Qué significa el Quinto Informe de Evaluación del IPCC para los países vulnerables a los efectos del cambio climático.

Patrik Stollarz/AFP/Getty Images)
Patrik Stollarz/AFP/Getty Images)

Recientemente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) hizo público en Copenhague, Dinamarca, el informe de síntesis de su Quinta Evaluación. El documento no expone nada nuevo respecto a los informes del Grupo de Trabajo número 1 (sobre ciencia del clima), el Grupo de Trabajo número 2 (sobre Impacto, vulnerabilidad y adaptación) y el Grupo de Trabajo número 3 (sobre las Reacciones), que se dieron a conocer a principios de este año.

Ahora bien, aunque el informe de síntesis no revela ningún dato nuevo, hace mucho más que eso. Establece la relación entre los otros tres informes y resume sus conclusiones en un mensaje que resulta a la vez desolador y lleno de esperanza.

El mensaje desolador es que las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en aumento, a pesar de los esfuerzos y las promesas de reducirlas. Con el ritmo actual, incluso teniendo en cuenta todos los compromisos de distintos Estados de que van a disminuirlas, el planeta acabará experimentando un incremento de casi 4 grados centígrados de la temperatura atmosférica global de aquí a fin de siglo, que tendrá consecuencias catastróficas no solo para los países pobres sino también para los ricos.

Para disminuir ese aumento de temperatura a menos de 2 grados centígrados, que es lo acordado por los líderes de todo el mundo, será necesario reducir de forma drástica el uso de combustibles fósiles, con el fin de que las emisiones de ese tipo bajen hasta cero al terminar el siglo.

El aspecto más esperanzador de la situación es que reducir las emisiones a cero no solo es posible sino que puede incluso ser más rentable para los países y las empresas.

La XX Conferencia de las Partes (COP20) que se va a celebrar dentro de unas semanas en Lima, Perú, en virtud de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), preparará el terreno para negociar un tratado global verdaderamente justo y ambicioso para las próximas décadas, que se ratificará en la COP 21, cuya celebración está prevista en París, Francia, en diciembre de 2015.

Esta es realmente la última oportunidad para que todas las naciones del mundo cambien la tendencia que está llevándonos a casi 4 grados para pasar a muy por debajo de 2 grados.

En el caso de los 100 Estados más pobres y vulnerables, como los Países Menos Desarrollados (PMD), los Pequeños Estados Isleños (AOSIS) y África, que viven a merced del clima, necesitan abordar las consecuencias del cambio climático y, al mismo tiempo, la pobreza. Para ellos, un ascenso de 2 grados ya significa terribles pérdidas y daños, y un aumento de 4 grados supondría la destrucción total.

Por eso, su demanda es que el acuerdo de París incluya el Objetivo Doble Cero, es decir, Cero emisiones y Cero pobreza. No lograr un acuerdo justo y ambicioso equivaldrá a una declaración de guerra de los grandes Estados contaminantes contra los países vulnerables a los efectos del clima. Todavía puede evitarse esa situación, pero está acabándose el tiempo.

 

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.