Angelina Jolie las puso de moda y con Madonna llegó la polémica, pero los famosos son sólo la cara vistosa de una tendencia en expansión. De las 45.000 adopciones internacionales que se realizan cada año en el mundo, un 10% tiene como destino un hogar español. Muchos de los adoptados son niños huérfanos o abandonados o, según los más críticos, forman parte de un lucrativo negocio.

Los padres

Más de la mitad de los niños involucrados en esta discreta emigración terminan en Estados Unidos, donde las adopciones internacionales que se efectúan cada año se han triplicado en la última década y media. España es el segundo país en volumen total debido, en parte, a los matrimonios tardíos y a los bajos índices de fertilidad.

 

España les espera

A los españoles les encanta adoptar fuera. En 2005 compitieron con los noruegos por el primer puesto en adopciones internacionales por habitante, alrededor de 13 niños por cada 100.000, frente a 8 en EE UU o 1 en Reino Unido.

 

Chicas, chicas, chicas

El proceso de adopción internacional puede ser muy largo y estar plagado de formularios, pruebas médicas y estudios de antecedentes, por no mencionar viajes y honorarios de abogados. Además, las políticas nacionales y las preferencias culturales determinan con frecuencia qué menores están disponibles. En China, India y Vietnam, la predilección por los hijos varones asegura que haya más niñas en los orfanatos.

 

Canteras infantiles

Los países que ofrecen más niños para ser adoptados por extranjeros no son ni los más pobres ni los de mayores índices de natalidad. China, Rusia, Corea del Sur y Ucrania tienen tasas de fertilidad más bajas que EE UU, y la renta per cápita de Corea del Sur está a la altura de muchos Estados que recurren a la adopción internacional. La guerra, el declive económico o la inestabilidad política les obligaron a ofrecer a sus pequeños en adopción en el extranjero, y ahora a muchos de ellos les va a ser difícil invertir la tendencia y encontrarles hogar dentro de sus fronteras.

 

 

 

Transición familiar

Desde 1997 el volumen de adopciones internacionales en España se ha multiplicado casi por seis, y el origen de los niños ha dado un vuelco. ¿Cuál será el panorama dentro de una década? Tal vez la respuesta esté en el Sur. Etiopía ha saltado al quinto puesto en número de niños enviados a España sólo tres años después del primer acuerdo de adopciones entre ambos países.

Angelina Jolie las puso de moda y con Madonna llegó la polémica, pero los famosos son sólo la cara vistosa de una tendencia en expansión. De las 45.000 adopciones internacionales que se realizan cada año en el mundo, un 10% tiene como destino un hogar español. Muchos de los adoptados son niños huérfanos o abandonados o, según los más críticos, forman parte de un lucrativo negocio. Peter Selman

Los padres

Más de la mitad de los niños involucrados en esta discreta emigración terminan en Estados Unidos, donde las adopciones internacionales que se efectúan cada año se han triplicado en la última década y media. España es el segundo país en volumen total debido, en parte, a los matrimonios tardíos y a los bajos índices de fertilidad.

 

España les espera

A los españoles les encanta adoptar fuera. En 2005 compitieron con los noruegos por el primer puesto en adopciones internacionales por habitante, alrededor de 13 niños por cada 100.000, frente a 8 en EE UU o 1 en Reino Unido.

 

Chicas, chicas, chicas

El proceso de adopción internacional puede ser muy largo y estar plagado de formularios, pruebas médicas y estudios de antecedentes, por no mencionar viajes y honorarios de abogados. Además, las políticas nacionales y las preferencias culturales determinan con frecuencia qué menores están disponibles. En China, India y Vietnam, la predilección por los hijos varones asegura que haya más niñas en los orfanatos.

 

Canteras infantiles

Los países que ofrecen más niños para ser adoptados por extranjeros no son ni los más pobres ni los de mayores índices de natalidad. China, Rusia, Corea del Sur y Ucrania tienen tasas de fertilidad más bajas que EE UU, y la renta per cápita de Corea del Sur está a la altura de muchos Estados que recurren a la adopción internacional. La guerra, el declive económico o la inestabilidad política les obligaron a ofrecer a sus pequeños en adopción en el extranjero, y ahora a muchos de ellos les va a ser difícil invertir la tendencia y encontrarles hogar dentro de sus fronteras.

 

 

 

Transición familiar

Desde 1997 el volumen de adopciones internacionales en España se ha multiplicado casi por seis, y el origen de los niños ha dado un vuelco. ¿Cuál será el panorama dentro de una década? Tal vez la respuesta esté en el Sur. Etiopía ha saltado al quinto puesto en número de niños enviados a España sólo tres años después del primer acuerdo de adopciones entre ambos países.

 

Peter Selman es investigador invitado en la Universidad de Newcastle (Reino Unido)
y presidente de la Red para las Adopciones Internacionales. Con la colaboración de Natalia Herráiz en la búsqueda de datos referentes a España.