He aquí los cinco Estados que han experimentado un progreso considerable en materia de paz en el último año.
Libia
Este país experimentó la mayor mejora en el Índice de Paz de 2022, con una subida del 5,5 % en la puntuación y de cinco puestos en la clasificación mundial, hasta la posición 151. Su nivel de paz ha mejorado en cuatro de los últimos cinco años, tras un periodo de grave deterioro que coincidió con la Primavera Árabe de 2011 y las guerras civiles posteriores. Sin embargo, sigue enfrentándose a numerosos obstáculos para la paz, sobre todo en el ámbito de los conflictos activos.
El mayor avance se produjo en el ámbito de la seguridad y protección, que mejoró un 8,3 %. El motivo fue sobre todo la mejora de los indicadores en materia de manifestaciones violentas y refugiados y desplazados internos. Por el contrario, el acceso a las armas pequeñas, la delincuencia violenta y la violencia política mantienen las peores puntuaciones posibles por cuarto año consecutivo, lo que indica que la violencia sigue estando en un nivel muy alto.
El principal progreso en los restantes ámbitos de la paz fue la del indicador de muertes por conflictos internos, que descendió un 21 %. Este descenso de las muertes se debió en gran medida al acuerdo de alto el fuego firmado en octubre de 2020 entre el antiguo gobierno de acuerdo nacional y las Fuerzas Armadas Árabes Libias (FAAL) de Khalifa Haftar. No obstante, a pesar de que hay menos muertes, el indicador de intensidad de los conflictos internos activos sigue siendo elevado.
Egipto
Registró el segundo mayor incremento de la paz en el Índice, con una mejora de su puntuación del 5,8 %. El país ocupa ahora el puesto 126 en la clasificación general, con avances positivos en los tres ámbitos del Índice. Se trata de la mayor progreso en materia de paz en Egipto en la última década.
Los principales cambios se produjeron gracias a las mejoras en los conflictos internos activos, los conflictos externos activos, las muertes por conflictos internos y las relaciones con los países vecinos. En Egipto, la cantidad de conflictos activos se ha estabilizado bastante durante los últimos cinco años, con pequeños picos en 2018 y 2021. A pesar de ello, es un ámbito en el que ha habido un deterioro del 45% desde que se empezó a elaborar el Índice, 2008.
En seguridad y protección ha habido avaneces significativas en los indicadores de manifestaciones violentas, repercusión del terrorismo y violencia política. Las manifestaciones violentas disminuyeron un 30 % en 2022, tras el aumento de la violencia en el año anterior, debido a las manifestaciones antigubernamentales que las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente. El indicador de repercusión del terrorismo en Egipto ha mejorado por quinto año consecutivo, y el país ha obtenido una mejora del 4,7 % en la puntuación, la mayor de la última década. Aunque el indicador de violencia política mejoró en 2022 en un 11 %, sigue siendo una gran amenaza para la paz.
Arabia Saudí
Fue el tercer país que más aumentó su nivel de paz el Índice, con una mejora del 5,1 % en su puntuación. Arabia Saudí ha subido ocho puestos en la clasificación y ahora ocupa el décimo lugar en la región MENA y el 119º en la clasificación general. Ha mejorado en los tres ámbitos, y los progresos más significativos se produjeron en conflictos activos y seguridad.
La seguridad ha mejorado impulsada por el indicador de manifestaciones violentas, que se redujeron en un 56%. Sin embargo, es posible que el motivo sea la supresión de la libertad de expresión y reunión por parte de las autoridades saudíes, que han condenado a activistas por cargos derivados de manifestaciones anteriores. También hay personas que están cumpliendo penas de prisión por criticar a Arabia Saudí en los medios de comunicación y en las redes sociales.
En el país se ha reducido también la repercusión del terrorismo, una tendencia que comenzó tras el pico de la actividad terrorista en 2015. Desde entonces, el indicador de repercusión del terrorismo se ha reducido en más de un 12%, y Arabia Saudí es hoy uno de los 10 menos afectados por acciones terroristas en la región MENA.
El ámbito de la militarización mejoró ligeramente, gracias a una gran reducción del gasto militar como porcentaje del PIB. Por otro lado, ha habido un deterioro de la tasa de personal de las fuerzas armadas y de la contribución a financiar las operaciones de paz de la ONU. De los 20 países de la región MENA, Arabia Saudí es uno de los mayores importadores de armas.
Filipinas
Ha experimentado la quinta mayor mejora del nivel de paz en el Índice, con un aumento del 4,6 % en su puntuación. El país ha subido cuatro puestos en la clasificación, por lo que ahora ocupa la posición 125. Filipinas ha mejorado en los tres ámbitos, aunque sobre todo en las áreas de seguridad y conflictos activos.
El ámbito de la seguridad y protección fue el que más mejoró en 2022, y los mayores progresos se produjeron en los indicadores de tasa de homicidios y violencia política. La tasa de homicidios del país se ha reducido un 16,7 % en un solo año y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde la creación del Índice. Asimismo, la violencia política se redujo en un 11,1 %.
Filipinas también ha mejorado en el ámbito de los conflictos activos, puesto que el número de muertes como resultado de conflictos internos se redujo en un 15,5%. A pesar de ello, ha habido un empeoramiento significativo en relación a los conflictos internos activos, con un aumento del 3,2% en 2022.
El ámbito de la militarización ha mejorado ligeramente, gracias a una gran avance en la contribución de Filipinas a financiar las operaciones de paz de la ONU y una mejora menor en su indicador de armas nucleares y pesadas. No obstante, Filipinas ha registrado un importante deterioro en el gasto militar como porcentaje del PIB: la puntuación del país en este indicador se deterioró en un 15,5%.
Argelia
Este país ha tenido el cuarto mayor incremento de la paz en el Índice, con una mejora del 5% en su puntuación. El país ha subido 10 puestos, hasta la posición 109 en la clasificación general. Esta es la mejor puntuación de Argelia en materia de paz desde la creación del Índice. El incremento de la paz se debe en gran medida a las mejoras en el ámbito de la militarización, que mejoró un 9,2 % en 2022.
De los 23 indicadores del Índice, solo dos han empeorado, el número de policías y la tasa de personal de las fuerzas armadas, ambos han sido muy leves. Nueve indicadores permanecieron sin cambios entre 2021 y 2022. El indicador de importación de armas fue el que más mejoró, y ahora está en su nivel más bajo desde 2009. El gasto militar como porcentaje del PIB le siguió de cerca, con una avance del 13,7%.
De los 11 indicadores del ámbito de la seguridad, seis han experimentado progresos, las más importantes en los indicadores de violencia política, percepción de la delincuencia y manifestaciones violentas. Desde la toma de posesión del presidente Abdelmadjid Tebboune y la entrada en vigor de su nueva Constitución en noviembre de 2020, Argelia ha vivido un periodo de relativa estabilidad.
En el ámbito de los conflictos activos, el país ha mejorado ligeramente gracias a una disminución de la intensidad de los conflictos internos. Se trata de la puntuación más baja en este área desde 2008.
