Mientras la Administración Obama intenta negociar la paz entre israelíes y palestinos en Oriente Medio, en Washington un grupo de figuras internacionales se reunieron recientemente en el hotel Ritz Carlton bajo la pancarta de un nuevo grupo, la "Iniciativa de amigos de Israel”.

La nueva iniciativa ha sido creada por el ex presidente español José María Aznar, quien fue el orador principal en el evento. El movimiento, que tiene su sede en Europa pero está ahora comenzando a tener presencia en Washington y en otras ciudades por todo el mundo, está dedicado a combatir lo que sus miembros consideran una “campaña internacional que intenta deslegitimar al Estado de Israel”.

El consejo de dirección del grupo está compuesto principalmente por líderes no estadounidenses y no judíos como Aznar, el ex presidente peruano Alejandro Toledo, el ganador del Premio Nobel de la Paz lord William David Trimble y el ex presidente del Senado italiano Marcello Pera. Pero éstos cuentan también con el apoyo de estadistas estadounidenses, incluyendo al ex embajador de EE UU ante la ONU John Bolton y a la miembro senior de los republicanos en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes Ileana Ros-Lehtinen (congresista por el Estado de Florida), que ha presentado una resolución al Congreso en apoyo de la iniciativa.

Foreign Policy se sentó con Aznar para mantener una entrevista personal y escuchar su visión sobre las amenazas a las que se enfrenta el mundo occidental:

Josh Rogin: ¿Por qué sintió la necesidad de crear este grupo?

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José María Aznar: Esta idea es consecuencia de mis convicciones y de las convicciones de mucha gente diferente. Creemos en los valores del mundo occidental y pensamos que es necesario hacer valer en este momento nuestro modo de vida, y la debilidad de las sociedades occidentales, especialmente en Europa, es un problema para todos nosotros.

Para nosotros, Israel forma parte del mundo occidental. Israel no es un país de Oriente Medio, es un Estado occidental en Oriente Medio. Por lo tanto, los intereses de Israel son nuestros intereses. Es una democracia y tenemos la responsabilidad de contribuir a ayudar a las democracias en dificultades. Por último, existe una situación muy grave: los intentos para deslegitimar a Israel, y pensamos que es muy peligroso aceptar esto sin una reacción.

JR: ¿En qué se diferencia su iniciativa de todas las demás iniciativas proisraelíes?

JMA: En un momento dado la cuestión para nosotros era, ¿deberíamos organizar un nuevo lobby judío, una nueva organización judía? La respuesta fue no. El aspecto más importante de esta idea es que para convertirse en miembro del consejo de esta institución es necesario que no se sea judío, porque lo que es importante es la alianza estratégica entre judíos y no judíos. Es más, ésta no es una organización vinculada al Gobierno israelí ni es dependiente de las circunstancias del momento. No podemos actuar en reacción a la crisis en Oriente Medio, porque se puede decir que cada día hay una crisis en la región. Es necesario defender la idea estratégica. Yo comencé en Europa: en París, en Londres, ahora aquí en Washington. El mes que viene estaré en Italia, en Roma, en España, en la República Checa, en Suramérica.

JR: ¿Cuál es su opinión sobre la relación entre Europa e Israel?

JMA: Somos perfectamente conscientes de la situación en Europa en lo que respecta al Estado de Israel. Si defendemos los valores de Occidente, podemos encontrar que la tradición judeocristiana es uno de los valores más importantes para nosotros. Los valores judeocristianos son los mismos para los judíos y para los cristianos europeos.

Lo que es relevante en este momento no es si somos judíos o no judíos, el problema es tener o conocer el mismo concepto estratégico. Y tú puedes explicar a las diferentes partes de Europa la situación y por qué la existencia del Estado de Israel es tan importante para nuestros intereses. Por ejemplo, si Israel en algún momento desapareciera o fuera atacado como consecuencia de amenazas, el siguiente territorio al que se enfrentarían directamente sería Europa. Nosotros compartimos estos intereses con Israel. Es necesario explicárselo a la gente, porque para los medios de comunicación es muy fácil hoy presentar las cosas simplemente cómo lo que es correcto y lo que está equivocado, y cada día se muestra a Israel como la opción equivocada y el culpable en todas las situaciones.

