Imágenes de algunos de los Estados más fallidos del mundo

Imágenes de algunos de los Estados más fallidos del mundo.

Al oír las palabras “Estado fallido”, nuestra visión se llena probablemente de una serie de imágenes inquebrantable. Hay pobreza, inseguridad y desprecio a la dignidad humana. Familias que luchan por su supervivencia y regímenes políticos que luchan por prolongar su poder. Algunos Estados débiles no son más que aspiraciones geográficas en un mapa, llenas de pobreza y miseria. Otros son, en todo caso, demasiado fuertes: los ciudadanos de Zimbabue y Siria quizá estarían mejor si las fuerzas de seguridad de sus países no fueran tan eficientes a la hora de ejercer la represión.

Este es el mundo del Estado frágil, un mundo que es una siniestra realidad para un porcentaje aterrador de la población global. La cuarta parte de los seres humanos que viven en mundo lo hace en los 60 países peor clasificados en el Índice de Estados Fallidos (IEF) que examina el año 2010. He aquí una muestra de su existencia diaria en algunos de estos lugares.

 

 

 

HAITÍ

Puntuación en el IEF: 108,0

Una racha de terribles desgracias hizo que Haití subiera en la clasificación este año. En enero de 2010, un terremoto asoló el país y dejó decenas de miles de muertos, entre ellos, el 20% de los funcionarios del Estado. Los trabajos de ayuda internacionales para reconstruir la isla estuvieron mal coordinados y, en gran parte, se llevaron a cabo al margen de un gobierno que tenía absoluta necesidad de que lo reforzaran. Miles de millones de dólares de la ayuda prometida, entre ellos 732,5 millones de dólares del Gobierno estadounidense, tardaron en llegar.

Cuando aún no se había recuperado del desastre, Haití celebró elecciones presidenciales en noviembre (con una segunda vuelta en marzo) de las que salió vencedor el músico Michel Martelly, más conocido como "Sweet Micky". Entre los numerosos problemas que afronta el nuevo Presidente está convencer a los más de un millón de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña para que vuelvan a casa. En la foto, un niño haitiano pide limosna junto a la catedral de la capital, Puerto Príncipe.

 

 

 

COSTA DE MARFIL

Puntuación en el IEF: 102,8

Entre diciembre de 2010 y abril de 2011, la población de Costa de Marfil vivió una pesadilla. A finales del pasado otoño, el país acudió a las urnas para elegir nuevo presidente; el vencedor, Alassane Ouattara, obtuvo el triunfo por un margen muy pequeño pero certificado por la comunidad internacional. El presidente saliente, Laurent Gbagbo, se negó a marcharse. La situación se convirtió en un enfrentamiento que duró cuatro meses y culminó cuando los partidarios armados de Ouattara irrumpieron en la residencia de Gbagbo. Al final, Ouattara tomó posesión, con casi medio año de retraso.

Por desgracia, durante esas tensas semanas de pulso político, las bandas de leales a Gbagbo limpiaron las calles de Abiyán e hicieron desaparecer a seguidores, tanto reales como supuestos, de Ouattara. Por su parte, los hombres de este último, en su avance hacia la capital, dejaron un rastro de destrucción. En la ciudad occidental de Duekoue se descubrieron fosas comunes que en algunos casos tenían hasta 1.000 cadáveres.

Pueden pasar meses o más antes de que Costa de Marfil recupere la situación en la que se encontraba hace un año. La economía se paralizó durante la crisis, y las luchas agudizaron las divisiones sociales en una sociedad ya fracturada por una guerra civil reciente. Ahora que Ouattara ha tomado posesión, tiene mucho trabajo que hacer. En la foto, uno de sus soldados patrulla las calles de Abiyán el 4 de mayo.

 

BIRMANIA

Puntuación en el IEF: 98,3

Poca gente se ha enterado de que Birmania celebró unas elecciones en noviembre de 2010, y es comprensible. A pesar de tener un nuevo jefe de Estado, la junta militar que gobierna el país permanece en el poder, dado que las reglas de procedimiento obstruyeron el avance de la oposición democrática. Como dijo diplomáticamente el Departamento de Estado estadounidense: “Los generales que gobiernan el país desde hace 22 años desperdiciaron la oportunidad de comenzar una auténtica transición hacia una forma de gobierno democrática y la reconciliación nacional”.

El resultado básico es el mismo de siempre: según la oposición, el 90% de la población vive en la pobreza y el Gobierno dedica la mitad de sus ingresos a reforzar el Ejército. Los levantamientos regionales contra la Junta Militar se aplastan muchas veces de manera brutal. En diciembre de 2010, 20.000 personas, entre ellas las que aquí se ven, huyeron a Tailandia cuando los rebeldes se enfrentaron con el Gobierno en la aldea de la frontera tailandesa Mae Sot.

 

UGANDA

Puntuación en el IEF: 96,3

A cientos de kilómetros al sur del mundo árabe, Uganda se contagió de la fiebre primaveral que estaba barriendo el norte de África y Oriente Medio. Tanto antes como después de las elecciones de febrero, en las que, como era previsible, el actual presidente, Yoweri Museveni, obtuvo un nuevo mandato, los manifestantes llenaron las calles. Lo que comenzó como un movimiento concreto de la oposición para protestar contra el elevado coste de la vida y los bajísimos salarios medios, se transformó pronto en un movimiento de masas, cuando las tropas del Gobierno respondieron a las manifestaciones pacíficas con brutalidad (como se ve aquí). El líder de la oposición, Kizza Besigye, fue arrestado, una detención violenta que pudo verse en YouTube el pasado mes de abril. Cuando Museveni tomó posesión en mayo, no fueron los partidarios del Presidente ugandés, sino los manifestantes, quienes captaron la atención del mundo.

