El elevado precio de la energía, la creciente demanda de India y China, la expansión de los biocarburantes y un clima cada vez más impredecible han dado lugar a una crisis alimentaria mundial. Esta semana, FP dirige su mirada hacia los lugares que probablemente serán golpeados por la escasez, las revueltas, la pobreza y el hambre.

 

Corea del Norte

Gerald Bourke/Programa Mundial de Alimentos /Getty Images

Población desnutrida: 35%.

Precio del arroz: Ha subido un 186% desde abril de 2007.

Precio global de los alimentos: Ha aumentado un 70%.

En 2007, unas inundaciones catastróficas arruinaron entre el 10 y el 25% de los cultivos de maíz y arroz destinados a la alimentación. A principios de este mes, el régimen anunció que suspendía el sistema de racionamiento de alimentos en la capital durante seis meses, una señal de que el Gobierno de Kim Jong Il se está preparando para una nueva crisis. Normalmente, Corea del Norte produce sólo un 80% de lo que consume, una cifra que puede descender al 60% este año. Pero no por ello el régimen ha dejado de cultivar el enfrentamiento con los mismos donantes –organizaciones de ayuda internacional, Occidente y Corea del Sur– que le han echado una mano en años anteriores. Kim ha irritado a sus homólogos occidentales y surcoreanos con una retórica dura y continuos retrasos en las negociaciones sobre su programa nuclear. En respuesta a la actitud firme del nuevo Presidente surcoreano, Li Myung-bak, el periódico del partido de Kim, Rodong Sinmun, aseguró que Corea del Norte “será capaz de vivir como desee sin ninguna ayuda del Sur”. Puede que eso sea cierto para Kim y sus secuaces, pero para los seis millones y medio de norcoreanos que sufren escasez crónica de alimentos, es sinónimo de problemas.

Predicción: La actual crisis alimentaria podría ser la peor que nunca haya sufrido el país, según un cargo no identificado del Gobierno norcoreano citado en USA Today. Eso es decir bastante, habida cuenta de que la hambruna de los 90 provocó la muerte de unos 2 millones de personas.

 

Pakistán

Población desnutrida: 20%.

Precio del trigo: Ha subido un 66% desde enero de 2007.

Estamos acostumbrados a oír hablar de Pakistán por motivos políticos. Posee armas nucleares y se encuentra en el centro de la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos. El año pasado, el general que gobierna el país cesó a la cúpula del poder judicial, desatando un ola de protestas, y el pasado diciembre la carismática ex primera ministra fue asesinada. Pero la causa más probable de la derrota del partido del presidente Pervez Musharraf en las elecciones parlamentarias del pasado febrero fue el precio del trigo. La población desconfiaba cada vez más del Ejecutivo, sospechando que actuaba en connivencia con los propietarios de granjas, que pasaba en secreto alimentos a Afganistán para obtener mayores beneficios, e incluso que había creado carestías de forma artificial para desviar la atención del asesinato de Benazir Bhuto.

En estos momentos, la mitad de los 160 millones de paquistaníes se enfrenta a carencias de alimentos, un 28% más que el año pasado. El precio medio de los éstos ha subido un 35% en el último año, mientras el salario mínimo de los trabajadores sólo se ha incrementado un 18%, por lo que el Gobierno ha desplegado tropas para proteger las tiendas de alimentos y ha reinstaurado el racionamiento por primera vez en 20 años.

Predicción: El Programa Mundial de Alimentos de la ONU prevé que el precio del trigo se dispare un 40% en los próximos meses. Puede que lo peor esté aún por llegar.

 

Indonesia

JEWEL SAMAD/AFP /Getty Images

Población desnutrida: 6%.

Precio del arroz: Se ha incrementado un 25% desde marzo de 2007.

Precio del aceite: Ha subido un 40%.

Precio del tofu: Ha aumentado un 50%.

