Como cualquier cocinero francés o japonés, los delincuentes informáticos también tienen especialidades. Los investigadores de Verizon han examinado durante cuatro años 500 casos de violaciones de datos en empresas y han descubierto que hay diferentes tipos de habilidades pirata, dependiendo de las zonas del mundo. Los ataques procedentes de Asia, por ejemplo, suelen dirigirse contra información personal en aplicaciones de software corrientes. Europa del Este, con sus sólidas redes mafiosas y una población preparada y a menudo subempleada, es un caldo de cultivo para el robo de identidad. En Oriente Medio se sabotean páginas web, en un traslado a la Red del conflicto palestino-israelí. Para el experto Nick Ianelli, de la Universidad CarnegieMellon (EE UU), los paralelismos con el mundo real son evidentes. “Si nos fijamos en los antecedentes de las respectivas regiones”, asegura, “reflejan lo que sucede en el mundo real”. No obstante, dice Bryan Sartin, director del equipo de respuesta e investigación de Verizon, interpretar estas pautas regionales no ha ayudado a resolver los delitos. A los investigadores eso les estropea cualquier comida.