
Hace tres años, en esglobal publicamos el especial Una hoja de ruta hacia una política exterior feminista en España, en el cual a través de diversos documentos de trabajo y con la participación de especialistas, reflexionamos sobre cómo debía articularse una política exterior feminista en España. En él, analizamos la labor desempeñada por otros países (Suecia, Canadá y México), cuyas políticas exteriores feministas ya estaban en marcha, recogimos también las opiniones de diversos actores de la política exterior española para tratar de conocer el nivel de incorporación del enfoque de género en sus actividades y celebramos un taller con expertos y expertas que nos ayudaron a redactar un documento de recomendaciones dirigidas a la Secretaría de Estado de la España Global del MAEUEC.
Entonces, en esglobal ya llevábamos tiempo analizando la cuestión del género en distintas regiones y diferentes espacios, pero gracias a ese especial, comenzamos a profundizar más en el feminismo y sus implicaciones en las Relaciones Internacionales. Cuestión nada fácil, créanme. En los últimos años, he seguido de cerca los distintos acontecimientos que se han ido desarrollando tanto en España como en la UE y en el mundo en torno a este tema y en este Cambio de foco, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones e ideas tanto mías como de los y las especialistas en este campo.
Desde que en 2014 Suecia se comprometiera a adoptar una Política Exterior Feminista (PEF), no sin ser recibida entre ‘burlas’ y a pesar de que en la actualidad su Gobierno haya dado un paso atrás (me detendré más adelante en este punto), otros países se han sumado: Canadá (2017), Francia (2019), México (2020), España (2021), Luxemburgo (2021), Chile (2022) y Alemania (2023). También, Países Bajos y Bélgica están desarrollando las suyas.
La forma en la que cada país ha abordado su Política Exterior Feminista es muy distinta y la razón principial es que la propia PEF está en “estado de construcción ‘y discusión’”, tal y como asegura María Solanas del Real Instituto ElCano. Al no existir un consenso global, no hay una única PEF. Y esa falta de definición ha permitido el desarrollo de diversas interpretaciones, junto a las diferentes ambiciones y prioridades en cada país. Por este motivo, y al igual que el propio movimiento feminista, la agenda feminista de política exterior no puede ser prescriptiva para todos los contextos. Aunque existen elementos similares e ideas compartidas entre las PEF de España, México, Canadá, Francia, Suecia y Alemania como poner el foco en la desigualdad de género sistémica, la participación o la promoción de los derechos; España y México hablan de una Política Exterior Feminista en los ámbitos de la diplomacia, la seguridad, el comercio y la ayuda al desarrollo. Suecia también la articulaba así; Alemania la tiene orientada a la seguridad; Francia se centra más en una diplomacia feminista y Canadá hace referencia a la cooperación internacional. ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF