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El perfil futurista de Shanghai -la ciudad posee más de 900 rascacielos y centenares en construcción- es uno de los mayores símbolos del ascenso económico de China. Pero los materiales que sostienen todo ese crecimiento quizá no sean tan estables como la gente se imagina. En marzo, el diario de lengua inglesa Shanghai Daily informó de que la mitad del acero vendido a las empresas constructoras en los mercados mayoristas de la ciudad no había pasado las pruebas de calidad básicas. Casi la cuarta parte de las muestras comprobadas no superó los exámenes de tensión, lo cual quiere decir que las estructuras construidas con ellas no podrían resistir terremotos y, con el tiempo, tendrían más probabilidades de corroerse.

De las 52 muestras de acero examinadas por la Oficina Administrativa Industrial y Comercial de Shanghai, 27 eran demasiado ligeras para las normas legales chinas. Algunas muestras eran casi cinco veces más ligeras que lo que exige la ley, es decir, estaban por debajo del peso del hierro, el ingrediente fundamental del acero. “Que el acero esté por debajo del peso del hierro es bastante increíble”, explica Christopher Earls, profesor de ingeniería civil en la Universidad de Cornell (EE UU). “Eso quiere decir que se está sustituyendo el hierro por otra cosa, así que el resultado no es acero verdaderamente”.

La oficina ordenó a las obras que utilizaban un acero de calidad inferior que detuvieran sus trabajos, pero lo preocupante es que no hizo público dónde se estaba utilizando. Adam Minter, un periodista residente en Shanghai, se preguntaba en su blog después de que saliera a la luz la noticia: “¿Qué ocurrirá con las hipotecas a 20 años sobre apartamentos de Shanghai que -estructuralmente- sólo van a durar 10 años? Estoy seguro de que, en algún momento, eso se convertirá en un problema”. Tras el derrumbe de varios colegios mal construidos durante el terremoto sufrido este año en la provincia de Sichuán, la perspectiva de que suceda algo semejante en un rascacielos urbano no es algo que nadie deba tomarse a la ligera.