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Entre los diversos parámetros que se pueden utilizar para medir la influencia de un Estado o de un área geográfica se encuentra el de la presencia de nacionales de esos países en las organizaciones dedicadas a gestionar los asuntos internacionales. Una modalidad de poder blando ejercida en las últimas décadas por Estados Unidos y Europa en las instituciones multilaterales internacionales sin casi oposición. En la siguiente lista se han incluido algunos iberoamericanos que forman parte de los cuadros directivos de organizaciones internacionales y ONG de alcance global.

 

Ana Toni

Presidenta de Greenpeace Internacional

Antes de llegar a la presidencia de Greenpeace Internacional, la brasileña Ana Toni trabajó en diversas organizaciones dedicadas a la defensa y protección de los derechos humanos en su país, como la Fundación Ford y Action Aid Brasil. A comienzos de los 90,  ya trabajó durante un tiempo para Greenpeace, en Holanda y en Alemania. Además, es miembro del consejo editorial de Le Monde Diplomatique Brasil.

 

Óscar Andrés Rodríguez Madariaga

Director de Cáritas Internacional

El hondureño Rodríguez de Madariaga, cardenal de Tegucigualpa, preside Cáritas Internacional desde 2007. También es presidente de la Conferencia Episcopal hondureña. En sus declaraciones se ha destacado por criticar el injusto sistema económico internacional –ha pedido la condonación de la deuda externa de los países pobres–, y también por condenar la falta de respeto a los derechos humanos y la impunidad que se vive en lugares como Honduras. Varias informaciones señalaron antes del último cónclave vaticano que su posición respecto al golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en 2009, así como la supuesta protección que habría ofrecido a sacerdotes acusados de pederastia, le habrían hecho perder enteros como cardenal papable.

 

José Miguel Insulza

Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA)

Al frente de la OEA desde 2005 –fue reelegido para el cargo en 2010–, Insulza es un político chileno con una larga trayectoria –ocupó altos cargos durante el gobierno de Patricio Aylwin, y fue ministro en los gobiernos de Eduardo Frei y Ricardo Lago–. Tuvo que vivir varios años en el exilio, sobre todo en México,  a raíz del golpe de Estado y durante la posterior dictadura de Augusto Pinochet. Al frente de la OEA le ha tocado gestionar uno de los episodios más complicados de los últimos años en América Latina: el golpe de Estado en Honduras que propició la suspensión temporal de ese país como miembro de la Organización.

 

Ángel Gurría

Secretario general de la OCDE

Este economista de formación, desempeñó durante varias décadas diversos altos cargos en la administración pública mexicana antes de ser nombrado Secretario general de la OCDE en 2006. Ministro en el gobierno de Ernesto Zedillo, el último gobierno de la dictadura del PRI desde la Revolución Mexicana antes de que otro partido (el PAN, liderado por Vicente Fox) accediese al poder central, su labor al cargo de la hacienda pública mexicana –y su conocimiento de varias lenguas– le permitieron postularse al cargo máximo de la OCDE, para el que fue reelegido a finales de 2010.

 

Jorge Familiar Calderón, Isabel Guerrero y Octaviano Canuto

Vicepresidentes del Banco Mundial

El mexicano Jorge Familiar accedió a una de las vicepresidencias del Banco Mundial en 2010. A este cargo suma el puesto de Secretario Corporativo de la institución. Familiar Calderón procedía de un instituto de crédito público mexicano, nombrado por el ex presidente Felipe Calderón durante su mandato, y antes se había desempeñado como representante mexicano ante el propio BM.

La chilena Isabel Guerrero trabaja en el Banco Mundial desde 1982. En 2008, fue nombrada vicepresidenta de la institución, encargada de la actividad del Banco en el sureste asiático, una de las zonas más complicadas para las instituciones financieras internacionales occidentales, que tendrán que enfrentar el dinamismo diplomático chino en la región.

