Con las elecciones presidenciales cerca y tras los sucesos de junio de 2009 que desembocaron en las protestas más grandes del país después de la Revolución, la sociedad iraní comparte sus preocupaciones, esperanzas y opiniones sobre lo que acontece a Irán bajo este complejo contexto nacional e internacional.

 

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BEHROUZ MEHRI/AFP/Getty Images

 

esglobal: ¿Bajo qué ambiente político llega Irán a sus presidenciales tras los sucesos de junio de 2009?

Sociedad iraní: Se trata de un ambiente muy frío. No hay suficiente masa crítica o discusión en general. Son las personas de las universidades quienes, aunque más críticas, se encuentran más controladas por las fuerzas de seguridad. Tras 2009, muchos se han vuelto apáticos, otros temerosos, otros prefieren seguir siendo fieles al régimen y otros tantos siguen un activismo clandestino que resuena más fuera que dentro de Irán, creemos. Los medios de comunicación están controlados también y esto hace que la gente se decepcione de la política y genere apatía y desinterés hacia los políticos. No tenemos una agenda social clara. Parece que a los políticos iraníes no les interesa la gente y a la gente iraní no le interesan los políticos, y cuando hemos salido a las calles a reclamar los derechos que nos otorga nuestra Constitución nos esperan con balas y mercenarios a sueldo. La verdadera agenda del Gobierno es evitar a toda costa lo que pasó en 2009 e imponer a un candidato fiel al Líder Supremo, esto se puede ver en los debates emitidos por la televisión estatal donde todos los candidatos aprobados por el Consejo de Guardianes tienen la misma ideología y donde candidatos como Aref o Rouhani no representan una amenaza seria al Ejecutivo porque no tienen el poder de Hashemi Rafsanjani.

esglobal: ¿Las próximas elecciones presidenciales son entonces un espejismo de participación ciudadana o realmente hay algo que la gente puede ganar si va a las urnas?

SI:
Si no hacemos valer nuestra voz en las elecciones ellos escogerán a Yalili o a alguien como él. El problema es que mucha gente no analiza el contexto político y votará por quien le pague o le prometa más dinero. Tal vez una participación activa de la sociedad pueda cambiar el rumbo de la elección, pero aún así corremos el riesgo de que un hipotético gobierno de Rouhani o Aref pueda ser saboteado como en su momento lo fue el de Jatamí. Este es el origen del eterno conflicto que hay entre la presidencia y el Líder Alí Jameneí, es decir, la intromisión del poder religioso en asuntos del poder ejecutivo, desde Bani Sadr hasta Ahmadineyad siempre ha sido lo mismo. Esto nos lleva a pensar que si las reglas del juego fueran cumplidas más gente iría a votar y creería en sus instituciones pero cuando el poder militar toma el mando en cualquier país, de forma automática las instituciones civiles se debilitan . Esto es lo que está pasando, desafortunadamente, en Irán. De hecho, podemos decir con toda seguridad que los candidatos que ahora están en el juego, salvo uno o dos, no se disputan el voto popular sino el voto del Líder Supremo y el aparato de inteligencia con el que gobierna, hecho que está convirtiendo a Irán en una dictadura que se aleja cada vez más de los principios de nuestra revolución.

esglobal: ¿Donde está el Movimiento Verde?

SI: Escondidos, presos y con miedo tras los acontecimientos de junio de 2009 y febrero de 2011. La gente del Gobierno es muy cruel y ahora quieren a Yalili en la presidencia, el régimen cree que es su momento. Hay gente en prisión o bajo arresto domiciliario o en el exilio en Londres o en Washington. Gente como Musavi, Karubi, Kadivar, Dabashi, Ebadi, Neshat, Soroush, que se preocupa por los derechos humanos y la reforma en Irán, tiene las manos atadas y una pistola en la sien que no es disparada por miedo a convertirlos en mártires. Los acusan de trabajar para Estados Unidos y desestabilizar el régimen pero ellos nada tienen que ver con estas calumnias.

El sistema de la República Islámica está bien, lo que no está bien es la corrupción y el autoritarismo que se ha insertado en él. Para que el Movimiento Verde salga de nuevo y tenga éxito y respaldo popular en las calles tiene que hacer dos cosas: una, conectar con otros movimientos sociales como el de los trabajadores, los comerciantes y el de los derechos de las mujeres en el país, y la otra, romper la barrera del miedo que generó la represión brutal de las fuerzas de seguridad e inteligencia del régimen. Con esto, debemos recordar que el lema de los levantamientos anteriores fue “dónde está mi voto” y recordar que lo que buscamos no es una nueva revolución sino salvar la que hicimos no hace mucho tiempo. Hablamos más de una refolución que de una revolución, es decir de un movimiento de reforma más que de cualquier otra idea impuesta desde la tiranía interna o desde las redes de la intervención extranjera que es a lo que, justo ahora, estamos enfrentándonos.

esglobal: ¿En qué estado se encuentra la situación de la mujer iraní?

