Las grandes multinacionales tecnológicas miran al continente como el nuevo mercado de las TIC. Pero, ¿podrá África afrontarlo?

 

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Aproximadamente 1.000 millones de personas en 54 países, de los cuales, unos 200 millones tienen edades comprendidas entre los 15 y 24 años. Es África y las empresas tecnológicas multinacionales tienen cada día mayor presencia en este continente ¿Por qué?

El mercado europeo y estadounidense está estancado debido a la crisis económica. Sin embargo, en la última década, las economías africanas han tenido crecimientos muy superiores al 5% anual según el Banco Mundial y se estima que en los próximos 20 años África lo haga al 7%. Las grandes multinacionales de las TIC lo tienen claro, el continente africano es el objetivo. Así lo muestra una de las tres estrategias de Orange de aquí a 2015. Los datos económicos de la compañía en el primer trimestre de 2013 avalan el plan. En África Oriental y Oriente Medioactualmente cuenta con 82 millones de clientes (con un crecimiento interanual del 8,2%). Los ingresos en esta zona crecieron un 3,3% en este periodo, liderados por Costa de Marfil, Senegal, Guinea y Níger.

Según el Informe sobre la competitividad de África 2013 del Banco Mundial, “en el futuro, las economías africanas deben no solo invertir en infraestructura de TIC, sino también en preparar a los ciudadanos con los conocimientos necesarios para que usen estas tecnologías de manera productiva”. Los gobiernos, junto con las empresas internacionales ya lo están haciendo. Durante los últimos años, los países africanos han ido tomando consciencia de la importancia de las nuevas tecnologías para el desarrollo de sus países. No sólo en sectores como Internet o educación, sino también en sanidad, educación o urbanismo.

No obstante, a pesar del ritmo económico, casi el 50% de la población subsahariana sobrevive con menos de dos dólares diarios y, aproximadamente, 500 millones de africanos no tienen acceso a la electricidad. Es evidente que la tecnología revoluciona las sociedades impulsando su desarrollo y genera oportunidades para los usuarios -gran parte de los proyectos de estas multinacionales están destinados a subsanar algunos de los problemas que todavía perduran en el continente-, pero no deja de llamar la atención que este boomtecnológico se esté produciendo en un continente en el que gran parte de la población no tiene las necesidades básicas –alimentación o agua potable- cubiertas.

Según la ONU, actualmente en África hay más de 90 centros tecnológicos repartidos en más de 20 países.El director general de IBM para el Este y el Oeste de África, Christophe Knoertzer, lo tiene claro:su compañíave este continente “como la siguiente gran oportunidad de crecimiento más allá de los BRICs”. Pero el gigante estadounidense no es nuevo en estas tierras. Desembarcó en Sudáfrica en 1921 con su sistema de tabulación de población. Desde entonces, ante el rápido crecimiento del mercado africano, expandió el negocio a lo largo y ancho del continente. En la actualidad, está presente en más de 20 países y continúa su crecimiento asociándose con consumidores, instituciones académicas y gobiernos.

Uno de los últimos proyectos de IBM ha sido la apertura del primer Centro de Innovación para el Este de África situado Nairobi (Kenia). Un laboratorio cuya misión es el uso de las tecnologías para resolver problemas como la gestión energética o los atascos de la capital keniana, que no son pocos. La estrategia de la compañía pasa por el rol transformador de la tecnología en los gobiernos, los negocios y las sociedades de los países africanos. Sus programas incluyen la entrada en mercados como la banca, telecomunicaciones, gobiernos, gas, petróleo y educación. En este último sector IBM ha comenzado a tener proyectosen varias universidades africanas de ingeniería y técnicas expandiéndose por más de 10 países, incluyendo el programa para estudiantes africanos llamado Machocha Mindsa través del cual los jóvenes tienen acceso a proyectos y equipos internacionales.

IBM no es la única empresa en acceder al sistema educativo. Samsung –presente en más de 40 países africanos- está embarcada en un proyecto de formación hasta 2015 de 10.000 ingenieros. El programa,actualmente,se desarrolla en Sudáfrica, Kenia y Nigeria con próxima implantación en otros países africanos. Además, recientemente, la empresa surcoreana ha cerrado un acuerdo con el Gobierno etíope para la producción en este país de ordenadores e impresoras.

Otro de los gigantes internacionales de las TIC, Microsoft, para celebrar sus 20 años en el continente –en la actualidad cuenta con 22 oficinas en 14 países- presentó recientemente Microsoft 4Afrika. Uno de los objetivos del proyecto es la educación implementando plataformas on line y off line educativas, entre otros. También ha impulsado con empresas locales y gobiernos el acceso a Internet en varios países y ha abierto empresas desarrolladoras de app.