Nombrado en 2009 vicepresidente y encargado de la división para la reducción de la pobreza, el brasileño Octaviano Canuto trabajó antes en el Banco Interamericano del Desarrollo. En su país, fue secretario de estado encargado de las finanzas internacionales y profesor universitario en la Universidad de São Paulo.

En los últimos años, la distribución de poder dentro del BM se ha visto reacomodada por cambios que han aumentado la representatividad de los países emergentes dentro de la institución. Un proceso que debería continuar en el futuro si se quiere asegurar la credibilidad de la institución.

 

Jaime Caruana

Director del Banco de Pagos Internacionales

El ex Gobernador del Banco de España dirige el Banco de Pagos Internacionales desde 2009. La institución, a la que pertenecen los principales Bancos Centrales del mundo y que tiene su sede en la ciudad suiza de Basilea, sirve como foro para que los gobernadores de los principales Bancos Centrales negocien y, eventualmente, coordinen las políticas monetarias a seguir. Caruana también es miembro del think tank económico Grupo de los 30.

 

José Viñals

Consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI)

El español José Viñals era subgobernador del Banco de España cuando en 2009 fue nombrado consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI, en sustitución de Jaime Caruana. Ambos españoles llegaron al FMI mientras Rodrigo Rato era su director Gerente. España, como el resto de países, depende en buena medida de sus contribuciones económicas al Fondo a la hora de asegurarse cuotas de representación dentro del organismo. Además de sus responsabilidades en el Banco de España, institución a la que accedió en 1984, Viñals ha trabajado en el Banco Central Europeo, y ha sido consultor de otras instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial.

 

Alicia Bárcena

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

La mexicana Alicia Bárcena accedió a la secretaria ejecutiva de la CEPAL en 2008. Con anterioridad, esta profesora e investigadora universitaria –especialista en cuestiones de desarrollo sostenible, políticas públicas y medio ambiente– había desempeñado ya varios altos cargos dentro de la ONU. Entre otros, jefa de gabinete del entonces Secretario General Kofi Anan o coordinadora de programa en el PNUD. A raíz de la Cumbre de la Tierra celebrada en 1992 –cuyo seguimiento fue encargado a la mexicana por la ONU–, Bárcena fundó Consejo de la Tierra, una organización no gubernamental para la defensa del medio ambiente con sede en San José de Costa Rica.

 

Joaquín Almunia

Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de la Competencia

El ex candidato del Partido Socialista español a las elecciones de 2000 y ex ministro español forma parte de la Comisión Europea desde 2004, año en el que empezó a ejercer como Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios. En 2010 se hizo cargo de su nuevo puesto como Comisario de la Competencia.

 

José Graziano da Silva

Director General de la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO)

Agrónomo de formación, Da Silva dirige la FAO desde enero de 2012. Entre sus tareas al frente de la institución, tal y como comentaba recientemente en una entrevista concedida a un periódico español, se encontrará la responsabilidad de vigilar que se logren –algo improbable a día de hoy– los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cuyo plazo de consecución se cumple en 2015. Al menos en la parte que le toca a la FAO: reducción del hambre en el mundo y el refuerzo de la seguridad alimentaria.

 

Roberto Carvalho de Azevêdo

Organización Mundial del Comercio (OMC)

El actual director de la Organización Mundial del Comercio, el francés Pascal Lamy, terminará su mandato a finales de agosto. Hace pocos días se hizo público que su sustituto será el brasileño Roberto Carvalho de Azevêdo. Embajador de Brasil ante la propia OMC desde 2008, ha estado a cargo de los contenciosos de Brasil contra Estados Unidos, por sus subsidios a la producción del algodón, y contra la Unión Europea, por sus subvenciones a las exportaciones de algodón. Las economías emergentes han venido reclamando en los últimos años un reconocimiento en forma de puestos de decisión en una de las principales organizaciones económicas mundiales. El nombramiento de Azevêdo parece responder, al menos a nivel formal, a ese deseo.