Entre Awserd, Smara, Dajla, El Aaiun y Bojador, las cinco wilayas que componen los campos de refugiados saharauis asentados en territorio argelino desde 1975, viven 125.000 personas, según datos de ACNUR y el PMA –aunque estos varían dependiendo de quién los proporcione, el Frente Polisario asegura que son 165.000 los saharauis que residen en los campos–. 40 años en un desierto estéril que alcanza temperaturas de 54 grados en verano, sin agua ni electricidad, lo que dificultan la vida de sus habitantes. Falta de alimentos, precariedad en la salud y una educación deficiente se agravan, mientras se sigue hablando de un futuro que parece no llegar nunca. Los retos no son pocos y los problemas muchos. He aquí un reflejo del día a día de la población refugiada saharaui en Argelia.