Los seis países en los que todos salen corriendo cuando Hacienda llama a la puerta.

El Banco Mundial calcula que el volumen de la economía sumergida –el dinero que se oculta de forma deliberada para evitar el pago de impuestos, incluidos los casos de claro fraude fiscal–  en el mundo es de más del 18% del PIB global. Un informe de la ONG británica Tax Justice Network (TJN) calcula que eso equivale a más de 3 billones de dólares (3.000 millones de euros) que dejan de cobrarse en impuestos cada año. “Es un crimen contra el pueblo”, afirma Richard Murphy, el contable y economista que elaboró el estudio, que añade que la evasión fiscal que llevan a cabo personas y empresas ricas traslada muchas veces la carga de sufragar los servicios públicos y los pagos de deudas a los miembros más pobres de la sociedad.

He aquí un vistazo a varios de los ejemplos más llamativos de evasión fiscal en el mundo. Si no se indica nada, las estadísticas están sacadas del informe de TJN para 2011, The Cost of Tax Abuse.

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ESTADOS UNIDOS

Volumen de la economía sumergida: 8,6% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 337.349 millones de dólares (unos 255 millones de euros)

Aunque el volumen relativo de su economía sumergida es pequeño en comparación con otros países (por ejemplo, en una potencia emergente como Brasil, representa nada menos que el 39% del PIB), la mayor economía del planeta es también, en términos absolutos, el país que más pierde por evasión fiscal. Los impuestos que deja de cobrar el fisco estadounidense, más de 300.000 millones de dólares, superan los fondos totales asignados a Medicaid en 2010. Según Murphy, la principal responsabilidad de esa situación en Estados Unidos es la normativa tan laxa a la que están sujetas las empresas.

“Las normas que regulan las empresas en Estados Unidos son un inmenso problema. Se crean tantas empresas que no tienen ni idea de quiénes son los dueños, así que no saben a quién hay que cobrar los impuestos”, dice. “Salen y entran [del país] casi sin gastos. Y esa es seguramente la mayor oportunidad para evadir impuestos, pero se hace la vista gorda”.

La revelación de que el candidato presidencial Mitt Romney tiene 8 millones de dólares invertidos en fondos con sede en las Islas Caimán –un popular refugio fiscal– ha generado cierta publicidad para la cuestión de los paraísos fiscales, que son legales en Estados Unidos pero a menudo sirven para facilitar la evasión fiscal.

BOLIVIA

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Volumen de la economía sumergida: 66,1% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 3.727 millones de dólares (unos 2.835 millones de euros)

Bolivia no es precisamente un actor importante en la economía global, pero la nación andina tiene el dudoso orgullo de poseer la mayor economía sumergida del mundo, en porcentaje de la economía total. Según los cálculos de TNJ, la economía sumergida constituye el 419% del gasto total de sanidad en el país más pobre de Suramérica.

El Ejecutivo izquierdista del presidente Evo Morales ha intentado acabar con la tremenda evasión fiscal de las empresas en el país. Como los ingresos fiscales no representan más que el 13,3% del PIB, Bolivia sigue dependiendo mucho de los préstamos de  otros Estados y los organismos internacionales. Está trabajando para pagar una deuda externa de más de 7.000 millones de dólares. La evasión fiscal está tan extendida que se habla de que incluso algunas compañías propiedad del Gobierno cometen fraude.

RUSIA

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Volumen de la economía sumergida: 43,8% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 221.023 millones de dólares (alrededor de 168.000 millones de euros)

La evasión fiscal es un negocio importante en Rusia. Según un estudio, hasta el 60% de las empresas rusas utilizan cosmonautas, empresas tapadera que se crean de forma temporal para ocultar activos y evitar pagar impuestos. Por término medio, la cantidad de impuestos que dejan de pagar las empresas rusas equivale al 40% de los que sí pagan. Y eso ocurre incluso en empresas estatales como Gazprom, el monopolio de las exportaciones de energía, que –se calcula– transfirió más de 2.000 millones de dólares a empresas cosmonautas entre 2003 y 2004.

Por desgracia, cada vez que el Gobierno ruso intenta tomar medidas contra la evasión fiscal, suele ser para utilizar como ejemplo a algún oligarca que ha caído en desgracia en el Kremlin, como pasó con el antiguo consejero delegado de Yukos Oil, Mijail Jodorkovsky. En 2012, la policía rusa tomó la insólita medida de presentar cargos póstumos por evasión fiscal contra el abogado Sergei Magnitsky, que murió en circunstancias sospechosas cuando estaba custodiado por la policía en 2009, después de prestar declaración sobre la corrupción oficial en un inmenso programa de devolución de impuestos del Gobierno.

