He aquí los cinco Estados que han sufrido un deterioro considerable en materia de paz en el último año.

Ucrania

Una bandera ucraniana ondea junto a una vivienda muy dañada por un ataque de cohetes rusos en junio de 2022 en Dobropillia, Ucrania. (Foto de Scott Olson/Getty Images)

Este país ha registrado el mayor deterioro en el Índice de la Paz 2022, con una puntuación global que ha caído un 16%. Urania ocupa ahora la posición 153 en el Índice, tras bajar 17 puestos en la clasificación. El empeoramiento de la paz se debe al conflicto con Rusia, que se intensificó drásticamente tras la invasión por parte de las fuerzas rusas en febrero de 2022. La puntuación del país se ha deteriorado en los tres ámbitos del Índice.

El retroceso en el ámbito de la seguridad y la protección es sobre todo consecuencia de un aumento significativo de los refugiados y desplazados tras la invasión de Rusia. Se calcula que más del 11% del total de la población ucraniana vive hoy como refugiados o desplazados internos. El año anterior, esta cifra era de solo el 1,7%. La inestabilidad política ha empeorado casi un 26% en 2022, y detrás está la facilidad de acceso a las armas pequeñas, que ha empeorado un 25%. En este último aspecto, la causa fue el llamamiento del presidente Volodímir Zelenski a los ucranianos a empuñar las armas para defender su país.

La guerra con Rusia también ha supuesto un incremento significativo de la intensidad de los conflictos internos activos y las muertes debidas a ellos; la primera empeoró un 25% y las muertes aumentaron más del 61%. Los datos incluidos en el Índice llegan hasta el 31 de marzo. La repercusión de la guerra tendrá más peso en el de 2023. 

Guinea

Un grupo de personas con pancartas se reúnen para protestar contra la brutalidad policial en Guinea, en Londres, Reino Unido, el 24 de octubre de 2020. (Foto de Hasan Esen/Anadolu Agency vía Getty Images)

Ha sufrido el segundo mayor deterioro de la paz en el Índice. Ha  caído 26 puestos, por lo que ahora está en la posición 123 a escala mundial y el 30 de la región de África subsahariana. Este año es el menos pacífico de Guinea desde la creación del Índice, con un deterioro del 13,7% en comparación con el año anterior. El derrocamiento del gobierno del presidente Alpha Condé en septiembre de 2021 provocó un gran empeoramiento en todos los ámbitos, sobre todo en el de los conflictos activos y el de la militarización. 

Guinea registró el mayor deterioro en el ámbito de los conflictos activos en la región de África subsahariana, con un empeoramiento de la puntuación del 55,6% en un solo año. El gran retroceso en este ámbito se ha debido sobre todo a peores datos en los indicadores de intensidad de los conflictos internos, relaciones con los países vecinos, muertes por conflictos internos y conflictos internos activos. Esta evolución coincide con el golpe de Estado derivado del periodo de inestabilidad tras el referéndum constitucional de 2020, que permitió a Condé presentarse a un tercer mandato. Aquellos acontecimientos han hecho que los indicadores de inestabilidad política y violencia política también experimenten un deterioro significativo. Asimismo, el golpe de Estado tuvo una repercusión considerable en la contribución de Guinea a la financiación de las operaciones de paz de la ONU, que ha disminuido un 9% y ha bajado al peor nivel desde 2018. 

A pesar de estos graves deterioros, Guinea ha experimentado una ligera mejora en los indicadores de delitos violentos y manifestaciones violentas.

Burkina Faso

El capitán Kader Ouedraogo confirma el golpe de Estado en Burkina Faso y anuncia el cierre de la frontera del país de África Occidental el 24 de junio de 2022. (Foto de Stringer/Anadolu Agency vía Getty Images)

Ha empeorado un 9,6%, lo que le ha supuesto perder 12 puestos en la clasificación general. El país ocupa la posición 146 en el Índice. Este es el segundo año consecutivo en el que Burkina Faso se encuentra entre los cinco Estados con mayor deterioro. El retroceso en materia de paz se debe al aumento de los conflictos internos que desembocaron en un golpe de Estado en enero de 2022. El país tiene hoy su peor puntuación desde la creación del Índice, en 2008. Los mayores deterioros se produjeron en los ámbitos de los conflictos activos y la militarización.

Burkina Faso continúa en un estado de extrema inestabilidad, con el deterioro de la situación de seguridad y los déficits de gobernanza que culminaron en el golpe de Estado de 2022, el quinto en África Occidental en menos de dos años. Los conflictos internos en el país están batiendo récords, y el indicador de intensidad de los conflictos internos alcanzó la máxima puntuación posible por primera vez en 2022. 

