Por mucho que la Asamblea General de la ONU  haya solicitado, hace pocos días, que se  establezca “una moratoria con vistas a la abolición de la pena de muerte”, el panorama de su aplicación en el mundo ofrece pocas razones para el optimismo. Es demasiado pronto para redactar el acta de defunción de esta práctica, considerada por sus detractores como salvaje.

China

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Número de ejecuciones: Al menos 1.010 en 2006, según datos oficiales. Otras fuentes calculan que pueden alcanzar las 15.000.

Crímenes castigados con la pena capital: Casi 70 delitos. Cometer un asesinato es uno de ellos, pero también integran la lista algunas infracciones económicas como la evasión de impuestos, la corrupción o el contrabando, por no mencionar las actividades de los disidentes religiosos y políticos sentenciados a muerte. La provincia de Guangdong ha declarado recientemente los tirones de bolso como faltas que pueden recibir una sentencia de muerte, y el pasado julio fue ejecutado el ex responsable del Organismo de Control de Alimentos y Drogas, condenado por recibir sobornos.

Posibilidades de abolición: Mínimas. El año pasado, el primer ministro Wen Jiabao, afirmó que China no tenía planes para derogarla, porque los chinos, en general, aprueban su puesta en práctica. El gigante asiático realizó más del 60% de las ejecuciones llevadas a cabo en todo el planeta en 2006. Sin embargo, Pekín ha practicado alrededor de un 40% menos de estos asesinatos legales desde 2001, cuando fue declarada sede de los Juegos Olímpicos de 2008, un intento de China de limpiar su imagen global. Este descenso ha generado, al menos, un problema inesperado: en Corea del Sur acusan la escasez de hígados.

Irán

Los hechos: los índices de mortalidad infantil son más bajos que nunca (aunque aún escandalosamente altos).

Las estadísticas: en 2006 fallecieron 9,7 millones de niños menores de cinco años. Por primera vez, la cifra cayó por debajo de 10 millones. Los avances no se limitan a un solo continente. En 2015, América Latina habrá logrado recortar en dos terceras partes su índice de mortalidad infantil de 1990, como marca uno de los Objetivos del Milenio. De hecho, ya lo ha reducido a la mitad: de 55 muertes por cada mil nacimientos a principios de 1990 a 27 en 2006. Durante el mismo periodo, China bajó de 45 por mil a 24 por mil, mientras India registró una disminución del 34%. La mejora se ha dado incluso en parte del África subsahariana, con una caída de más del 20% en Etiopía, Malaui, Ruanda y Tanzania entre 2000 y 2004.

Las causas: soluciones de lo más sencillas. Las vacunas llegan a más pequeños, de modo que los fallecimientos por sarampión han descendido un 60% desde 1999. Cada vez más chavales escapan a la malaria gracias al empleo de mosquiteras tratadas con insecticida. Además, toman mayor cantidad de leche materna y suplementos de vitamina A, que fortalecen su sistema inmunológico. Otras medidas que les están ayudando a alcanzar su quinto cumpleaños son, entre otras el mayor acceso a agua salubre, mejor nutrición, mayores inversiones en sanidad pública y más personas dedicadas a la salud infantil. Ninguna de estas soluciones es novedosa o altamente tecnológica, lo que demuestra de que mejorando la asistencia sanitaria más básica se pueden salvar millones de vidas.

Pakistán

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Número de ejecuciones: 82 en 2006.

Crímenes castigados con la pena capital: Homicidio, robo, secuestro, tráfico y contrabando de armas, violación, rapto de niños, blasfemia y relaciones sexuales fuera del matrimonio.

Posibilidades de abolición: Escasas. Pakistán es el Estado con más personas en el corredor de la muerte. Casi una tercera parte de los 24.000 reos que esperan su ejecución en todo el mundo están en ese país. Aunque el presidente Musharraf  aprobó un decreto en diciembre de 2001 reemplazando todas las sentencias de muerte juveniles por cadenas perpetuas, las ejecuciones públicas de menores no se han terminado por completo. Islamabad no tiene intención de derogar la pena capital para los adultos tampoco. A principios de 2007, el entonces primer ministro, Aftab Jan Sherpao, desoyó los llamamientos a la suspensión de este castigo en el país, argumentando: “Tenemos nuestras propias leyes, heredadas de la era británica y se aplican de una forma muy juiciosa. Sentimos que la pena de muerte disuade a los delincuentes; sin ella se cometerían más delitos graves, como asesinatos”.

Irak

Número de ejecuciones: Incluyendo la de Sadam Husein, al menos 65, en 2006.

Crímenes castigados con la pena capital: Homicidio, secuestro, violación, delitos de drogas y amenazas a la seguridad nacional (incluye “provocar” actos terroristas), entre otros.

Posibilidades de abolición: Posible, pero poco probable. El presidente Yalal Talabani, se opone a ella, pero él y sus aliados son una pequeña minoría. El Gobierno provisional de Bagdad volvió a imponer este castigo en agosto de 2004, después de un breve periodo en el que desapareció del orden legal del país por orden de la Autoridad Provisional de la Coalición. Desde entonces, Irak ha condenado a muerte al menos a 270 personas, y más de cien han sido ahorcadas. Los mandatarios aún debaten sobre la ejecución de tres importantes miembros del régimen de Sadam, entre ellos Alí el Químico, quien fue sentenciado a la pena capital por su implicación en el asesinato de 180.000 kurdos en 1988. El primer ministro Nuri al Maliki ha acusado a Estados Unidos de marear la perdiz y retrasar la entrega de estos hombres. Los funcionarios estadounidenses afirman que están esperando a llegar a un consenso antes de hacerlo.

Estados Unidos

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Número de ejecuciones: 53 en 2006, y 42 en 2007. El año pasado EE UU sustituyó a Arabia Saudí –y se situó detrás de Sudán– en el puesto sexto de la lista de Estados donde se realizan más ejecuciones. Riad volverá al sexto lugar en 2007, con más de 130 decapitaciones.

Crímenes castigados con la pena capital: Estados Unidos es el único país desarrollado –junto con Japón– en el que se ejecuta a seres humanos. En general, las condenas a muerte se otorgan sólo por asesinato, aunque algunos de sus Estados también castigan con la pena capital  la violación de menores, la traición y algunos otros delitos distintos al homicidio.

Posibilidades de abolición: Más que nunca, pero aún insuficientes. Nueva Jersey ha sido, recientemente, el primer Estado en abolirla en más de 40 años. La última ejecución se realizó el pasado septiembre. Desde entonces funciona una moratoria, que durará hasta que se falle el caso Baze contra Rees, en el que está en juego la constitucionalidad del método de ejecución con un cóctel de tres sustancias letales. Los crecientes problemas con la inyección letal (un prisionero tardó 34 minutos en morir el año pasado, y otro fue capaz de decir “Esto no funciona”) han obligado al Tribunal Supremo a deliberar sobre constituye un castigo cruel e inusual.