Aunque estoy de acuerdo con la premisa del ensayo de Kavita Ramdas ‘Lo que América debe hacer’ (FP edición española, febrero/marzo, 2008) sobre que el próximo presidente de EE UU puede recuperar autoridad moral si promueve la igualdad entre sexos, considero que su afirmación de que alcanzar ese objetivo no costará un céntimo es errónea. Para que Washington pueda reparar su imagen en el extranjero, debe invertir en estrategias probadas de promoción de la igualdad, entre ellas, la educación y la formación profesional.

La Casa Blanca ha hablado en favor de los derechos de las mujeres en todo el mundo y, sin embargo, los fondos que aporta a los programas internacionales destinados a ese fin han sido muy escasos durante el último decenio. Para lograr la igualdad entre sexos será necesario poner en práctica programas y políticas eficaces, sobre todo en las comunidades locales. Eso cuesta dinero. Las nuevas políticas que abordan la vulnerabilidad económica y social de las mujeres con iniciativas como el Informe del Desafío del Milenio, son prometedoras, pero, para materializarlas, harán falta recursos (…). Los remedios no son rápidos ni baratos.

  • Geeta Rao Gupta
    Presidenta del Centro Internacional de Investigación sobre las Mujeres,
    Washington, EE UU

 

Kavita Ramdas responde:

Geeta Rao Gupta tiene toda la razón al señalar que mi recomendación al nuevo presidente de EE UU para que dé prioridad a la igualdad entre sexos puede conducir a error si afirmo que “no costará un céntimo”. No era lo que pretendía decir en mi artículo. No obstante, creo que un verdadero compromiso con la igualdad de género exige voluntad política y fortaleza moral. Por desgracia, la Administración Bush no ha demostrado ninguna de las dos cosas. En este sentido –demostrando una genuina conciencia social y valor político–, confío en que mis palabras encuentren eco en el candidato presidencial que tenga la valentía (o la insensatez) suficiente para asumir el reto. Es un camino por el que los presidentes, hasta ahora, no se han atrevido a adentrarse.