A nadie sorprende que en Indonesia haya cada vez más protestas, a pesar de que el Gobierno hace lo que puede para intentar calmar a una población furiosa por la imposibilidad de adquirir alimentos básicos. El 70% de la demanda alimentaria del país se cubre con productos importados. El Banco Mundial estima que la mitad de la población vive en la pobreza y los más necesitados se gastan en torno al 70% de sus ingresos en comida. En enero, miles de personas salieron a la calle a protestar por los precios de la soja, forzando una bajada de los aranceles a la importación de este producto. La indignación estalló de nuevo en marzo, cuando los medios de comunicación informaron de que una madre embarazada había muerto de hambre. Y en abril, los estudiantes encabezaron nuevas protestas contra los precios astronómicos de los productos, manifestándose con la boca tapada con cinta negra como símbolo de la imposibilidad de comprar alimentos.

El Ejecutivo indonesio tiene muy presente el historial de vaivenes políticos en el país a causa de los precios. En 1965, una crisis similar desembocó en el ascenso al poder del famoso dictador Suharto, y en 1998 otra provocó su marcha. Ahora, el Gobierno parece haberse declarado en estado de crisis total, pero el sector agrícola lleva décadas en declive. El crecimiento de la población supera al de la producción de arroz desde hace al menos 10 años. Y aunque el dinero que los bancos han puesto a disposición de Indonesia se ha cuadruplicado entre 2001 y 2006, la proporción de esos préstamos dedicada a la agricultura ha disminuido una cuarta parte.

Predicción: Un economista de un think tank indonesio dijo a la agencia France Presse que “Si el Gobierno no toma medidas en tres meses, realmente temo que se produzca malestar social”.

 

Etiopía

Población desnutrida: 45%.

Precio del maíz: Ha subido un 36% respecto a la media del periodo 2002-2006.

Quienes recuerden la hambruna que asoló Etiopía en los 80 pensarán que la falta de comida no es ninguna novedad en este país del Cuerno de África azotado por la sequía. Pues se equivocan. Según Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Etiopía representa la “nueva cara del hambre”: las estanterías de las tiendas están llenas de comida pero la gente no puede comprar ni lo básico. Mientras la hambruna de los 80 se debió sobre todo a la sequía, ahora los principales culpables son los precios. Lo más preocupante es que, aun teniendo 11 millones de habitantes que sufren falta de alimentos, Etiopía sigue siendo considerada una fuerza estabilizadora en esa región de África. Eritrea, por ejemplo, todavía está recuperándose tras décadas de guerra con Etiopía, y un 72% de su población pasa hambre. Yibuti, que importa todos sus alimentos básicos, está siendo devastado por la sequía. Y Somalia, evidentemente, es un caso perdido: se estima que 677.000 personas huyeron de su capital, Mogadiscio, en 2007.

Predicción: Si la predicción de lluvias para los próximos dos meses es correcta, no hay a la vista nada que vaya a aliviar la situación.

 

Yemen

KHALED FAZAA/AFP /Getty Images

Población desnutrida: 36%.

Precio del trigo: Ha aumentado un 100% desde febrero de 2008.

La corrupción, la llegada masiva de refugiados somalíes y los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes chiíes en el norte completan un panorama económico ya de por sí oscuro. Sólo en el último año llegaron a este país unos 30.000 refugiados, lo que ha obligado al Programa Mundial de Alimentos de la ONU a proporcionar asistencia alimentaria a 43.500 personas, que se suman al más de millón y medio de yemeníes a los que la agencia ya preveía suministrar ayuda en 2008. Tras una subida del 400% en el precio de los alimentos esta primavera, el Gobierno desplegó tropas para sofocar las protestas de cientos de jóvenes desencantados en las regiones de Al-Dalea y Lahij, donde una docena de ellos resultaron muertos. Se estima que el 75% de los yemeníes sufren escasez de alimentos a causa de la subida mundial de precios de los productos alimenticios. La duplicación del coste del trigo, junto con la inflación generalizada, podría hacer que la tasa de pobreza subiese seis puntos, según el Banco Mundial.

Predicción: El BM ha alertado de que, si no se hace algo pronto, esta crisis en Yemen podría arruinar todos los avances contra la pobreza logrados entre 1998 y 2005.