Todo parece indicar que la apertura democrática en Uganda está cerrándose, y los derechos humanos resultan perjudicados. Se han impedido las manifestaciones y, de forma esporádica, se corta el servicio de telefonía móvil. Los ugandeños que aspiren a que los pobres, cada vez más numerosos, reciban algún tipo de ayuda, también van a verse decepcionados; los analistas acusan al gobierno de Museveni de gastar más dinero en ganar elecciones que en asegurar el bienestar público.

 

NEPAL

Puntuación en el IEF: 93,7

Hace dos años, el Congreso de Nepal, el primero desde que el país pusiera fin a una brutal guerra civil, recibió un encargo: elaborar unos nuevos estatutos nacionales que establecieran las etapas de la reconstrucción. Dos años después, no lo ha logrado, y muchos nepaleses, como los manifestantes a los que se ve aquí, el 26 de mayo de este año, están cansándose del estancamiento político. Las figuras del partido gobernante y los antiguos rebeldes maoístas, incorporados al Gobierno en un acuerdo de paz, no han encontrado aún la forma de trabajar juntos.

Por desgracia, ese retraso político está teniendo consecuencias materiales. Nepal es el país más pobre del sur de Asia, según Naciones Unidas, y no aparece que la situación vaya a cambiar hasta que se ponga en marcha el proceso de paz y se restablezca la seguridad. Existen indicios de que los maoístas están empezando a perder la paciencia y a pensar en volver a las trincheras.

 

KIRZIGSTÁN

Puntuación en el IEF: 91,8

Después de que un golpe derrocara al presidente kirguizo en abril de 2010, una oleada de violencia étnica recorrió varias zonas de este pobre país de Asia Central. Los ataques contra los uzbecos en la ciudad meridional de Osh en junio hicieron que huyeran 300.000 personas, 75.000 de ellas al vecino Uzbekistán. Hoy sigue habiendo 2.612 refugiados en el extranjero. Debido a la inestabilidad y sus costes humanos, la puntuación de este país en el IEF fue la que más empeoró de ningún Estado salvo Haití. Aunque se ha restablecido cierta calma, al Gobierno le va a ser difícil el mero hecho de seguir adelante. El 3 de mayo de este año, una comisión internacional independiente que investigaba la violencia étnica acusó a la administración actual de complicidad con las matanzas.

En la foto, el Ejército lleva a cabo ejercicios de entrenamiento el 25 de mayo de este año.

 

TOGO

Puntuación en el IEF: 89,4

Cuando Togo creó, hace poco, una comisión de la verdad y la reconciliación para investigar la violencia política en el último medio siglo, más de 20.000 ciudadanos acudieron con historias que contar. Este mes de mayo, la comisión empezó a desentrañar los testimonios, que relatan años de represión bajo la dictadura seguidos de una turbulenta sucesión de elecciones. Aquí, se ve a la policía que se dispone a parar a unos manifestantes enfadados por los resultados de las elecciones de 2008, que llevaron a Faure Gnassingbe, el hijo del antiguo dictador, a la presidencia.

Por el momento, Togo vive un periodo de calma relativa, pero sigue siendo uno de los países menos desarrollados de África occidental. Por ejemplo, sólo la cuarta parte de los habitantes de las ciudades tiene acceso a agua potable.

 

ISRAEL/CISJORDANIA

Puntuación en el IEF: 84,4

Israel puede presumir de tener una de las economías más dinámicas y de vanguardia del mundo, pero, en junio de 2010, la ONG británica Save the Children hizo públicas unas cifras alarmantes sobre la situación humanitaria en Cisjordania. Por ejemplo, casi la mitad de los niños que viven en el Área C, la zona bajo pleno control israelí, sufren diarrea transmitida por el agua, un factor que contribuye de manera fundamental a la desnutrición.

Aquí, unos niños palestinos juegan en un columpio en la aldea de Fasayel, en Cisjordania, el 14 de junio de 2011.

 

BOLIVIA

Puntuación en el IEF: 82,9

Bolivia, uno de los países con mayores desigualdades del mundo, lleva mucho tiempo luchando para incorporar a su inmensa población indígena a la sociedad moderna. Con el presidente Evo Morales, el primer líder que ha reivindicado su ascendencia indígena, la población de dicha etnia, que constituye dos tercios del total, ha obtenido muchas más medidas de protección legal. Pero la pobreza sigue siendo un problema: los cálculos más recientes del Banco Mundial indican que tres cuartas partes de la comunidad indígena viven por debajo del umbral de pobreza (frente a la mitad de los no indígenas). En la foto, una mujer de etnia aimara vende leche de burra en El Alto, a 12 kilómetros de la capital, La Paz, el 25 de mayo de este año.

PORNCHAI KITTIWONGSAKUL/AFP/Getty Images; KARUMBA/AFP/Getty Images; ORNCHAI KITTIWONGSAKUL; PRAKASH MATHEMA/AFP/Getty Images; VYACHESLAV OSELEDKO/AFP/Getty Images; AFP PHOTO / ISSOUF SANOGO; SAIF DAHLAH/AFP/Getty Images;AIZAR RALDES/AFP/Getty Images