El 5 de abril se conmemora el vigésimo aniversario del inicio del sitio de Sarajevo, cuarenta y cuatro meses de asedio que asolaron la capital bosnia. FP en Español habla con el periodista Ozren Kebo, autor de Sarajevo para principiantes, obra en la que recopila sus artículos escritos durante el cerco, y con la poetisa Adisa Basic, colaboradora del periódico Slobodna Bosna, que lo vivió siendo una adolescente. Distintas memorias de una misma tragedia, dos formas de entender un país dividido, las relaciones con Serbia y el futuro en la Unión Europea.

 

AFP/Getty Images

 

FP Español. ¿Qué es lo que más recuerdan veinte años después?

Ozren Kebo. Cuando la gente de Sarajevo que sobrevivió al cerco habla de este periodo, la mayoría está de acuerdo en una cosa: son reacios a recordar esos años. Personalmente, cada recuerdo es doloroso. Intento reprimirlo en mi profundo interior. Así es más fácil para mí, no me importan las consecuencias de esa represión. El modo más sencillo es sacar fuera las memorias que tienen humor. Es como una vía de escape. Utilizando el humor intentamos hacernos la vida más fácil.

Adisa Basic. Yo era una joven adolescente cuando comenzó el cerco, tenía trece años. Mi experiencia es particular porque me protegieron del exterior en muchos aspectos. Pero por otra parte, mis años de formación ocurrieron en una situación muy extraña: en el momento en que estaba obteniendo experiencias e información sobre el mundo, éste se colapsaba delante de mis ojos. Muchos años después me convertí en poetisa y crecer en el cerco me dio una gran reserva de material poético. Lo que más recuerdo es el sentimiento de aislamiento y encarcelamiento, pero también de solidaridad entre las personas. Mientras estábamos siendo bombardeados, mis amigos y yo leíamos libros, aprendíamos idiomas… Sorprendentemente, mis recuerdos son más sobre la alegría de vivir que sobre el horror de la muerte.

 

FP en Español. ¿Cómo ven Sarajevo hoy y qué permanece del cerco?

O.K. Tengo el sentimiento de que Sarajevo era más ética durante la guerra. Hoy es como cualquier otra ciudad pobre europea, bulliciosa, congestionada y muy abandonada. El recuerdo del cerco es a menudo objeto de manipulación. Los políticos lo utilizan para sus propios objetivos. Y las personas necesitan perdonar. Es la única manera de ir hacia adelante, pero nadie habla de ello.

A.B. Sarajevo hoy es una ciudad vibrante, interesante y complicada. La presencia de muchos extranjeros que viven aquí ha traído una brisa cosmopolita. Sin embargo, también está llena de cicatrices y heridas que no son visibles en la superficie pero están dentro de la gente.

 

FP Español. Y dos décadas después nos encontramos con conflictos denominados “los nuevos Sarajevo”, como la ciudad siria de Homs.

O.K. Como se ve, la historia constantemente se repite. Homs es uno de los desafortunados topónimos. Solo hay que recordar Grozni y las docenas de otras ciudades que han tenido el honor de ser destruidas después de Sarajevo. ¿Quién se preocupa de ellas? Casi nadie. Cuando se sufre, las personas están solas.

A.B. Si tiene algún sentido conmemorar el vigésimo aniversario del comienzo del sitio de Sarajevo es señalar los actuales crímenes y las violaciones masivas de los derechos humanos en el mundo, destacando la masacre de Homs. Desafortunadamente, el ser humano no aprende de ninguna lección histórica.

 

FP en Español. ¿Qué opinan del papel de la Unión Europea y la comunidad internacional en aquellos momentos?

O.K. Es más fácil observar un crimen que hacer algo. Todos estos años, la política europea ha sido vergonzosa, una estrategia de compromiso de la que no hay que esperar demasiado. Pero hoy también somos parte de una política de indiferencia. El sufrimiento de otras personas no nos afecta mucho. Europa aprendió que la manera más barata y fácil es no intervenir.

A.B. La Unión Europea vive como una comunidad económica y política, pero no como un guardián de la paz o de valores morales. Los ciudadanos de Sarajevo fueron ingenuos al creer que habría algún deus ex machina que intervendría. El resultado de esa confianza en la comunidad internacional y en la conciencia mundial son las fosas comunes, la población expulsada y una sociedad devastada que aún lucha por recuperarse.

 

FP en Español. ¿El futuro de Bosnia está en la UE? ¿Creen que el desarrollo económico será capaz de cerrar sus heridas?

O.K. No creo en el futuro de Bosnia-Herzegovina, y soy escéptico en relación a la existencia de la Unión Europea. El país lleva paralizado mucho tiempo. Aquí tenemos conceptos políticos opuestos. De ellos han crecido unos intereses financieros y económicos comunes de los líderes políticos. Son incapaces de ponerse de acuerdo en nada, pero parece que tienen unos fuertes intereses personales y esta situación sin resolver les va muy bien. Bosnia necesita una nueva política, sin nacionalismo, corrupción ni nepotismo.