SI: El movimiento por la equidad y el reconocimiento del empoderamiento de la mujer en Irán ha ganado terreno de forma importante en el contexto político actual. Prueba de ello es el número, cada vez mayor, de mujeres en las universidades del país y la gran cantidad de manifestaciones físicas y simbólicas que tienen en la capital, Teherán, bajo pancartas, maniquíes en las tiendas comerciales y con la proliferación de blogs para favorecer la causa, hecho que últimamente han convertido a Irán en uno de los países que más utilizan estas herramientas en todo Oriente Medio.

Esto no ha sido un regalo, el hecho que las mujeres podamos fumar, viajar solas, conducir automóviles, entre otras cosas que no pueden ni pensarse en otros países vecinos de la región, es algo que nos hemos ganado a pulso. De hecho, la sociedad iraní acepta la equidad de género, de eso no hay duda. Pero pensamos que aún hay cierta discriminación jurídica que poco tiene que ver con el Corán y más con una herencia de corte patriarcal que domina no solo la cultura del país sino la de muchas otras sociedades en el mundo. Entre las formas de enfrentar esta discriminación jurídica tenemos nuestro peculiar estilo de vestir el hiyab, el cual ha servido como un símbolo de empoderamiento para demostrar que las mujeres no tenemos líderes ni cabecillas sino que somos una unidad colectiva heterogénea pero solidaria y comprometida con nuestra causa.

esglobal: ¿Cómo han afectado las sanciones económicas a la población?

SI: La situación es terrible y parece que irá peor. Comer pollo es un lujo y los subsidios del Gobierno de Ahmadineyad no ayudaron a mejorar la calidad de vida de los más necesitados y, por el contrario, empeoraron la de la clase media. La gasolina es más cara que antes dada la suspensión de las ayudas mientras que los precios de otros productos como el yogurt, el aceite para cocinar o la carne se elevaron considerablemente no solo por los efectos de las sanciones económicas provenientes del extranjero sino también por las medidas populistas del régimen y la presidencia. La producción nacional está en el peor momento de su historia, la moneda iraní, el rial, ha perdido el 60% de su valor frente al dólar en los últimos dos años y varios contratistas extranjeros han dejado el país. De hecho, la situación económica ha golpeado otros sectores como el de los fármacos, tan sensibles y necesarios para la sociedad, hasta tal punto que algunos antibióticos o medicamentos para la anemia, que cambian sus precios varias veces al mes, se han quedado fuera del alcance de la gente de escasos recursos. Esto es alarmante y muestra que es verdad que las sanciones han afectado a los bolsillos de la gente de a pie y no a los del régimen. Por eso decimos que la política de Estados Unidos hacia Irán en esta materia no ayuda en nada a la democratización del país y por el contrario ayuda al régimen a endurecer su discurso belicista contra sus enemigos regionales empujando con ello a los ciudadanos hacia la miseria, la vigilancia policial extrema y la reducción de los derechos de expresión, de prensa y otras actividades bajo la justificación de los estragos del imperialismo, entre ellos, las sanciones.

esglobal: ¿El surgimiento de movimientos sociales, la crisis política y la actual situación económica en Irán han causado la polarización social en la sociedad?

SI: Sí, totalmente. Irán tiene alrededor de 75 millones de habitantes de los cuales el 70% tiene menos de 30 años. Esto quiere decir que cerca de 52 millones de personas nacieron después de la revolución y que no tienen tanta simpatía por los fundadores del Gobierno actual como lo hacen algunas personas mayores de 40 años. Sin contar a las personas que tienen menos de 15 años que no pueden votar y no van a las protestas (cerca de 15 millones), Irán se debate entre unos 37 millones de personas que pueden ser antagónicos al Ejecutivo y otros 23 que pueden apoyarlo. Sin embargo, dentro de estos 37 millones, debemos tener en cuenta a la gran mayoría de indecisos que viven en la llamada zona gris, es decir, que se autodefinen como personas inconformes con el Gobierno pero que no hacen mucho para cambiar las cosas. Pero lo más importante es que la polarización no es solo ideológica sino, sobre todo, económica. La gente de clase media está molesta porque la censura a la libertad de expresión y de prensa no le permite vivir dignamente, mientras la clase de escasos recursos está enfadada porque el dinero no les alcanza para vivir. Sin embargo, no todos actúan igual puesto que, mientras las clases medias tienen acceso a Internet, telefonía móvil y redes sociales para expresar su indignación, las clases menos favorecidas no se enteran de la situación política porque no leen ni la prensa local o se pasan la mayor parte de su tiempo trabajando para generar más dinero. La gente de provincia es muy vulnerable al populismo y no se preocupan tanto por el futuro como lo hacen los jóvenes de las grandes ciudades. Estas diferencias dan como resultado una sociedad dividida y polarizada que se convierte en un campo de batalla para las diversas facciones políticas del Gobierno. Aquí, los más pobres son convencidos por el Líder o el presidente a través de ayudas monetarias para apoyar al Ejecutivo, mientras el mercado de las ideas, la reforma y el reclamo de los derechos ciudadanos quedan casi reservados para las clases medias, urbanas y ávidas de cambio, que suelen decir “al conformista denle dinero y no hará protesta, a nosotros denos dinero y gritaremos más fuerte”.

esglobal: Y ustedes que apoyan al régimen, ¿qué opinan de lo anterior?

