¿Cómo vivir en ocupación?

Un reflejo de la vida de los palestinos en este microcosmos situado en Territorios Ocupados, donde la interacción entre judíos y palestinos es imposible. – Karla Green, Breaking the Silence.

Hebrón, una polvorienta ciudad en la parte sur de Cisjordania, donde las montañas se encuentran con el desierto, constituye un microcosmos donde conviven judíos y palestinos. En ella se encuentra la Tumba de los Patriarcas (para judíos) o Mezquita de Ibrahim (para musulmanes). La tumba es considerada sagrada tanto por uno como por otros, es un monumento dividido y compartido nerviosamente por unos y por otros.

En Hebron residen 175.000 palestinos, es la segunda ciudad más grande de la Cisjordania ocupada. Más de 850 colonos judíos la consideran también su hogar y hay 650 soldados de combate israelíes allí estacionados. Los colonos viven en uno de los pocos asentamientos israelíes de Cisjordania situados en el corazón de un entorno urbano construido. La tensa atmósfera no es nueva. Ha habido muchos enfrentamientos.

En 1997, bajo el acuerdo de Wye, Israel entregó la mayor parte de Hebrón a la Administración palestina. La parte administrada por los palestinos, H1, comprende un 80% de la ciudad. El resto sigue estando bajo control israelí y recibe el nombre de H2. Esta área incluye la Tumba de los Patriarcas y los asentamientos israelíes en el centro de la ciudad, así como la principal calle de Hebrón –la calle Shuhada– y sus mercados. En el momento del acuerdo, la H2 estaba habitada por 35.000 palestinos y 500 judíos. Los palestinos están sometidos a muchas restricciones de movimiento (un mapa específico lo muestra) en el centro de la ciudad. Esto, junto con otros muchos motivos que les hace imposible vivir allí, ha provocado un éxodo que ha convertido a Hebrón en la ciudad fantasma.

Entrevista: Israel: vivir ocupando