Muchos expertos en seguridad informática de Estados Unidos y Taiwan empezaron a preocuparse en 2003, cuando Microsoft facilitó a Pekín el código fuente del sistema operativo Windows. Temían que ello le pondría más fácil las cosas al Ejército de Liberación del Pueblo de China (ELP) a la hora de desarrollar y producir nuevas técnicas de guerra informática.

Recientes ciberataques contra blancos en Taiwan y EE UU pueden confirmar que "esos miedos estaban justificados", sugiere un oficial de inteligencia de la isla. Las dos Chinas intercambian con frecuencia ataques informáticos de baja intensidad, pero durante los últimos meses la actividad se ha incrementado de forma notable. "Ataque relámpago es una expresión que describe de forma precisa" las últimas agresiones, afirma una fuente del ámbito de la seguridad taiwanesa. "Son casi como unas impresionantes maniobras de ciberguerra".

El código de Taiwan: China busca más locos de la informática.
El código de Taiwan: China busca más locos de la informática.

Durante años, los observadores pensaron que la balanza se inclinaba del lado de Taipei. La isla dispone de un sofisticado programa de guerra informática, pero China está acortando distancias a gran velocidad, según los expertos. En concreto, el ELP ha sido bastante hábil al crear un grupo de élite de jóvenes piratas. La guerra informática "será crucial en las fases iniciales de cualquier ofensiva militar contra Taiwan, bloqueando las infraestructuras de comunicación que podrían formar parte de la estrategia de defensa", opina Gary Rawnsley, responsable del campus de la Universidad de Nottingham en Ningbo (China) y gran experto en ciberataques en el estrecho.

Con las recientes agresiones, China parece querer sacar partido de la actual crisis política y de los escándalos de corrupción de la isla. Además de ataques serios, como virus y robos, Pekín se decanta más por la desinformación que por una verdadera interrupción de las capacidades técnicas taiwanesas. En junio, por ejemplo, unos hackers enviaron electrónicamente notas de prensa falsas que simulaban proceder del Ministerio de Defensa Nacional de Taipei. El pirateo informático, después de todo, tiene tanto de guerra psicológica como de destrucción de redes de comunicación.

Cuidado con los ‘ciberguerreros’ chinos

Muchos expertos en seguridad informática de Estados Unidos y Taiwan empezaron a preocuparse en 2003, cuando Microsoft facilitó a Pekín el código fuente del sistema operativo Windows. Temían que ello le pondría más fácil las cosas al Ejército de Liberación del Pueblo de China (ELP) a la hora de desarrollar y producir nuevas técnicas de guerra informática.

Recientes ciberataques contra blancos en Taiwan y EE UU pueden confirmar que "esos miedos estaban justificados", sugiere un oficial de inteligencia de la isla. Las dos Chinas intercambian con frecuencia ataques informáticos de baja intensidad, pero durante los últimos meses la actividad se ha incr

El código de Taiwan: China busca más locos de la informática.
El código de Taiwan: China busca más locos de la informática.

ementado de forma notable. "Ataque relámpago es una expresión que describe de forma precisa" las últimas agresiones, afirma una fuente del ámbito de la seguridad taiwanesa. "Son casi como unas impresionantes maniobras de ciberguerra".

Durante años, los observadores pensaron que la balanza se inclinaba del lado de Taipei. La isla dispone de un sofisticado programa de guerra informática, pero China está acortando distancias a gran velocidad, según los expertos. En concreto, el ELP ha sido bastante hábil al crear un grupo de élite de jóvenes piratas. La guerra informática "será crucial en las fases iniciales de cualquier ofensiva militar contra Taiwan, bloqueando las infraestructuras de comunicación que podrían formar parte de la estrategia de defensa", opina Gary Rawnsley, responsable del campus de la Universidad de Nottingham en Ningbo (China) y gran experto en ciberataques en el estrecho.

Con las recientes agresiones, China parece querer sacar partido de la actual crisis política y de los escándalos de corrupción de la isla. Además de ataques serios, como virus y robos, Pekín se decanta más por la desinformación que por una verdadera interrupción de las capacidades técnicas taiwanesas. En junio, por ejemplo, unos hackers enviaron electrónicamente notas de prensa falsas que simulaban proceder del Ministerio de Defensa Nacional de Taipei. El pirateo informático, después de todo, tiene tanto de guerra psicológica como de destrucción de redes de comunicación. —Mac William Bishop

Mac William Bishop es corresponsal en Taiwan de la publicación Jane’s Defence Weekly (EE UU).