasileño para el cultivo de la soja y la cría de ganado que, por sus dimensiones visibles incluso desde lo satélites,  son el símbolo de un expolio en curso, acelerado –comenzó mucho antes– desde la llegada al poder de Jair Bolsonaro.