A.B. Es muy habitual ver la economía como la cura para las sociedades postconflicto. Yo no estoy segura de ello, pero es un hecho que una vida estable y confortable hace a las personas menos vulnerables y más difíciles de manipular. No obstante, Bosnia tiene un largo camino por andar.

 

FP en Español. ¿Cómo definen la actual situación política y social de su país?

O.K. Se puede definir de dos maneras. Por una parte, Bosnia es realmente uno de los mayores éxitos de la comunidad internacional en el mundo. Se paró la guerra, se estableció la paz y se formó algo parecido a un Estado, el cual funciona muy mal, pero existe. Y nos paramos en ese punto, durante diecisiete años. Vivimos un doloroso y decepcionante status quo, tejido por malos políticos, buena corrupción y personas pobres que no tienen muchas ideas de cómo luchar por los cambios.

Vivimos un doloroso y decepcionante status quo, tejido por malos políticos, buena corrupción

A.B. La gente es políticamente inmadura y conserva el miedo por lo que siguen eligiendo a políticos malos, manipuladores y corruptos. Los nacionalistas se aprovechan del miedo de las personas, insisten en la división étnica y la hacen incluso mayor. El país es débil a nivel oficial. Pero al mismo tiempo, hay una gran cantidad de historias extraordinarias de éxitos individuales, artísticos o económicos. Bosnia es hoy un país muy duro, pero al mismo tiempo es un lugar muy inspirador para vivir.

 

FP en Español. En los últimos años se asiste al surgimiento de la yugonostalgia por parte de algunos intelectuales. ¿En qué consiste este fenómeno? ¿Por qué creen que está produciéndose?

O.K. De nuevo aparecen esos dos componentes opuestos. El primero es que, rotundamente, Yugoslavia no podía sobrevivir, y el otro, que es una pena real que no sobreviviera. Era más completa a nivel político, cultural y económico, incluso en el espacio lógico de los Estados establecidos en su territorio.

A.B. No sé si la gente es nostálgica del Estado, cuando era más grande y el mercado donde trabajar mayor, o del periodo de su vida en que eran más jóvenes, poderosos y relevantes. Seguro que algunos aspectos del sistema social, educativo, sanitario o de seguridad eran mucho mejor en Yugoslavia, y algunos, con razón, lo echan de menos.

 

FP en Español. ¿Cómo es hoy en día la relación con Serbia y los serbios?

O.K. Serbia crea problemas a todos, no solo a Bosnia, también a Croacia, Montenegro y Macedonia. Tendrá que hacer frente a un largo y doloroso camino de democratización y enfrentarse a su propio pasado.

A.B. Es difícil generalizar. Los artistas cooperan y se comunican, así como los periodistas y las ONG, y el mundo del espectáculo cruza las fronteras fácilmente. Y volvemos a comer caramelos “hechos en Serbia”. Pero las políticas oficiales tienen un lastre natural del pasado.

 

FP en Español. Emir Suljagic en Postales desde la tumba (Galaxia Gutemberg, 2007), escribió sobre Srebrenica: “No sé la razón, pero sé que nos destruyeron como personas mucho antes de que nos destruyeran como comunidad”. ¿Han conseguido encontrar esa razón, una explicación a lo ocurrido en un país europeo a finales del siglo XX?

O.K. Conocemos todas las razones históricas y políticas, pero cuando llegamos al terreno de las bestialidades humanas como un fenómeno todos perdemos el derecho a entender las cosas. Esas bestialidades continúan sin explicación. Hoy, cuando me obligo a mí mismo a mirar atrás, lo que cuento es lo que fue destruido y quemado en Sarajevo, cuánta gente fue asesinada y no tengo explicación.

A.B. La razón fue una agenda política con el objetivo de crear nuevos Estados nacionales, Serbia y Croacia, tan grandes como fuera posible. Como superviviente de Srebrenica, Suljagic está preguntándose sobre la razón para llevar a cabo un genocidio en este proceso y los motivos de la disposición de los serbobosnios, y de otros grupos étnicos, a participar en él. Yo misma no tengo respuestas, pero creo que la ausencia de resistencia y la falta de una mente crítica nos conducen al papel de ejecutor o, como mínimo, de testigo.

 

Ozren Kebo (Móstar, 1959) es periodista y escritor de, entre otros títulos, Sarajevo pour les débutants (Sarajevo para principiantes, 1996) nominada al premio internacional Testigo del Mundo, y de Bienvenue en enfer, Sarajevo mode d’emploi (Bienvenidos al infierno. Sarajevo, modo de empleo, 2010). Actualmente es redactor jefe de la revista Gracija.

Adisa Basic (Sarajevo, 1979), es poetisa y periodista. Ha publicado tres colecciones poéticas: Eve’s Sentences (1999), Trauma Market (2004) y A Promo Clip for My Homeland (2010) y colabora habitualmente en el periódico Slobodna Bosna.  

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