Por qué la próxima cumbre de la ONU sobre el clima en Cancún será un fracaso como la de Copenhague.
Copenhague, al menos en invierno, tiene un aire sombrío; recuerdo que la noria de los jardines de Tívoli estuvo funcionando durante toda la cumbre del clima del pasado mes de diciembre, pero el frío y el viento no animaban a subirse a ella. En plena época de refugiarse en casa, el decepcionante resultado de la reunión estuvo a tono con la atmósfera. Cancún, donde comenzará la próxima cumbre de la ONU sobre el clima el 29 de noviembre, tiene un estilo ligeramente distinto –“¡Una margarita para el delegado de Dinamarca, señora!” –, pero las copas y el sol no bastarán para levantar los ánimos.
![]() | |||
AFP/Getty Images |
Los observadores atentos recordarán tal vez que la reunión del año pasado se vio ahogada por el hecho de que el Senado de Estados Unidos no había sacado adelante un proyecto de ley sobre el cambio climático. El presidente Barack Obama prometió unas reducciones de carbono muy modestas –un 4% respecto a 1990 para 2020– y se negó a sumarse a otras propuestas mejores que procedían de Europa y algunos países en vías de desarrollo con la excusa de que, si los objetivos eran muy estrictos, se hundirían sin remedio al llegar al Senado. “Tenemos muy en cuenta la importancia de nuestra legislación nacional”, dijo entonces su negociador jefe, Todd Stern. “Ése es un principio fundamental para mí y para todos los demás que trabajan en esto. No podemos poner eso en peligro”.
O quizá sí. Al final, el Presidente decidió no arriesgar ningún capital político en la ley sobre el clima, así que el proyecto sufrió una muerte indigna en el Senado estadounidense a mediados de verano; el líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, no quiso ni someterlo a votación por lo malas que eran las perspectivas. Es decir: Copenhague fracasó porque la Administración Obama esperó al senado y éste decidió no actuar, y ahora esta cámara tiene muchos más republicanos y un demócrata (Joe Manchin de Virginia Occidental) cuya campaña le mostraba disparando contra el proyecto de ley sobre el clima con un fusil de cazar ciervos. No creo que Obama vaya a acudir a la reunión de este año.
Es más, sospecho que este mes de diciembre, en México, habrá mucha espera y pocos resultados. El problema fundamental que ha lastrado siempre estas cumbres –un norte rico que no está dispuesto a renunciar a su adicción a los combustibles fósiles y un sur pobre que no puede renunciar a su esperanza de desarrollarse gracias a ellos– se ha agravado, sobre todo porque el norte ha decidido considerarse también pobre o, por lo menos, incapaz de dedicar dinero a cambiar el rumbo del clima.
Es posible –ha sido posible desde el principio– que ...
Artículo
para suscriptores
Para disfrutar de todos nuestros contenidos suscríbete hoy:
Plan mensual
3,70€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF
Plan anual
37€/mes
- Asiste a eventos en exclusiva
- Recibe la Newsletter mensual ‘Cambio de foco’ con contenidos de actualidad
- Participa activamente en la elección de los contenidos de esglobal
- Accede a todos los contenidos semanales
- Accede al archivo de artículos desde 2007
- Descarga todos los artículos en PDF