¿El mundo es más verde? ¿O lo estamos malvendiendo
por un puñado de
euros? Al parecer, ni siquiera los ecologistas más militantes se ponen
de
acuerdo. Cuando Carl Pope mira lo que le rodea, ve casquetes polares que se
derriten, ecosistemas que sobreviven en la UCI y agua potable que desaparece.
En cambio, Bjorn Lomborg cree que el jardín de la humanidad no ha estado
nunca como ahora. ¿Quién tiene razón? La respuesta puede
salvar el mundo.










El techo se hunde sobre nuestras cabezas. Carl Pope

El dilema mundial del medioambiente está cargado de riesgos y oportunidades.
El planeta corre un peligro considerable, pero las soluciones a los problemas
que afrontamos están a nuestro alcance. Llevamos siglos llenando la
atmósfera terrestre de mercurio procedente del carbón en combustión,
las plantas químicas y la minería. Como consecuencia, los peces
que se capturan hoy en los océanos son un riesgo para la salud de las
mujeres jóvenes. Sin embargo, poseemos y podemos permitirnos la tecnología
necesaria para dejar de liberar mercurio en el aire. El truco está en
tener la voluntad y la prudencia de buscar esos remedios. Actualmente, el mundo
no cuenta con dirigentes capaces de aunar ambas cosas.

¿Qué quiero decir? Unos 1.300 científicos de 95 países
acaban de hacer público un informe titulado Evaluación de
ecosistemas del milenio
, que advierte de que 15 de los 24 ecosistemas cruciales para la
vida en la Tierra están degradados o mermados. Es como si un médico
le dijera a una persona que tiene el 60% de sus órganos deteriorados.
Pese a ello, no logramos reunir el valor suficiente para abordar unas soluciones
sencillas.

Si no quieres creer en un informe escrito por 1.300 científicos, piensa
que, según la CIA, en 2015 más de 3.000 millones de personas
vivirán en regiones con escasez de agua, desde el norte de África
hasta Asia. Los niveles freáticos de las grandes zonas de cereales del
norte de China están disminuyendo a un ritmo de un metro y medio al
año, y se cree que la disponibilidad de agua per
cápita
en India
descenderá entre un 50% y un 75% a lo largo de la próxima década.
El número de personas que sufren malnutrición crónica
en el África subsahariana aumentará un 20% en los próximos
15 años. Todo esto da miedo. Y es innecesario. ¿Estos datos alarmantes
significan que el cielo se cae sobre nuestras cabezas? No. Si el cielo se cayera
sobre nuestras cabezas no podríamos hacer gran cosa, salvo escondernos.
Pero lo que sí implican es que el techo de nuestra casa se está hundiendo,
y necesita urgentemente unas cuantas reparaciones. Veamos el ejemplo de la
política energética de Washington. Los estadounidenses consumen
el 25% del petróleo mundial. ¿Por qué? Porque a los ciudadanos
no se les ofrecen alternativas. Aunque los ingenieros han creado motores de
coche que utilizan un 25% menos, el aumento de volumen total ha hecho que el
ahorro ...