Tras ganar el Oscar por Una verdad incómoda en 2007, Al Gore explicó a los reporteros en el backstage del Teatro Kodak de Los Ángeles que esperaba que el premio convenciese a más personas para que “viesen la película y aprendiesen sobre la crisis climática”. Podría querer repensar su deseo. Según un reciente estudio de los investigadores de la Universidad A&M de Texas sobre las actitudes de los estadounidenses ante el calentamiento global, cuanto más saben los ciudadanos sobre este asunto, menos preocupados están.brevecalentamiento

Después de hablar con más de mil encuestados sobre sus actitudes medioambientales, llegaron a la conclusión de que los que están más informados sobre los riesgos y causas del calentamiento global no sólo están menos alarmados que aquellos que conocen en menor medida el tema, sino que sienten menos presión para hacer algo al respecto. La falta de preocupación puede provenir de la con- fianza de la gente en la comunidad científica para encontrar soluciones. “Las personas [con mayor conocimiento del asunto] confían más en los científicos”, plantea Paul Kellstedt, coautor del estudio. “Creen que desarrollarán vehículos verdes y otros aparatos que reducirán el impacto de la huella ecológica de la humanidad”. La falta de responsabilidad, explica Kellstedt, podría ser una simple “evidencia de la tragedia de la gente común”.

Algunos activistas ven una fractura generacional en los resultados del estudio (la media de edad de los entrevistados es de 47 años). “Como alguien que trabaja en primera línea del movimiento juvenil en este tema en Estados Unidos y Canadá, el estudio va en contra de lo que yo veo”, puntualiza Brianna Cayo Cotter, directora de Comunicación del grupo ecologista Energy Action Coalition, dirigido a la juventud. “Cuantomás sabe la gente joven, más hace por el cambio climático”, añade. Pero Cayo Cotter considera que los verdes podrían tener un problema de comunicación, admitiendo que “por alguna razón, no suena demasiado creíble que cambiando una bombilla se vaya a resolver el problema”. Aparentemente, algunos prefieren dejar las ideas brillantes para otros.