Con numerosas críticas en su haber, por su conservadurismo y falta de adaptación a los nuevos tiempos, el Grupo Banco Mundial se enfrenta a los retos globales actuales con la adopción de nuevas estrategias. Los BRICS, el papel de China o los países en conflicto son los que marcan la agenda de esta organización que intenta adaptarse a nuevos parámetros geoeconómicos. ¿Renovarse o morir?

Mandel Ngan/AFP/Getty Images


La viñeta es demoledora. Una caricatura del presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, sentado en un banco y alimentando con monedas de oro a buitres vestidos de ejecutivos. Todo bajo el titular: Estrategia del Grupo Banco Mundial: ¿quién se beneficia? . El análisis, de la ONG Bretton Woods Project, que ejerce de watchdog del Banco y del Fondo Monetario Internacional (FMI), desgrana el cambio de rumbo que Kim ha tratado de imprimir a la Institución; el texto critica uno de sus aspectos más destacados: el de poner más énfasis en la cooperación con el sector privado. Se teme, por lo tanto, que sea una puerta trasera para financiar y beneficiar estos proyectos en lugar de apoyar iniciativas públicas como, por ejemplo, escuelas.

Muchos recuerdan lo que ocurrió con el oleoducto entre Chad y Camerún. Una empresa privada de Exxon Mobile obtuvo el beneplácito y los fondos del Banco bajo el eslogan: "los petrodólares pueden beneficiar a los pobres". Al final, en medio de diversas polémicas sobre la corrupción que supuestamente empañaba el proyecto, se suspendió la financiación por parte de la institución, que suponía el 4% de los 3.700 millones de dólares totales.


Todo activista de izquierdas ha pasado algún momento de su juventud gritando contra el Banco Mundial (y contra su hermano mayor, el FMI). Ambas son para muchos organizaciones propagadoras de un dogma neoliberal de difícil aplicación en ciertas latitudes. Se recuerdan las nocivas consecuencias que sus políticas tuvieron en los noventa en Latinoamérica. Gente reputada como el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, entre otros muchos, critican su aplicación de políticas de libre mercado a países que no están preparados para ellas.
Por todo ello hay voces que exigen la refundación de los dos organismos para cumplir con el espíritu original del acuerdo firmado en el hotel Bretton Woods en 1946. Fue entonces cuando se creó el Banco Mundial con el objetivo de ayudar a financiar proyectos de desarrollo de las naciones europeas destruidas por la Segunda Guerra Mundial.


En octubre de 2013 el grupo de gobernadores del Grupo Banco Mundial (GBM) firmó un acuerdo que plasmaba la nueva estrategia de la institución. Parte de esta refundación se está intentando llevar a cabo en estos momentos, fuera del radar de los grandes medios de comunicación y de las discusiones políticas globales. Este mes de julio entra en vigor el presupuesto, basado ya en los nuevos objetivos. Que funcione está por ver pero, de momento, los principios ya están recibiendo críticas.


Reducir la pobreza extrema hasta el 3% en 2030 (con un objetivo ...