La sensibilidad humanitaria sí puede coexistir con los intereses de
los Estados. Como las ONGs no pueden obligar a las partes de un conflicto a
proteger a las poblaciones civiles y los Estados no tienen los medios para
asistir a esas personas, ambos deben convivir y hasta cooperar para evitar
genocidios como el de Ruanda, limpiezas étnicas como las de Bosnia o
Darfur y tantos otros casos (…). Esto no supone cerrar los ojos a las trampas
que algunos Estados hacen para justificar sus políticas agresivas ni
a la creciente mercantilización de la ayuda humanitaria, pero tal vez
haya que dejarse algo del orgullo en casa y renunciar al sentimiento heroico:
lo que cuenta al final del día no es la intención sino los resultados.

  • José Luis Peña
    Cooperante (Bilbao, España)

La sensibilidad humanitaria sí puede coexistir con los intereses de
los Estados. Como las ONGs no pueden obligar a las partes de un conflicto a
proteger a las poblaciones civiles y los Estados no tienen los medios para
asistir a esas personas, ambos deben convivir y hasta cooperar para evitar
genocidios como el de Ruanda, limpiezas étnicas como las de Bosnia o
Darfur y tantos otros casos (…). Esto no supone cerrar los ojos a las trampas
que algunos Estados hacen para justificar sus políticas agresivas ni
a la creciente mercantilización de la ayuda humanitaria, pero tal vez
haya que dejarse algo del orgullo en casa y renunciar al sentimiento heroico:
lo que cuenta al final del día no es la intención sino los resultados.

  • José Luis Peña
    Cooperante (Bilbao, España)

FP edición española se reserva el derecho a extractar y editar
las cartas que publique. Es imprescindible que estén firmadas y conste
el DNI o número de pasaporte de sus autores. No se devolverán
los originales ni se dará información sobre ellos.

Correo electrónico: CartasFP@fride.org.

Fax: (+34) 915 22 73 01.

Dirección postal: Cartas FP. Felipe IV, 9; 1º derecha. 28014
Madrid.