Vulnerabilidad será la palabra de moda en 2016. Vulnerable será la recuperación económica global. Vulnerables serán quienes dependan de los altos precios del petróleo o de la inversión y demanda chinas. Vulnerables serán derechos y libertades que creíamos adquiridos y que pueden verse sacrificados en aras de la seguridad. Vulnerables serán también los liderazgos, las alianzas y los procesos de integración regional. Esta vulnerabilidad se manifiesta en 10 grandes temas que van a marcar la agenda internacional en 2016.

Riesgo en los mercados emergentes

El epicentro de la gran crisis económica global ha ido desplazándose. Empezó en el corazón del sistema, Estados Unidos, pero fue en Europa y concretamente en los países de su periferia sur, donde se hizo más persistente. En 2016 puede que algunas economías emergentes tomen el relevo. Empezando por la mayor de ellas, China. Si lo que se presencia es algo más que un resfriado, el riesgo será sistémico y sus efectos serán especialmente duros para aquellas economías más dependientes del mercado y las inversiones chinas. Otro mercado emergente sobre el que se mantendrán las especulaciones es Brasil. El país continuará en recesión, persistirá el acoso político contra la presidencia de Dilma Rousseff y las manifestaciones de descontento ciudadano. Lo que hará de 2016 un año especial para Brasil es la celebración de los Juegos Olímpicos de verano en Rio de Janeiro que pondrá al país en el escaparate mundial.

Una gasolinera cerca de un pozo de extracción de petróleo en Estados Unidos. J. Pat Carter/Getty Images
Una gasolinera cerca de un pozo de extracción de petróleo en Estados Unidos. J. Pat Carter/Getty Images

Bajos precios del petróleo

La tensión bajista sobre los precios del crudo continuará si Arabia Saudí está dispuesta a acumular pérdidas siempre que sus rivales cosechen pérdidas mayores, si Irán pone en el mercado su producción de crudo aprovechando el fin de las sanciones internacionales y si la demanda global no se recupera. Rusia, Venezuela y Nigeria son tres de los países que van a tener mayores dificultades y cuya vulnerabilidad puede ser más disruptiva a escala regional o incuso global. Aunque su repercusión sistémica sea menor, conviene no pasar por alto otros petroestados como Kazajistán, Azerbaiyán o Guinea Ecuatorial, unos países que se han caracterizado por un férreo control político construido sobre las rentas del petróleo y que no se han preocupado por corregir las desigualdades en sus respectivas sociedades. Y no olvidemos que la tendencia bajista también afecta al gas natural. Pongamos un ojo en Argelia, un país que no ha invertido suficientemente para aumentar su producción ni para diversificar la economía y con un claro riesgo político por la delicada salud del presidente Abdelaziz Buteflika y la incertidumbre sucesoria.

Revoluciones tecnológicas

Este año no se caracterizará tanto por la aparición de nuevas tecnologías como por la constatación de la irreversibilidad de su impacto en la distribución del poder, en el modelo económico e incluso en cuestiones éticas y legales. Cuatro ámbitos merecen una atención especial: las energías renovables continuarán expandiéndose y el reto más importante será el almacenaje y su integración en las redes eléctricas; la ...