¿Cuáles serán los efectos del Acuerdo de París en la lucha contra el cambio climático?

Un grupo de personas forman el símbolo de la paz en París bajo el eslogan "100% renovable". Martin Bureau/AFP/(Getty Images)
Un grupo de personas forman el símbolo de la paz en París bajo el lema "100% renovable".
Martin Bureau/AFP/(Getty Images)

“Qué triste es pensar que la naturaleza habla y el ser humano no escucha”. Cuando Víctor Hugo escribió esta frase allá por el año 1840, nunca hubiera pensado que 176 años después, 147 jefes de Estado se reunirían en París para intentar llevarle la contraria. La Cumbre del Clima que concluyó el 12 de diciembre del pasado año, fue la muestra perfecta de que el modelo de gobernanza global es hoy en día una mezcla de la fuerza tradicional de los Estados y un complejo entramado de actores e instituciones que luchan por ejercer su influencia globalmente.

El resultado, ya conocido como el “Acuerdo de París” (AdP), es una representación perfecta del funcionamiento de este sistema y de cómo la legitimidad es cada vez más importante a la hora de desarrollar políticas de ámbito global. Pero también, de que la fuerza de los Estados y los intereses nacionales continúan siendo clave para entender cualquier acuerdo en el panorama internacional.

Los abrazos, las declaraciones grandilocuentes y una puesta en escena perfectamente estudiada, que rozó casi el espectáculo, fueron el pistoletazo de salida para un proceso que ha trascendido, en mucho, el contenido del acuerdo. El objetivo estaba bien definido, lanzar un mensaje claro a los actores económicos globales y generar expectativas en torno al mercado del clima. Con la idea de provocar un flujo masivo de inversores hacia nuevas áreas de negocio, que permitan el desarrollo de una economía verde. Sin embargo, una parte sustancial de la comunidad científica ve todavía con recelo el modelo promovido por la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC en sus siglas en inglés). Para entenderlo, debemos empezar por el principio.

¿Qué supone el acuerdo de París?

Sus 31 páginas son el resultado de un intenso trabajo por acomodar visiones e intereses muy diferentes que dejan las puertas demasiado abiertas para que los firmantes adecúen de manera voluntaria, pero vinculante, las metas y políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el progresivo incremento de la temperatura del planeta.

Por primera vez en los 21 años de historia de las “Conferencias de las partes” (COP), el acuerdo establece un límite al aumento de temperatura del planeta, “muy por debajo de 2º”. Además, asume que los esfuerzos comprometidos por todos los miembros en sus Contribuciones Previstas y Acordadas a Nivel Nacional (INDCs en sus siglas en inglés) son insuficientes y deben aumentar la ambición en los próximos años. Sin duda, reconocer el problema es una parte fundamental para poder solucionarlo.

Otro avance significativo es la aceptación del concepto de responsabilidad común pero diferenciada, promovida históricamente por India y las economías emergentes. Gracias a él los países responsables de las emisiones de CO2 deben tomar el liderazgo para frenar sus efectos. Sin embargo, el texto no ...