Foto difundida por la Agencia estatal de noticias norcoreana que muestra el lanzamiento de un misil balístico. STR/AFP/Getty Images

¿Qué sabemos, y que no, del régimen de Pyongyang? ¿Hasta qué punto Corea del Norte supone un peligro real para paz? ¿Con qué opciones juega la comunidad internacional? Un intento de dar respuesta a las cuestiones clave sobre el país más hermético del mundo.

“Corea del Norte es una amenaza para la paz global”

La respuesta más obvia es sí. Estamos hablando de un país militarizado, en perpetuo estado de colapso económico, pero sorprendentemente no fallido, y que ha forzado a su pueblo a vivir en una pesadilla en busca de un sueño imposible.

El problema actual radica en que cuando hablamos de Corea del Norte basamos nuestras aseveraciones en asunciones. Suponemos que sabemos lo que pasa dentro del régimen más cerrado del mundo. Asumimos que el joven Kim Jong-un es el máximo y único responsable de lo que ocurre dentro de su hermético país. Pensamos que ellos mismos saben todo lo que pasa dentro y fuera de su sociedad en plena metamorfosis, y lo asumimos con la seguridad de que nosotros estamos más y mejor informados que ellos.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un (en el centro), y a la derecha su mujer, Ri Sol-Ju, en un evento oficial en Pyongyang. STR/AFP/Getty Images

Paradójicamente, otras asunciones ya pasaron al archivo histórico. Como que el régimen colapsaría por sí solo, bien por sus problemas económicos o por un golpe de Estado dentro del Ejército. Dimos casi por hecho que la Península coreana estaría pronto unificada y que Corea del Sur tendría el control total de ambas partes del paralelo 38. Desgraciadamente, este escenario parece cada vez más lejano. Algunos empiezan a asumir que el diálogo ya no es una opción.

Sin embargo, sí podemos afirmar sin error que Pyongyang ha demostrado una gran habilidad para maniobrar ante la división internacional con el fin de evitar el fin de su régimen, permitiéndolo seguir vivo a costa de acabar con el alma de un pueblo que ha respondido con orgullo y sacrificio a la enorme represión y coerción en todos los ámbitos con el único objetivo de sobrevivir.

Lo que también sabemos es que desde 2006, cuando se produjo el primer ensayo nuclear, Pyongyang se ha convertido de manera oficial en un Estado nuclear-militar, lo que unido a la naturaleza de su régimen y a la complicada situación geopolítica con sus vecinos, convierten al régimen norcoreano en un peligro para la paz mundial.

“Pyongyang necesita un programa militar capaz de alcanzar EE UU”

Sí, según la racionalidad del régimen. El profesor François Godement recordaba recientemente en una entrevista que “desde siempre los norcoreanos han desafiado a sus adversarios para garantizar la supervivencia del régimen”. El problema actual es que sus enemigos se han multiplicado. La Unión Soviética ha desaparecido, y ven a China como un traidor que no solo ha reconocido diplomáticamente a Corea del Sur sino que se ...