Doble discriminación: las inmigrantes son a menudo peor remuneradas que los hombres.
Doble discriminación: las inmigrantes son a menudo
peor remuneradas que los hombres.

Estudiantes, enfermeras, empleadas de hogar… e inmigrantes. Éste
es el perfil de muchas de las mujeres que circulan por el planeta. El éxodo
femenino tiene unos rasgos propios, pero también muestra una doble discriminación.

“Las mujeres constituyen cerca del 49% de los 175 millones de inmigrantes
que hay en el mundo”, según el informe World
Migration 2005
, publicado
por la Oficina Mundial para las Migraciones. Eso sí, cada vez dejan
su país de manera más independiente, no sólo en compañía
de sus maridos o familiares. Las trabajadoras cualificadas se mueven principalmente
en las profesiones relacionadas con la educación y la salud, a diferencia
de los hombres, que suelen hacerlo más en el sector tecnológico
y científico. Ellas tienden a irse motivadas por la fuerte demanda de
un cierto tipo de profesionales en un país concreto, algo que ocurre,
por ejemplo, con el empleo de enfermeras. La migración masculina cualificada,
por contra, se realiza más en el marco de grandes multinacionales.

La cuarta parte de los 25 millones de desplazados en el mundo a causa de la
pobreza y los conflictos armados son mujeres. Envían gran parte del
sueldo a sus países de origen, sirviendo de sustento para muchas familias
de África y Asia. De hecho, el informe indica que mandan más
dinero que los hombres, a pesar de que reciben salarios menores y son más
vulnerables a la explotación o el tráfico de personas.

No obstante, la inmigración también ofrece oportunidades. Sin
duda, algo positivo es que se ha producido un aumento de las estudiantes que
se marchan para completar su formación. Algunas se quedan en los países
de acogida, otras regresan. Estas últimas se enfrentan a la tarea de
cumplir sus expectativas profesionales en Estados donde la mujer sigue relegada
a un segundo plano. Todo un reto.

Doble discriminación: las inmigrantes son a menudo peor remuneradas que los hombres.
Doble discriminación: las inmigrantes son a menudo
peor remuneradas que los hombres.

Estudiantes, enfermeras, empleadas de hogar… e inmigrantes. Éste
es el perfil de muchas de las mujeres que circulan por el planeta. El éxodo
femenino tiene unos rasgos propios, pero también muestra una doble discriminación.

“Las mujeres constituyen cerca del 49% de los 175 millones de inmigrantes
que hay en el mundo”, según el informe World
Migration 2005
, publicado
por la Oficina Mundial para las Migraciones. Eso sí, cada vez dejan
su país de manera más independiente, no sólo en compañía
de sus maridos o familiares. Las trabajadoras cualificadas se mueven principalmente
en las profesiones relacionadas con la educación y la salud, a diferencia
de los hombres, que suelen hacerlo más en el sector tecnológico
y científico. Ellas tienden a irse motivadas por la fuerte demanda de
un cierto tipo de profesionales en un país concreto, algo que ocurre,
por ejemplo, con el empleo de enfermeras. La migración masculina cualificada,
por contra, se realiza más en el marco de grandes multinacionales.

La cuarta parte de los 25 millones de desplazados en el mundo a causa de la
pobreza y los conflictos armados son mujeres. Envían gran parte del
sueldo a sus países de origen, sirviendo de sustento para muchas familias
de África y Asia. De hecho, el informe indica que mandan más
dinero que los hombres, a pesar de que reciben salarios menores y son más
vulnerables a la explotación o el tráfico de personas.

No obstante, la inmigración también ofrece oportunidades. Sin
duda, algo positivo es que se ha producido un aumento de las estudiantes que
se marchan para completar su formación. Algunas se quedan en los países
de acogida, otras regresan. Estas últimas se enfrentan a la tarea de
cumplir sus expectativas profesionales en Estados donde la mujer sigue relegada
a un segundo plano. Todo un reto.