Una fuente de agua potable en los Alpes franceses. (Thomas Coex/AFP/GettyImages)
Una fuente de agua potable en los Alpes franceses. (Thomas Coex/AFP/GettyImages)

La petición de una gestión del agua pública y como derecho humano ha sido la primera Iniciativa Ciudadana Europea con éxito. Más de un año después de la entrega de casi dos millones de firmas, la Comisión no ha legislado al respecto. Ante su indecisión, el Parlamento Europeo ha retomado la lucha de los movimientos sociales.

Y la ciudadanía europea gritó. Firmó, para ser más exactos. Hasta casi dos millones de personas dejaron su rúbrica, desbordando los elevados mínimos exigidos y las expectativas de los colectivos convocantes, para lograr el éxito de la primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). La primera vez que la voz de la población de la Unión Europea llegó a las instituciones fue para pedir agua y saneamientos de gestión pública y como derecho humano; el agua como bien común.

La campaña ‘Right to Water’ (derecho al agua) pone el énfasis en que el elemento líquido “como monopolio natural, debe mantenerse al margen de las normas del mercado interior”. Auspiciada por la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (EPSU, por sus siglas en inglés), y con el apoyo de decenas de organizaciones, la ICE ha recibido, de momento, un jarro de agua fría como respuesta oficial.

“La calidad, la infraestructura, el saneamiento y la transparencia resultarán beneficiados, en favor de los pueblos de Europa y de los países en desarrollo. Felicito a los organizadores por su éxito” dijo hace meses el que fuera vicepresidente europeo Maroš Šefčovič.  “Estamos haciendo más por la ciudadanía europea que la Comisión Europea en veinte años”, apuntó hace dos años el responsable de comunicación y enlace con el Parlamento Europeo de la federación sindical, Pablo Sánchez, una de las personas más implicada en la campaña internacional de recogida de firmas.

Todo ha quedado, al menos de momento, en una voz con gran eco pero sin contestación. La Comisión Europea no ha sido contundente al respecto de la primera ICE comunitaria. “La Comisión acoge con satisfacción la movilización de los ciudadanos europeos en apoyo del acceso al agua potable segura y el saneamiento en Europa y en el ámbito mundial. Destaca la importancia de la dimensión de derechos humanos del acceso al agua potable segura y el saneamiento y continuará asegurándose de que esos principios sigan estando en el centro de sus políticas. En el ámbito de la UE, seguirá aumentando y mejorando el acceso al agua potable segura y al saneamiento de toda la población a través de las políticas medioambientales y de la financiación de infraestructuras”, respondió el organismo supranacional en un primer momento, allá por marzo de 2014.

La CE dejaba a los Estados miembros la decisión sobre la manera de legislar en temas de suministros de agua y saneamiento. Eso sí, hizo una consulta pública a través de Internet para valorar la calidad de los servicios. La encuesta, realizada a menos de 6.000 personas entre junio y septiembre de 2014, refleja datos como que el 81% de encuestados ...