¿Futuro sin <EM>burka?</EM>: una mujer afgana en Kabul.
¿Futuro sin burka?: una
mujer afgana en Kabul.

En los 70, Afganistán era una parte imprescindible del hippy
trail
,
y muchos pensaron que, aunque inestable, ese duro y fascinante país
de Asia central podía tener un gran futuro como destino turístico.
Entonces se publicaron varias guías, sobre todo en francés, como
la de Anne Yelen, que llegó a Kabul en un dos caballos desde París.
Pero la invasión soviética de 1979 y los 25 años de guerra
posteriores acabaron con el futuro y con el turismo. Ahora las cosas pueden
estar cambiando. En la tercera edición de su guía de Asia central,
publicada el pasado verano, Lonely Planet dedica un amplio capítulo
a Afganistán, un país que los ministerios de Exteriores recomiendan
no visitar bajo ningún concepto.

"¿Debo ir?", se pregunta el autor de la investigación
afgana, Paul Clammer, al principio de su descripción de la zona, anticipándose
a la pregunta que cualquier lector mínimante preocupado por su integridad
física se hará. "El primer problema es la seguridad,
y nosotros no creemos que la gente deba exponerse al peligro. Es imprescindible
que investigue la situación basándose en fuentes fiables",
señala, aunque añade: "Los extranjeros pueden ayudar
a los afganos a volver a conectarse con el mundo". Eso sí, asegura
que en ningún caso se puede viajar al sur del país, donde los
talibanes siguen muy activos, y que cualquier desplazamiento fuera de Kabul
requiere información precisa y actualizada.

La guía está muy bien escrita y, dentro de la tradición
de Lonely Planet, sus consejos son fiables, minuciosos e independientes.
El Afganistán de los hippies ya no existe y los vestigios arqueológicos
(los budas de Bamiyán, Ai Kanun, la ciudad griega más oriental
del planeta, fundada por Alejandro Magno…) son sólo recuerdos arrastrados
por décadas de barbarie. Pero, de creer a Clammer, atesora algunos
de los paisajes más bellos de la Tierra, gentes hospitalarias, un
té verde
amargo cauterizador y un inmenso deseo de volver al mundo.

¿Futuro sin burka?: una mujer afgana en Kabul.
¿Futuro sin burka?: una
mujer afgana en Kabul.

En los 70, Afganistán era una parte imprescindible del hippy
trail
,
y muchos pensaron que, aunque inestable, ese duro y fascinante país
de Asia central podía tener un gran futuro como destino turístico.
Entonces se publicaron varias guías, sobre todo en francés, como
la de Anne Yelen, que llegó a Kabul en un dos caballos desde París.
Pero la invasión soviética de 1979 y los 25 años de guerra
posteriores acabaron con el futuro y con el turismo. Ahora las cosas pueden
estar cambiando. En la tercera edición de su guía de Asia central,
publicada el pasado verano, Lonely Planet dedica un amplio capítulo
a Afganistán, un país que los ministerios de Exteriores recomiendan
no visitar bajo ningún concepto.

"¿Debo ir?", se pregunta el autor de la investigación
afgana, Paul Clammer, al principio de su descripción de la zona, anticipándose
a la pregunta que cualquier lector mínimante preocupado por su integridad
física se hará. "El primer problema es la seguridad,
y nosotros no creemos que la gente deba exponerse al peligro. Es imprescindible
que investigue la situación basándose en fuentes fiables",
señala, aunque añade: "Los extranjeros pueden ayudar
a los afganos a volver a conectarse con el mundo". Eso sí, asegura
que en ningún caso se puede viajar al sur del país, donde los
talibanes siguen muy activos, y que cualquier desplazamiento fuera de Kabul
requiere información precisa y actualizada.

La guía está muy bien escrita y, dentro de la tradición
de Lonely Planet, sus consejos son fiables, minuciosos e independientes.
El Afganistán de los hippies ya no existe y los vestigios arqueológicos
(los budas de Bamiyán, Ai Kanun, la ciudad griega más oriental
del planeta, fundada por Alejandro Magno…) son sólo recuerdos arrastrados
por décadas de barbarie. Pero, de creer a Clammer, atesora algunos
de los paisajes más bellos de la Tierra, gentes hospitalarias, un
té verde
amargo cauterizador y un inmenso deseo de volver al mundo.