El suicidio terrorista se ha convertido en un asunto global. Según datos recopilados por Assaf  Moghadam, experto del Centro para Combatir el Terrorismo de West Point (EE UU), la cifra de  ataques suicidas por todo el mundo no sólo ha aumentado de forma sin precedente en los  últimos años, sino que las tácticas del terror se han esparcido hasta el último rincón de la  Tierra con efectos mortíferos.