A pesar de la implementación de las TIC en África, el acceso a la Red sigue siendo un escollo por salvar. El índice de penetración de Internet en África Subsahariana está por debajo del 7% según la organización African Economic Outlook. Sin embargo, la industria de las telecomunicaciones, según la misma fuente, está invirtiendo en ancho de banda y el crecimiento anual está siendo del 96%. El papel del Google en el continente se centra, entre otras cuestiones, en suplir este problema. En Nigeria, el país más poblado de África con 150 millones de personas, Google potenció el acceso a Internet en seis universidades y posee programas de adaptación de sistemas informáticos a lenguas locales. Además, el buscador, presente en África desde 2004 y con ocho oficinas en diferentes países, ha implementado proyectos en diferentes países africanos de diversa índole como la digitalización de archivos, programas para crear páginas webs gratuitas a pequeños comerciantes o el fomento del uso de plataformas on line en el sector de la comunicación e información.

Capitales tecnológicas

Nairobi se han convertido en uno de los centros neurálgicos del continente, no sólo tecnológicamente, sino también en otras muchas áreas. Se estima que el sector de las TIC crezca en Kenia un 11% anualmente en los próximos años. Según el Banco Mundial, el sector de las telecomunicaciones en la última década ha generado hasta el 40% del crecimiento de la economía en el Este de África.

No extrañan estos datos de la capital keniana si se tiene en cuenta que además de ser la ciudad más importante del Este del continente es la capital del país donde nació M-Pesa (pesa significa dinero en suajili). En 2007 la compañía telefónica Safaricom introdujo en su país de origen un sistema de pago a través de SMS revolucionario. Los usuarios registrados pueden con mensajes de móvil realizar gestiones económicas y financieras como transferencias bancarias, pagar facturas o matrículas de colegios o institutos. Los kenianos suplieron así el acceso a cuentas bancarias con una tecnología cualificada y que, actualmente,está presente en gran parte del continente africano y en algunos países asiáticos.

Desde su creación, Safaricom no ha dejado de crecer y expandirse a otros países. Hoy en día, más del 40% de los kenianos utilizan M-Pesa (más de 17 millones). Le siguen otras que tomaron ejemplo y se instalaron en Kenia y en el resto del continente, como es el caso de Orange Money, presente en trece países de África y también en  Oriente Medio. La compañía europea registró 6,6 millones de clientes en el primer trimestre de 2013 con un aumento interanual de 2,9 millones. En un año, Orange Money ha crecido un 78%. La telefonía móvil crece en esta zona del mundo un 19% cada año, ocupando el primer puesto en el ranking mundial.

Entre los proyectos innovadores de Nairobi se encuentra iHub, una red social que ha llegado a más de 8.000 miembros en el mundo en menos de tres años de vida. Casi el 75% de las personas que usan este programa trabajan en el desarrollo de proyectos tecnológicos, la mayoría de ellos destinados a fines sociales.

Pero Nairobi no es la única ciudad tecnológica del continente africano. Acra (Ghana) albergará en los próximos años –está prevista su puesta en marcha en tres años- el Hope City, una ciudad-laboratorio tecnológica que pretende atraer a los mayores actores de las TIC internacionales al Oeste de África. Y en Kigali (Ruanda), el Gobierno ha puesto en marcha KLab, un centro de tecnologías de la información destinado a que los jóvenes puedan desarrollar sus aspiraciones y proyectos.

La entrada de estas empresas tecnológicas en África está promoviendo la celebración de numerosos congresos internacionales sobre tecnología y desarrollo en el continente. En junio se celebró en Zambia, Africa Internet Summit 2013, patrocinado por grandes empresas tecnológicas, como viene siendo habitual desde hace un tiempo en este tipo de eventos en el continente africano. El encuentro, destinado a promover el acceso a Internet y a las políticas de desarrollo y reguladoras, abordó el impulso generado por la Red en el desarrollo económico y social de algunos países africanos, o la utilización de la tecnología en áreas como la salud o la educación.

De esta forma, las TIC se están adentrando cada vez a mayor velocidad en un continente en el que gran parte de la población es joven y crece a ritmos vertiginosos impulsando el desarrollo y la presencia de África en el mercado global.

Sin embargo, estas tecnologías están todavía al alcance de pocos. A pesar del desarrollo tecnológico africano, los gobiernos y entidades locales todavía no han solucionado el acceso al agua potable, la electricidad o la asistencia sanitaria de gran parte de la población. Algunos de los proyectos de estas grandes multinacionales tienen como objetivo la subsanación y el control de estos problemas. Sin embargo, habrá que esperar unos años más para saber si, realmente, la tecnología, además de conectar a África  con el resto del mundo, ha podido resolver estas cuestiones. Quizás, el modelo de desarrollo que antaño se produjo en Europa poco tenga que ver con el modelo de desarrollo del siglo XXI en África.

 

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