Un gran tour por las antiguas repúblicas soviéticas

 

Un gran tour por la increíble diversidad de las antiguas repúblicas soviéticas. Suzanne Merkelson

 

 

Mao China

De los Estados motores del libre mercado en el Báltico a los países de la meseta de Asia Central enfrentados a la presencia de grupos de insurgencia islámica, las 15 ex repúblicas soviéticas presentan una abundancia de contradicciones que una vez pudieron resultar tan inconcebibles como el propio colapso de la URSS hace 20 años: democráticos y autoritarios; cristianos, musulmanes y vehemente seculares; impacientes por unirse a la eurozona y también por aliarse con China; atados a su pasado soviético y, aún así, ansiosos por dejarlo atrás.

RUSIA
Los rusos han estado sometidos a un “sube y baja” político y económico desde la disolución de la Unión Soviética. El primer ministro, Vladimir Putin, ha sido la fuerza dominante del país desde que asumiera la presidencia en 2000, supervisando el desarrollo de una postura agresiva en el extranjero y de una corrupción y una represión política crecientes en casa. Pero el despliegue de arrogante reafirmación nacionalista y su énfasis en el orden público han demostrado ser populares, y con las elecciones de 2012 acercándose en el horizonte, parece probable que Putin y su protegido el presidente Dmitri Medvedev sigan consolidando su poder.

Mientras Rusia y los otros antiguos Estados soviéticos deben hacer frente a desastres medioambientales, agitación política, tensiones étnicas y apuros económicos, como escribió David Hoffman en el número de julio/agosto de 2011 de Foreign Policy, cuando nos referimos a la caída de la Unión Soviética, “también merece la pena recordar lo que no salió mal. Tras la implosión soviética, podría haber sido mucho peor”.

Fotografía: Jóvenes activistas pro Kremlin bailan frente a un retrato de Medvedev y Putin en un campamento de verano cercano al Lago Seliger, unos 500 kilómetros al noroeste de Moscú, el 1 de agosto. Nashi es el mayor de un grupo de movimientos juveniles creados por Putin para fomentar la lealtad ideológica al Kremlin. Cuenta con unos 10.000 miembros.

MIKHAIL METZEL/AFP/Getty Images

 

 

Japoneses

KAZAJISTÁN
Gracias a su enorme riqueza energética, la economía de Kazajistán ha crecido rápidamente desde la caída de la Unión Soviética, y el país se enorgullece ahora de contar con un PIB per cápita mayor que el de Rusia. No obstante, el presidente Nursultán Nazarbayev se ha aferrado al poder durante 21 años y muestra pocos signos de querer renunciar a él en un futuro cercano. Freedom House continúa clasificando a Kazajistán como “no libre”.

Fotografía: Un berkutchi kazajo lanza su águila real durante el festival tradicional de caza en Nura el 4 de diciembre de 2010. La pequeña localidad de Nura, uno de los lugares favoritos para la cría de aves de presa en Asia Central.

VYACHESLAV OSELEDKO/AFP/Getty Images

Japoneses

KIRGUIZISTÁN
El diminuto y remoto Kirguizistán se ha enfrentado a problemas relacionados con la corrupción generalizada, los conflictos étnicos y la lucha que mantienen Estados Unidos y Rusia por defender su influencia en el país desde que éste alcanzara la independencia. En 2010, un levantamiento popular forzó al presidente Kurmanbek Bakiyev a abandonar el cargo y precipitó una campaña de violencia étnica contra las minorías uzbeka y tayika

Fotografía: Soldados quirguises  depositan flores en la Tumba del Soldado Desconocido, en el centro de Bishkek, el 9 de mayo de 2010, para conmemorar el 651 aniversario de la Segunda Guerra Mundial.

VYACHESLAV OSELEDKO/AFP/Getty Images

Japoneses

TAYIKISTÁN
Tras lograr su independencia en 1991, el gobierno de Tayikistán, que contaba con el apoyo de Moscú, ha sido testigo del ascenso de un movimiento islamista de oposición. En respuesta, el presidente Emomali Rahmon, antiguo apparatchik soviético, impuso una década de secularismo forzado y continúa temeroso ante el espectro de un floreciente fervor religioso entre los tayikos. Los hombres que lucen barbas son detenidos de forma aleatoria, a las mujeres se les prohíbe asistir a los servicios religiosos, a los jóvenes que estudian en países islámicos como Egipto e Irán se les ha llamado para que regresen y, más recientemente, a los menores de 18 años se les ha prohibido la entrada a las mezquitas.