SI: Gobierno, no régimen, nosotros tenemos un Gobierno que ha permanecido en pie pese a las sanciones y los acosos de Occidente y representa un modelo muy diferente al de cualquier otro país en el mundo. Esta independencia de Irán es lo que molesta a Estados Unidos e Israel, quienes no pueden manejar a su antojo a nuestro país tal como lo hacen con Arabia Saudí o los Emiratos. Estamos seguros que, por ejemplo, el ministro de Petróleo que asignan nuestros vecinos árabes tiene que pasar por la aprobación de la elite gobernante en Washington. ¿Qué es esto?

Nosotros no queremos ser lacayos de Occidente como el Shah o como los Saud, por eso apoyamos a nuestro Ejecutivo el cual, por si fuera poco, tiene en ascenso a Irán como una potencia regional en Oriente Medio y como uno de los actores más comprometidos con la paz en la región. Por eso, Teherán apoya a los movimientos de resistencia islámica en la zona como Hezbolá y otros movimientos en Palestina e Irak a quienes Washington y Tel Aviv llaman terroristas porque no les conviene que liberen a sus respectivos pueblos. Hay mucha gente que piensa como nosotros y es muy probable que la sedición vista en 2009 y 2011 sea apoyada desde el extranjero con la ayuda de inteligencia sionista y estadounidense que siempre han intentado dividir a la sociedad iraní tal como han dividido al Golfo Pérsico en dos ejes de influencia, la suya y la nuestra. Si la sociedad está dividida es por la contaminación político-cultural extranjera y esto es, precisamente, lo que hay que evitar que avance.

esglobal: ¿Qué se puede decir sobre la injerencia de Irán en Siria?

SI: Hay mucho disenso también. Hay quienes la apoyan, como el compañero Hossein, para defender a un aliado estratégico como Al Assad y seguir adelante con el proyecto regional de la República Islámica, porque dicen que se trata de una nueva amenaza del imperialismo tal como sucedió en Irak y Afganistán. Por otro lado, hay mucha gente que critica dicha intervención militar y cree que lo que hacen los Pasdarán es una provocación para meter a Irán en otra guerra y justificar la enorme cantidad de misiles y armamento que nuestro país está produciendo no solo para consumo interno sino para exportar a sus aliados. Creemos que en Siria debe decidir la gente. Si Al Assad se queda o no en el poder es algo que ni los terroristas apoyados por Washington y Qatar ni los Pasdarán mandados por el Líder Supremo en forma de yihad deben decidir.

esglobal: El programa nuclear…

SI: Es nuestro derecho. Es un verdadero consenso. Y sí, sabemos que Estados Unidos e Israel son nuestros enemigos no porque estén en contra del régimen sino porque a ellos tampoco les interesa la gente iraní. EE UU, por ejemplo, apoya a organizaciones como los Moyahedin-e Jalq-e Iran que han lastimado y asesinado a miles de ciudadanos en Irán en el “nombre de la liberación” por medio de actos terroristas y asesinatos selectivos. Esto no es lo que buscamos nosotros. Si Washington nos quiere ayudar entonces que no se acerque a darnos la mano como a este tipo de organizaciones, muchas gracias, no queremos hipocresía. Por otro lado, Israel ha sido un régimen colonizador con los hermanos palestinos quienes, por cierto, tampoco importan a las elites de Occidente y de ningún país de la región, incluido el iraní, porque si fuera de otro modo ya habrían llegado a una solución sin necesidad de derramar tanta sangre. Nosotros no estamos a favor de la violencia, queremos energía nuclear porque es un derecho de nuestra nación ante lo estipulado en las leyes internacionales. No estamos hablando de bomba, nosotros ¿para qué la queremos? Una bomba nuclear no es garantía de supervivencia política y si no pregunten a la ex Unión Soviética que con miles de ojivas nucleares terminó perdiendo la guerra fría.

esglobal: ¿Qué esperan los iraníes en su país ante la ola de cambio que trajo la denominada primavera árabe a la región?

 

SI: Como dice mi compañero Amir: “la única causa a nuestros problemas somos nosotros mismos, nosotros debemos reinventarnos e intentar de arreglar lo que haga falta en nuestra cultura porque el Gobierno que tenemos vino de nosotros mismos y no de ninguna fuente extranjera”. Esto quiere decir lo que dice, que si el iraní espera cambio habrá cambio, la verdadera pregunta es ¿cuánto tiempo tenemos que esperar y a qué precio?

 

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