El presidente Joe Biden desembarca el Air Force One al aterrizar en el aeropuerto Ben Gurion para una visita de estado a Israel, su primera parada en su primera gira por Oriente Medio.

Ante la situación de crisis económica y de política de bloques desatada por la guerra de Rusia en Ucrania, Estados Unidos retoma la herencia de Donald Trump, cuyos Acuerdos de Abraham de 2020 apuntaban ya a una “OTAN de los países árabes” liderada por Israel y Arabia Saudí. Joe Biden busca garantizar el flujo de petróleo y bajar su precio, y reforzar un frente en Oriente Medio ante Irán y Rusia, con la guerra de Siria de fondo.

La visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel, territorio palestino y Arabia Saudí entre el 13 y el 16 de julio, consolidan el rumbo del nuevo mapa geopolítico de Oriente Medio, con Israel normalizando relaciones con los países árabes, con Arabia Saudí e Irán como potencias enfrentadas, y con el telón de fondo de la guerra de Rusia en Ucrania.

Biden, que, en 2018, había tachado de “paria” el gobierno de Arabia Saudí, acabó rehabilitando al príncipe Mohamed Bin Salmán en aras de consolidar ese nuevo mapa geopolítico de Oriente Medio. Biden regresó a Estados Unidos sin medidas concretas y con duras críticas de su partido por la reunión con Salmán, pero el presidente confía a corto plazo en que, con su visita, Arabia Saudí y otros países árabes aumenten la producción de crudo, lo que lograría bajar los precios de la gasolina en Estados Unidos y aliviar la situación de crisis económica. Esto sería un bagaje que Biden y su partido exhibirían para las elecciones de medio mandato del próximo noviembre, donde las opciones de perder ambas cámaras del Congreso en un momento de crisis económica son siempre muy elevadas. El gran perdedor de la visita es Palestina, puesto que ese nuevo escenario que EE UU e Israel buscan en Oriente Medio pasa por el reconocimiento de este último por parte de los países árabes (incluyendo a Arabia Saudí), que han sido siempre, en su negación de Israel, los grandes defensores de la causa palestina.

Esta visita se ha producido en un mundo completamente diferente al de hace apenas cuatro años. Entonces, el 2 de octubre de 2018, el periodista saudí residente legal en Estados Unidos, Jamal Khashoggi, fue asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul. En noviembre de un año después, Biden se encontraba en un debate electoral en plenas primarias del Partido Demócrata y afirmó que, de llegar a la Casa Blanca, su intención era convertir a Arabia Saudí “en el paria que son” y que su gobierno no les vendería más armas. El 15 de septiembre de 2020, pocas semanas antes de acabar el que sería su único mandato en la Casa Blanca, Donald Trump firmó en Washington los llamados Acuerdos de Abraham junto con Israel, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, un documento que con toda probabilidad los dos últimos ...