El artículo de Javier Corrales ‘Hugo Boss’ (febrero/marzo, 2006) es una vergüenza. No hace falta salir del despacho para poder rebatir la idea de que Venezuela es una dictadura que acalla la libertad de prensa. Buscando en los periódicos on line regionales y nacionales del país, se podrá comprobar que todos, excepto tres, son anti-Chávez, e incluso muchos caen en el histerismo de la extrema derecha. He vivido varios meses en Venezuela y puedo asegurar que las emisoras de radio son también contrarias a la Administración. Además, todas las televisiones, excepto las dos estatales, siguen siendo firmemente de derechas.

Otras declaraciones de Corrales, como "Chávez ha fracasado en mejorar cualquier parámetro de pobreza, educación o equidad", son ridículas, pero también vergonzosas cuando el bienestar de la gente está en juego. A pesar de los problemas que uno puede esperar de las iniciativas creadas por el Gobierno, éstas han mejorado considerablemente la situación socioeconómica de más de la mitad de la población. La campaña de alfabetización ha llevado a la Unesco a declarar a Venezuela libre de analfabetismo. Corrales necesita visitar los Mercal (mercados de productos de primera necesidad a bajo coste subvencionados por el Estado), que ofrecen comida fresca a más de la tercera parte de la población, o la misión Barrio Adentro, que proporciona la mejor atención sanitaria que jamás han tenido los barrios pobres de Venezuela. Quizá entonces entenderán por qué yo, y muchos otros, no estamos de acuerdo con él.

  • T. M. Scruggs
    Profesor becado por la Comisión Fulbright
    Facultad de Música
    Universidad de los Andes
    Mérida, Venezuela

El artículo de Javier Corrales ‘Hugo Boss’ (febrero/marzo, 2006) es una vergüenza. No hace falta salir del despacho para poder rebatir la idea de que Venezuela es una dictadura que acalla la libertad de prensa. Buscando en los periódicos on line regionales y nacionales del país, se podrá comprobar que todos, excepto tres, son anti-Chávez, e incluso muchos caen en el histerismo de la extrema derecha. He vivido varios meses en Venezuela y puedo asegurar que las emisoras de radio son también contrarias a la Administración. Además, todas las televisiones, excepto las dos estatales, siguen siendo firmemente de derechas.

Otras declaraciones de Corrales, como "Chávez ha fracasado en mejorar cualquier parámetro de pobreza, educación o equidad", son ridículas, pero también vergonzosas cuando el bienestar de la gente está en juego. A pesar de los problemas que uno puede esperar de las iniciativas creadas por el Gobierno, éstas han mejorado considerablemente la situación socioeconómica de más de la mitad de la población. La campaña de alfabetización ha llevado a la Unesco a declarar a Venezuela libre de analfabetismo. Corrales necesita visitar los Mercal (mercados de productos de primera necesidad a bajo coste subvencionados por el Estado), que ofrecen comida fresca a más de la tercera parte de la población, o la misión Barrio Adentro, que proporciona la mejor atención sanitaria que jamás han tenido los barrios pobres de Venezuela. Quizá entonces entenderán por qué yo, y muchos otros, no estamos de acuerdo con él.

  • T. M. Scruggs
    Profesor becado por la Comisión Fulbright
    Facultad de Música
    Universidad de los Andes
    Mérida, Venezuela