Este verano, durante 17 días, el mundo se tomará un respiro de la crisis económica, la agitación política y quizá incluso las peleas de la campaña presidencial de Estados Unidos para contemplar a 10.000 atletas de más de 205 países disputándose medallas de oro. Lo que comenzó siendo una modesta competición de aficionados en Atenas hace un siglo se ha convertido en la prueba mundial suprema de velocidad, fuerza y patriotismo, por no hablar de su aspecto comercial. Dicho esto, y, aunque las carreras, la natación y la gimnasia están muy bien, faltan unas cuantas especialidades de la lista oficial. De modo que, imbuidos del espíritu olímpico de citius, altius, fortius (“más rápido, más alto, más fuerte”), nos atrevemos a sugerir algo un poco “más extraño, sucio y maloliente”. Dejemos el latín para los especialistas y veamos trece deportes de todo el mundo, no tan famosos, que nos gustaría ver incluidos en los próximos Juegos Olímpicos.

Hillary Hurd es investigadora editorial en Foreign Policy.

Artículo: ‘Curiosidades’ olímpicas