JR: ¿Puede especificar exactamente cuáles son las amenazas a las que su grupo ve necesario enfrentarse?

JMA: Bien, la amenaza es la deslegitimación del Estado de Israel, en primer lugar. La amenaza es la debilidad del sistema europeo, del sistema de valores occidental. El temor es que uno podría decidir que en este momento Israel es algo que no merece la pena defender, que millones de personas no son importantes, que es mejor llegar a un acuerdo con el islam radical.

La debilidad europea en política exterior es extremadamente importante. Además, esta Administración estadounidense es diferente; su posición en lo relativo a Israel es distinta a la de otras Administraciones de EE UU. Por último, mire a la región. Mire a Irán, es una amenaza muy importante. Existe una amenaza terrorista por parte de Hamás y Hezbolá, hay una confabulación negativa por parte del lado palestino. Todos estos aspectos negativos son razón suficiente para que actuemos y reaccionemos.

La posición de la Administración estadounidense es más o menos que prefiere alcanzar un acuerdo con [el mundo musulmán] que defender a Israel

JR: ¿Por qué dice que la Administración Obama es diferente a otras en este tema?

JMA: Creo que el señor Obama piensa que puede mover el mundo musulmán y resolver los problemas de éste dando discursos. No es verdad. En segundo lugar, la posición de la Administración estadounidense es más o menos que prefiere alcanzar un acuerdo con [el mundo musulmán] que defender a Israel… pero [su] prioridad es alcanzar un acuerdo con [el mundo musulmán], no apoyar al Gobierno de Israel. Así que, si [su] prioridad es ésa, es necesario cambiar el Gobierno israelí y provocar una política muy firme contra ellos. Esta política es un grave fracaso.

JR: ¿Qué piensa sobre las actuales conversaciones de paz de Oriente Medio?

JMA: La posición de ir dando pasos en apoyo de las conversaciones es un buen paso, pero, en mi opinión, en este momento es necesario evitar la cuestión de los asentamientos israelíes, porque el problema de los asentamientos israelíes está vinculado a la vida y la supervivencia del Gobierno israelí. Si se ejerce presión sobre este punto se elimina a uno de los negociadores, y yo creo que todo el mundo en Israel está más o menos de acuerdo en que existe la posibilidad de llegar a un acuerdo si se respetan las condiciones que plantea Israel.

Creo que es necesario garantizar un Estado judío, garantizar su existencia, hay que poner fin a las amenazas de deslegitimación, es preciso contar con un Estado palestino viable, y reconocer que la idea del Estado judío es absolutamente vital. En mi opinión, el problema en la parte palestina es que algunos consideran que reconocer la existencia del Estado judío no es un buen negocio para algunos en el lado palestino. Yo pienso que sí sería un buen negocio, la decisión correcta para el pueblo pero no para algunas élites y políticos palestinos.

JR: ¿En general, cómo va, en su opinión, el liderazgo de la Administración Obama en la lucha contra el extremismo islámico desde un punto de vista más amplio?

JMA: Para mí es una cuestión de voluntad. Tener indecisión en el gobierno es muy malo y quizá, por ejemplo, si mira a Afganistán, es posible pensar que las cosas van bien o que las cosas van mal. ¿Se tiene la voluntad de ganar o no? ¿Se quiere ganar? ¿O se quiere hacer una retirada rápida?

Si quieres ganar, por favor, organízate y hazlo. Si quieres retirarte, por favor, organízate y hazlo. Pero no es una buena política mantener la indecisión en estas cuestiones, porque al final los resultados son muy malos, no sólo para los intereses de Occidente, sino también para el liderazgo de EE UU.