Entrevista a Belén Becerril Atienza, profesora de Derecho de la Unión Europea de la Universidad CEU San Pablo, quien nos cuenta la modernización de España en estudios de Relaciones Internacionales y los retos a los que se enfrenta.

© Kheng Guan Toh/Fotolia
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esglobal: ¿Por qué decidieron impartir un Máster en Relaciones Internacionales?

Belén Becerril: Nos decidimos a diseñar un Máster en Relaciones Internacionales tan pronto como se puso en marcha el Instituto de Estudios Europeos -presidido por Marcelino Oreja Aguirre, que volvía entonces de su etapa en la Comisión Europea-. Era el año 2000 y el Instituto daba sus primeros pasos con la dirección de José María Beneyto.

Nuestra primera promoción fue la de 2003/2004, cuando creo que no existían en España los otros programas de Máster en Relaciones Internacionales que se imparten en nuestros días, y menos aún, los estudios de Grado en Relaciones Internacionales, tan recientes en nuestro país.

Ya en aquellos años pensábamos que la mundialización de la política y la economía, así como los procesos de integración regional, hacían que la perspectiva nacional resultase insuficiente para comprender la realidad de nuestro tiempo. Aún hoy el interés del programa responde, en cierta medida, a algo muy sencillo, una curiosidad, un interés por comprender el mundo que nos rodea, que puede parecer cada vez más homogéneo, pero que, paradójicamente, es al mismo tiempo cada vez más diverso.

También sentíamos la necesidad de incorporar al mercado de trabajo a profesionales con un conocimiento profundo de las cuestiones internacionales. Queríamos ofrecer una formación específica a aquellos graduados, procedentes de diversas titulaciones, que quisieran desarrollar una carrera profesional en materias y perfiles de dimensión internacional (diplomacia y organismos internacionales, periodismo y análisis internacional, consultoría y comercio internacional, internacionalización empresarial, cooperación al desarrollo…), tanto en el sector público como en el privado.

esglobal: ¿Cuál ha sido la evolución de los estudios y la demanda desde entonces?

BB: En los últimos años se han emprendido en España nuevos programas, muchos de ellos, como el nuestro, oficiales, con diversos acentos y distintas prioridades. Nuestro programa cubre las distintas áreas regionales –Mediterráneo, América Latina, Estados Unidos, Asia…- y, como no podía de ser de otra manera en el Instituto de Estudios Europeos, Centro de Excelencia Jean Monnet, incluye una sólida perspectiva europea.

La oferta de Masters en Relaciones Internacionales no ha dejado de crecer en los últimos años y lo mismo puede decirse de la demanda. También el perfil y la preparación de los candidatos se han fortalecido. En la actualidad, tenemos muy en cuenta el expediente académico en el proceso de selección y exigimos, al menos, un excelente nivel de inglés y de español.

Por otra parte, la internacionalización de los estudiantes se ha notado mucho. Es cierto que desde los primeros cursos hemos tenido muchos estudiantes internacionales, pero eran fundamentalmente europeos y americanos. En los últimos años sin embargo, hemos tenido cada vez más alumnos asiáticos –Rusia, China, Taiwán, Japón, Indonesia, Kazajstán…- y también, poco a poco, los primeros alumnos africanos. Desde el inicio, apostamos por un programa bilingüe, esperando que ello nos ayudase a atraer profesorado y estudiantes internacionales. Creemos que esa ha sido una de las claves del programa.

esglobal: ¿Habéis notado algún cambio desde que se introdujeron los programas de grado?

BB: La gran mayoría de nuestros estudiantes no ha realizado un grado en Relaciones Internacionales, sino que, habiendo realizado uno en Derecho o en Economía, en Historia o Periodismo, o incluso en Ciencias Medioambientales o en Medicina, han sentido una vocación por los asuntos internacionales y quieren recibir esta formación para potenciar el ejercicio de su profesión: para dedicarse al periodismo internacional, a la internacionalización de la empresas, a los organismos internacionales o a la cooperación al desarrollo. Nuestros estudiantes tienen una sólida vocación de origen, son juristas, economistas o periodistas, pero necesitan esa perspectiva global para dar una dimensión internacional a su carrera.

Sí hemos tenido estudiantes que han accedido con un título de grado en Relaciones Internacionales, pero son una minoría, y en general además, han sido alumnos extranjeros, frecuentemente de países anglosajones. Sin duda, esto también se explica por la juventud de los estudios de grado en España.

esglobal: ¿Qué papel creéis que desempeña esta rama en la modernización de España como país?, ¿cuáles son los retos para el futuro?

BB: La formación internacionalista de nuestros universitarios es crucial. No se trata sólo de potenciar la presencia de españoles en la Unión Europea o en otros organismos internacionales, sino en la acción empresarial internacional, en los think tanks y en entornos académicos y formadores de opinión, en el mundo de la cooperación internacional, etcétera.

Más allá de los estudiantes españoles, sería excelente que España pudiese consolidarse como un destino para aquellos extranjeros que, con distintas titulaciones de acceso, quieran también cursar un máster en Relaciones Internacionales. Una vez más, la relevancia global del español nos ofrece aquí una importante ventaja competitiva.

En nuestro programa hemos tenido la suerte de contar frecuentemente con jóvenes diplomáticos de otros Estados. En ocasiones, estos estaban destinados en España pero otras veces, habiendo accedido ya a la carrera diplomática, su Servicio Exterior ha ofrecido a estos jóvenes la posibilidad de cursar un máster en Relaciones Internacionales, y éstos han elegido España como destino. A modo de ejemplo, hemos tenido en repetidas ocasiones a jóvenes diplomáticos japoneses que han decidido cursar un máster en España y después han sido destinados a las embajadas japonesas en América Latina.

Más allá de estas circunstancias, la posibilidad de cursar un máster bilingüe español – inglés ofrece un atractivo especial para muchos jóvenes de la procedencia más diversa. En los últimos años nos ha sorprendido el excelente nivel de español de los estudiantes asiáticos: chinos, japoneses, filipinos…. Para los españoles que conviven con ellos en el aula ¡y también para los profesores! es sin duda un incentivo para ser más exigentes consigo mismos.

Al final, los programas en Relaciones Internacionales, con profesores y estudiantes extranjeros son relevantes para la modernización de España, simplemente por su carácter internacional, porque abren a nuestros estudiantes españoles a un mundo global, competitivo y dinámico. Más allá de las fronteras nacionales, nuestros jóvenes tienen que competir, aprender idiomas, adaptarse a los cambios, así como comprender la diversidad y la transnacionalidad propias de nuestro tiempo.

Recuerdo un debate mantenido en el aula, en la promoción de 2011- 2012. una estudiante alemana de madre iraní discutía en inglés sobre la conveniencia de una política de sanciones de EE UU a Irán con una alumna estadounidense que posteriormente trabajaría en la campaña de Barack Obama, moderadas por Eusebio Mujal-León, profesor de origen cubano de la Universidad de Georgetown. Esa experiencia de diversidad es en sí misma un incentivo para aprender, para tratar de comprender y afrontar el complejo mundo del siglo XXI.

Después de estas XII ediciones desde el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo podemos decir que el Máster en Relaciones Internacionales sólo nos ha dado satisfacciones. Estamos muy agradecidos a nuestro excelente y diverso equipo docente y a todos nuestros antiguos alumnos… allá donde estén.