ITALIA

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Volumen de la economía sumergida: 27% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 238.723 millones de dólares (unos 182.000 millones de euros)

El cálculo oficial que hace Italia de su economía sumergida da unas cifras muy inferiores a las que dice el Banco Mundial –alrededor del 17,5% del PIB–, pero, aún así, el país tiene un grave problema, ya que se cree que pierde aproximadamente 150.000 millones de dólares al año en impuestos no declarados. La evasión es a menudo asombrosamente descarada: más de la mitad de las embarcaciones mayores de 10 metros que existen en el país pertenecen a personas que declaran unos ingresos menores de 26.000 dólares (unos 20.000 euros). En una ciudad se descubrió que 42 propietarios de coches Ferrari habían declarado unos ingresos inferiores a 30.000 dólares. Hay 113.000 asesores fiscales registrados, y el maquillaje de cuentas es un gran negocio.

Ahora que el país sufre una crisis de deuda sin precedentes, el Ejecutivo está tomando medidas para aumentar la mala imagen de la evasión fiscal. Ha hecho redadas en clubes náuticos, estaciones de esquí y entre dueños de coches de lujo. Ni siquiera una leyenda del fútbol como el argentino Diego Maradona está a salvo: está acusado de tener una deuda de más de 50 millones de dólares en impuestos, de su época como jugador profesional en Italia.

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GRECIA

Volumen de la economía sumergida: 27,5% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 30.791 millones de dólares (aproximadamente 24.000 millones de euros)

Grecia siempre ha sido muy poco estricta a la hora de asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, y siempre ha sido fácil sobornar a los funcionarios con fakelaki, pequeños sobres de dinero. Sin embargo, desde que comenzó la crisis de la deuda, las autoridades están tomando medidas más enérgicas. El Gobierno ha publicado una lista de los 4.152 mayores evasores fiscales, se ha detenido a personajes destacados del mundo empresarial griego en redadas públicas e incluso se han utilizado helicópteros para descubrir piscinas en las partes posteriores de casas de personas supuestamente pobres.

No obstante, el investigador de TJN, Murphy, no tiene buena impresión de los esfuerzos del Ejecutivo griego hasta ahora. “Me parece que lo que están haciendo es encontrar nuevas formas impositivas, en vez de luchar contra la evasión fiscal”, dice. “Hemos visto que Grecia intentaba gravar las facturas de la luz. Es casi como un impuesto al sufragio. Es una barbaridad. Tal vez sea indispensable en este momento, pero no es una verdadera solución para el problema cultural de fondo”.

IRLANDA

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Volumen de la economía sumergida: 15,8% del PIB

Dinero que se calcula que se pierde anualmente debido a la evasión fiscal: 9.922 millones de dólares (unos 7.550 millones de euros)

La economía sumergida de Irlanda es relativamente pequeña. Pero la reciente polvareda levantada por el nuevo impuesto sobre bienes inmuebles puede ser un preludio de lo que se avecina, cuando los países europeos y sus acreedores intenten imponer medidas de austeridad en Estados que hasta ahora han despilfarrado. Hace unos meses, el Gobierno irlandés creó un nuevo impuesto de 130 dólares por hogar, que pretende recaudar al menos 212 millones de dólares para ayudar a pagar la deuda del país. El impuesto suscitó gran indignación e incluso manifestaciones,  y, al llegar el plazo límite del 31 de marzo, las autoridades reconocieron que aproximadamente el 50% de los hogares se habían negado a pagarlo, sencillamente. (A los dirigentes del movimiento para evadir el impuesto les llaman “Socialistas de Tea Party”, por su oposición desde un punto de vista izquierdista a que los impuestos graven a las personas en vez de las empresas). Murphy afirma que este rechazo es “absolutamente comprensible”.

“Se suele contar con que los ciudadanos sean quienes más contribuyan a pagar la deuda, una deuda que, en el caso de Irlanda, supera lo imaginable”, dice. Murphy prevé que en los próximos meses va a haber más boicots fiscales como el de Irlanda y más disturbios como los de Grecia. “Creo que estamos aproximándonos a un punto de inflexión”, dice.