El indicador de refugiados y desplazados internos también se ha incrementado casi un 23% en 2022, debido a la agitación política, los conflictos internos y la amenaza creciente del terrorismo en la región del Sahel. Se calcula que más del 6,4% de la población total son ahora refugiados o desplazados internos. En 2020, esta cifra era de solo del 0,29% de la población, antes de aumentar al 4,6 % en 2021.

Rusia

Policías detienen a un manifestante durante una manifestación no autorizada por la invasión de Ucrania por parte de Putin en la plaza Pushkinskaya, el 27 de febrero de 2022, en Moscú, Rusia. (Foto de Mikhail Svetlov/Getty Images)

El país ha sufrido el cuarto mayor deterioro del nivel de paz en 2022 y su puntuación global ha empeorado en un 7,8%. Ahora ocupa el puesto 160 a escala  mundial y es el Estado menos pacífico de la región de Rusia y Eurasia por quinto año consecutivo. La paz en Rusia está hoy en su nivel más bajo desde la creación del Índice. El principal motivo es el aumento significativo de las muertes por conflictos externos, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. 

El ámbito de los conflictos activos experimentó un deterioro de más del 20%, impulsado por un gran aumento del número de muertes como consecuencia de la guerra. Rusia sigue registrando la peor puntuación posible en el indicador de relaciones con los países vecinos, debido a su relación hostil con los Estados circundantes tras la invasión de Ucrania. 

La drástica escalada del conflicto también ha provocado un deterioro en el ámbito de la seguridad, con una inestabilidad política que hoy está en el nivel más alto jamás registrado por el Índice para Rusia, con un empeoramiento del 16% en 2022. Sin embargo, las encuestas de opinión pública dan a entender que los índices de aprobación del presidente Vladímir Putin dentro del país son buenos. Las manifestaciones violentas también han experimentado un aumento del 12,5%, con los intentos del Gobierno ruso de reprimir las protestas contra la guerra. Se calcula que tras las protestas contra la guerra en más de 50 ciudades, entre ellas Vladivostok e Irkutsk, fueron detenidas 4.366 personas.

El ámbito de la militarización experimentó una ligera mejora debido a la pequeña disminución del gasto militar de Rusia, del 3,4%, como porcentaje del PIB. También ha habido pequeños avances, inferiores al 2%, de los indicadores de financiación de las operaciones de paz de la ONU y de importación de armas. A pesar de ello, el país sigue registrando por 15º año consecutivo la máxima puntuación posible en los indicadores de armas nucleares y pesadas y de exportación de armas.

Haití

Ciudadanos participan en una protesta tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse el 08 de julio de 2021 en Puerto Príncipe, Haití. (Foto de Richard Pierrin/Getty Images)

Sufrió el quinto mayor deterioro de la paz en 2022 y el mayor de la región de Centroamérica y el Caribe. Su puntuación global ha empeorado un 8,7%, de forma que el nivel de paz en el país es el más bajo desde la creación del Índice. Haití ha caído 16 puestos, hasta el 115, en la clasificación general. El empeoramiento del nivel de paz se debe al deterioro en el ámbito de los conflictos activos. 

El asesinato del presidente Jovenel Moïse en plena pandemia de la covid-19, la crisis económica subsiguiente y el terremoto de 7,2 grados de magnitud ocurrido en agosto de 2021 han agudizado el retroceso de la paz en Haití. La intensificación del conflicto entre bandas ha provocado un deterioro significativo de la intensidad de los conflictos internos y de las muertes debidas a ellos hasta uno de los niveles más altos de la región de Centroamérica y el Caribe; en concreto, el número de muertes se ha duplicado en un solo año. 

El vacío de poder que dejó el asesinato del presidente Moïse en julio de 2021 coincidió con un empeoramiento en el ámbito de la seguridad y la protección, y algunos indicadores, como la inestabilidad política, aumentaron casi un 22%. Por su parte, la tasa de homicidios y los delitos violentos registraron un deterioro de alrededor del 16% cada uno. 

El ámbito de la militarización registró una ligera mejora debido a una mayor contribución de Haití a la financiación de las operaciones de paz de la ONU, la tercera mejor puntuación de todos los países de la región. Todos los demás indicadores de este campo se mantuvieron sin cambios, salvo el gasto militar como porcentaje del PIB, que empeoró ligeramente, un 2,7%.