Como ya advirtió Bill Gates en el Foro de Davos (Suiza) el pasado enero,
la estricta política de visados de Estados Unidos desde el 11-S se ha
cobrado un duro peaje en el reclutamiento de estudiantes extranjeros en las
mejores universidades estadounidenses. El año académico 2003-2004
supuso la primera caída en el número de extranjeros en las aulas
estadounidenses en más de treinta años. El golpe más duro
lo han sufrido los departamentos universitarios, con tres años consecutivos
de descenso en la matriculación de extranjeros. Pero si éstos
no vienen al campus, ¿por qué no llevarles el campus a casa?

En el otoño de 2004, la Universidad Carnegie Mellon -que tuvo
la más alta proporción de licenciados foráneos de todas
las universidades estadounidenses- abrió un campus para universitarios
en Qatar. Lis Krieg, directora de la Oficina de Educación Internacional
de esa universidad, asegura que "el tiempo dirá" si los
jóvenes de Oriente Medio eligen ir a una universidad estadounidense
en sus propios países antes que a una facultad en otro país occidental,
como Gran Bretaña o Australia. Pero otros centros están abriéndose
en la región: Cornell y Texas A&M también tienen campus satélites
en el reino qatarí. Las universidades estadounidenses no sólo
están poniendo tienda en Oriente Medio. También están
instalándose en China en un intento de compensar el drámatico
declive de solicitudes chinas para programas de licenciatura estadounidenses.
En el presente año académico, por ejemplo, las peticiones procedentes
de la República Popular han caído un 45%. Así, en 2003,
la Universidad de Oklahoma abrió un campus de postgrado en Pekín.
Según Madeleine Green, vicepresidenta del Consejo Estadounidense de
Educación, esta tendencia irá en aumento. Está por ver,
sin embargo, si uno puede pertenecer a la élite universitaria sin salir
de Shanghai.

Como ya advirtió Bill Gates en el Foro de Davos (Suiza) el pasado enero,
la estricta política de visados de Estados Unidos desde el 11-S se ha
cobrado un duro peaje en el reclutamiento de estudiantes extranjeros en las
mejores universidades estadounidenses. El año académico 2003-2004
supuso la primera caída en el número de extranjeros en las aulas
estadounidenses en más de treinta años. El golpe más duro
lo han sufrido los departamentos universitarios, con tres años consecutivos
de descenso en la matriculación de extranjeros. Pero si éstos
no vienen al campus, ¿por qué no llevarles el campus a casa?

En el otoño de 2004, la Universidad Carnegie Mellon -que tuvo
la más alta proporción de licenciados foráneos de todas
las universidades estadounidenses- abrió un campus para universitarios
en Qatar. Lis Krieg, directora de la Oficina de Educación Internacional
de esa universidad, asegura que "el tiempo dirá" si los
jóvenes de Oriente Medio eligen ir a una universidad estadounidense
en sus propios países antes que a una facultad en otro país occidental,
como Gran Bretaña o Australia. Pero otros centros están abriéndose
en la región: Cornell y Texas A&M también tienen campus satélites
en el reino qatarí. Las universidades estadounidenses no sólo
están poniendo tienda en Oriente Medio. También están
instalándose en China en un intento de compensar el drámatico
declive de solicitudes chinas para programas de licenciatura estadounidenses.
En el presente año académico, por ejemplo, las peticiones procedentes
de la República Popular han caído un 45%. Así, en 2003,
la Universidad de Oklahoma abrió un campus de postgrado en Pekín.
Según Madeleine Green, vicepresidenta del Consejo Estadounidense de
Educación, esta tendencia irá en aumento. Está por ver,
sin embargo, si uno puede pertenecer a la élite universitaria sin salir
de Shanghai.