Om: India quiere patentar las posturas tradicionales del yoga.
Om: India quiere patentar las posturas tradicionales
del yoga.
 

La nueva India representa la máxima fusión de modernidad y tradición.
La última encarnación es la Biblioteca Digital de Conocimiento
Tradicional, una enciclopedia electrónica de 30 millones de páginas
con posturas de yoga y remedios naturales, que estará finalizada este
año. Constituye un esfuerzo del Gobierno indio por patentar el conocimiento
tradicional de las técnicas antiguas del país y detener así a
los piratas del yoga occidentales que están expropiando la herencia
de India para beneficiarse. "Nuestro trabajo es salvaguardar la riqueza
de nuestras tradiciones", dice Ajay Dua, del Departamento de Políticas
y Planificación, que supervisa los derechos de propiedad intelectual.

Unos cien investigadores gubernamentales en Nueva Delhi estudian minuciosamente
textos antiguos y catalogan más de 1.500 posturas de yoga y 150.000
remedios tradicionales originalmente grabados en sánscrito, hindi y
persa. La guía será traducida al inglés, francés,
alemán, español y japonés, y distribuida a las oficinas
de patentes, copyright y marcas de todo el mundo. "Así, nadie
podrá reivindicar estas terapias como invenciones propias", dice
Dua.

Pero los esfuerzos de India podrían llegar tarde. El yoga es un negocio
que mueve 30.000 millones de dólares (unos 24.000 millones de euros)
al año sólo en EE UU. Por su parte, en España se acerca
a los 63 millones de euros anuales, según estima Carlos Miguel Pérez,
presidente de la Alianza Europea de Yoga. La oficina Patentes y Marcas de EE
UU ha registrado unas 137 patentes y 1.098 marcas y copyrights relacionadas
con esta disciplina. El yogui Bikram Choudhury, de Beverly Hills (California),
posee 26 posiciones adaptadas de más de 80 posturas tradicionales. Incluso,
un americano ha patentado una esterilla de yoga.

Kathryn Arnold, directora editorial de la revista de San Francisco Yoga
Journal
,
se queja de "exceso de comercialización" y teme que pueda
más la motivación que suponen los beneficios del negocio que
los esfuerzos de India. Hallar la solución puede requerir otra sesión
de meditación. —Arlyn Tobias Gajilan

Om: India quiere patentar las posturas tradicionales del yoga.
Om: India quiere patentar las posturas tradicionales
del yoga.
 

La nueva India representa la máxima fusión de modernidad y tradición.
La última encarnación es la Biblioteca Digital de Conocimiento
Tradicional, una enciclopedia electrónica de 30 millones de páginas
con posturas de yoga y remedios naturales, que estará finalizada este
año. Constituye un esfuerzo del Gobierno indio por patentar el conocimiento
tradicional de las técnicas antiguas del país y detener así a
los piratas del yoga occidentales que están expropiando la herencia
de India para beneficiarse. "Nuestro trabajo es salvaguardar la riqueza
de nuestras tradiciones", dice Ajay Dua, del Departamento de Políticas
y Planificación, que supervisa los derechos de propiedad intelectual.

Unos cien investigadores gubernamentales en Nueva Delhi estudian minuciosamente
textos antiguos y catalogan más de 1.500 posturas de yoga y 150.000
remedios tradicionales originalmente grabados en sánscrito, hindi y
persa. La guía será traducida al inglés, francés,
alemán, español y japonés, y distribuida a las oficinas
de patentes, copyright y marcas de todo el mundo. "Así, nadie
podrá reivindicar estas terapias como invenciones propias", dice
Dua.

Pero los esfuerzos de India podrían llegar tarde. El yoga es un negocio
que mueve 30.000 millones de dólares (unos 24.000 millones de euros)
al año sólo en EE UU. Por su parte, en España se acerca
a los 63 millones de euros anuales, según estima Carlos Miguel Pérez,
presidente de la Alianza Europea de Yoga. La oficina Patentes y Marcas de EE
UU ha registrado unas 137 patentes y 1.098 marcas y copyrights relacionadas
con esta disciplina. El yogui Bikram Choudhury, de Beverly Hills (California),
posee 26 posiciones adaptadas de más de 80 posturas tradicionales. Incluso,
un americano ha patentado una esterilla de yoga.

Kathryn Arnold, directora editorial de la revista de San Francisco Yoga
Journal
,
se queja de "exceso de comercialización" y teme que pueda
más la motivación que suponen los beneficios del negocio que
los esfuerzos de India. Hallar la solución puede requerir otra sesión
de meditación. —Arlyn Tobias Gajilan