Cómo entender lo que está pasando en Italia. Un país en perpetuo estado de crisis.

Seguidores del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo alzan pancartas que dicen "El caos está servido" contra la elección de Giorgio Napolitano como presidente en una protesta en el centro de Roma, abril de 2013. AFP/Getty Images

“Italia es ingobernable”


Depende de por quién. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Italia ha tenido 61 Gobiernos diferentes, lo que supone una media de casi uno distinto por año. Pese a las continuas crisis políticas y a los cambios de ministros y de aliados, los jefes del Ejecutivo han sido pocos y, además, casi todos de una misma ideología: el centro derecha. Así ocurrió durante décadas con los líderes de la Democracia Cristiana: Alcide De Gasperi, Giulio Andreotti o Aldo Moro. Lo mismo ha pasado en los últimos 20 años, en los que el protagonista indudable ha sido Silvio Berlusconi, quien ha dirigido los dos gabinetes que cuentan con el récord de permanencia en el poder.

El recuerdo de cómo han ido las cosas desde 1945 hace que los italianos se tomen con relativa tranquilidad la situación de inestabilidad que dejaron las últimas elecciones, celebradas el 24 y 25 de febrero. Hay incluso algunos que celebran estos momentos de parálisis, como hacía el propio Berlusconi. Contaba Il Cavaliere que antes de entrar en política descorchaba una botella de champán cada vez que caía un Ejecutivo. “Así nos dejan tranquilos por unos días”, decía. No se sabe si sigue hoy haciendo lo mismo.

La ingobernabilidad del momento se explica por el Parlamento fracturado que dejaron los  comicios. En la Cámara de los Diputados la mayoría la tiene la coalición izquierdista liderada por Pierluigi Bersani, secretario general del Partido Democrático (PD). El Senado, sin embargo, no tiene dueño, lo que hace imprescindible una gran alianza para poder formar Gobierno. El desequilibrio entre ambas cámaras se debe a la endiablada ley electoral, calificada de “porcata” (cerdada), por su propio autor, el ex ministro de la Liga Norte Roberto Calderoli. Debido a ella, los premios a la lista más votada se otorgan de manera diferente en la Cámara de los Diputados y en el Senado. En aquélla, según los resultados obtenidos en todo el país; en éste, de acuerdo a los conseguidos en cada región.

Será determinante el papel que juegue para desatascar esta situación Giorgio Napolitano, recién reelegido como presidente de la República después de que las fuerzas políticas no fueran capaces de ponerse de acuerdo a la hora de buscarle un sustituto. El proceso de elección del jefe del Estado ha destapado las vergüenzas de una izquierda fracturada por las corrientes y se ha llevado por delante a su líder, Pierluigi Bersani. Napolitano debería ser capaz de impulsar un Gobierno de unidad nacional apoyado por los principales partidos a excepción del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo. Uno de los mayores retos del nuevo Ejecutivo, que estará liderado probablemente por ...