Un panfleto de Renfe durante el encuentro entre el ministro de Transporte de España y el consorcio Al Shoula con motivo del proyecto de construcción del tren de alta velocidad entre la Meca y Medina en Arabia Saudí. (Pedro Armestre/AFP/Getty Images)
Un panfleto de Renfe durante el encuentro entre el ministro de Transporte de España y el consorcio Al Shoula con motivo del proyecto de construcción del tren de alta velocidad entre la Meca y Medina en Arabia Saudí. (Pedro Armestre/AFP/Getty Images)

¿Corre peligro el proyecto español de construcción de la línea de alta velocidad en Arabia Saudí? Aquí van las claves que podrían evitar enturbiar la reputación de España en la región.

 En abril de 1940, el Consejo Militar Supremo se reunió en Moscú para debatir el mal rendimiento de los militares soviéticos en la guerra de invierno contra Finlandia. Un jefe militar reconoció que el Ejército rojo se había sorprendido de encontrar bosques en el país vecino. Stalin se apresuró a ridiculizar al desgraciado: ·Ya es hora de que nuestro Ejército sepa que hay bosques allí... En tiempos de Pedro, ya había bosques. Isabel..., Catalina..., Alejandro, ¡todos encontraron bosques! ¡Y ahora también! ¡Cuatro veces!”

Me acordé de esta anécdota al leer los problemas que ha tenido con la arena el consorcio Al Shoula, encabezado por España, que construye la línea Haramai de ferrocarril de alta velocidad entre Riad y Yeda. A pesar de los desmentidos oficiales, los medios de comunicación cuentan que el consorcio no ha resuelto el problema de la arena que cubre las vías, y que eso ha obligado a retrasar o incluso anular las pruebas con trenes. Los socios saudíes confirman estas informaciones y han amenazado varias veces —la última en diciembre— con anular el proyecto si no se resuelve el problema de la arena y no se completa la obra. Mientras tanto, los miembros del consorcio están empezando a pelearse entre ellos y el gigante español de la construcción OHL alega que no le pagan para limpiar la arena de las vías. Otros socios más pequeños, Copasa e Imathia, aseguran que no se hizo antes de empezar un estudio técnico apropiado sobre los movimientos de arena en el tramo de Medina a La Meca. Dan ganas de decir a los miembros del consorcio que más les valdría haber leído Los siete pilares de la sabiduría, de T.E. Lawrence, antes de pujar por el contrato...

Lo más importante de este caso es que demuestra la importancia de las técnicas de la diplomacia empresarial para mejorar el análisis y la gestión de los riesgos no comerciales. No habrían eliminado la arena del desierto saudí (igual que una planificación estratégica en el Ejército soviético no habría eliminado los árboles de Finlandia), pero desarrollar redes eficaces de información e influencia, tanto dentro del consorcio como en la sociedad política saudí, y aplicar estrategias de diplomacia pública para crear un clima de opinión más favorable en el Reino, habrían ayudado a los socios de Al Shoula a prever y gestionar mejor las dificultades actuales con que se encuentra el proyecto.

Todo parecía muy distinto cuando el consorcio obtuvo el contrato en 2011. Valorado en 6.700 millones de euros, era el mayor contrato extranjero conseguido por un consorcio español. ...