Pero alejar a Dios de la plaza pública no ha contribuido a ayudar a la sociedad y a la economía moribundas del país. Tayikistán lucha ahora con problemas como una extendida adicción a las drogas, crisis alimentarias y de energía y las repercusiones de la guerra civil que siguió a la independencia. El radicalismo islámico está creciendo en parte debido a la insurgencia talibán en el vecino Afganistán.

Fotografía: La estatua, de 12,5 metros de altura, del fundador del estado soviético, es levantada de su pedestal en Khujand, la segunda ciudad más grande de Tayikistán, para ser trasladada a un parque en las afueras de la ciudad.
AFP/Getty

Japoneses

UZBEKISTÁN

El líder de Uzbekistán en la época soviética, Islam Karimov, no ha hecho otra cosa que endurecer su autoritario control del poder 20 años después de la caída del régimen comunista. Su dominio sobre la enorme riqueza energética del país y sus vínculos con potencias regionales como China e India se traduce en que Karimov realmente se enfrenta a pocas amenazas importantes. Su reinado ha venido marcado por un sello de especial crueldad: sus oponentes políticos son encarcelados y torturados con regularidad -en 2003, dos prisioneros políticos fueron puestos a hervir hasta que murieron- y en 2005, las tropas de Karimov masacraron a cientos de manifestantes pacíficos.

Fotografía: Un hombre de Uzbekistán sostiene una taza de té en Tashkent, ciudad en la que se han producido varias explosiones y que el presidente Karimov ha utilizado para justificar el etiquetado de sus oponentes políticos como “terroristas islámicos”.

MAXIM Marmur / AFP / Getty Images.

Japoneses

TURKMENISTÁN
El líder de Turkmenistán en su época soviética, reconvertido luego en presidente, Saparmurat Niyazov, más conocido como “Turkmenbashi”, utilizó los años posteriores a la independencia para fomentar un culto a su persona de proporciones épicas, llegando al punto de rebautizar los meses del año con su nombre y los de los miembros de su familia. Cuando Gurbanguly Berdimuhamedov, ex dentista y más tarde viceprimer ministro de Niyazov, asumió la presidencia tras la muerte de este en 2006, colocó al país en la senda de la modernización económica, abriendo sus ricas reservas de gas natural a la inversión extranjera, especialmente de China. Sin embargo, los cambios en política económica de Berdimuhamedov no han venido acompañados por reformas políticas.

Fotografía: Un comerciante de ganado turcomano conduce sus camellos en el mercado de Tolkuckhka, a las afueras de la capital, Ashgabat, el 6 de julio de 2008. Turkmenistán anunció recientemente sus planes para construir instalaciones con el fin de preparar y procesar leche de camello para su comercialización. El mercado global para la leche de camello se estima en 10.000 millones de dólares.

DMITRY KOSTYUKOV/AFP/Getty Images

Gran Revolución Cultural China
AZERBAIYÁN
A pesar del alto el fuego de 1994, Azerbaiyán no ha resuelto todavía su conflicto con Armenia por Nagorno-Karabakh, región poblada mayoritariamente por armenios pero que Rusia ha reconocido como parte del Azarbayán soviético en los años 20.

La corrupción en Azerbaiyán es endémica y el Gobierno, que eliminó el límite de mandatos presidenciales en 2009, ha sido acusado de autoritario, siendo calificado por Freedom House como “No libre”. Aunque la pobreza ha disminuido en los últimos años gracias a los ingresos del  petróleo, existen fuertes desigualdades sociales  y la economía se ha concentrado excesivamente en el sector petrolífero.

Fotografía: Un niño juega en lo campos petrolíferos cercanos a Baku el 19 de octubre de 2003.

AFP/Getty Images

Libro rojo
ARMENIA
Aislada, sin salida posible al mar, y empobrecida, la Armenia post-soviética se ha visto atormentada por un pésimo crecimiento económico y la ‘fuga de cerebros’ gracias en gran parte a las tensiones con sus vecinas Turquía y Azerbaiyán, lo que incluye principalmente una prolongada e irresuelta disputa con esta última a causa de la región de Nagorno-Karabaj. El primer ministro, Serge Sarkisian, logró la reelección en 2008 con un 52,9 por ciento de los votos, aunque la oposición denunció juego sucio.
Arriba, más de 10.000 partidarios de la oposición se concentran en la capital, Ereván, el 1 de marzo.

Fotografía: Un grupo de armenios portan banderas y una cruz en Yerevan a primera hora de la mañana el 24 de abril de 2010, 95º aniversario de la matanza masiva de armenios en 1915 por el Imperio Otomano.

VAHAN Stepanyan / AFP / Getty Images

Guardias Rojos
GEORGIA
La historia de Georgia desde la independencia ha sido tumultuosa. El episodio más reciente enfrentó al pequeño Estado caucásico con Rusia, que en 2008 lanzó una gran ofensiva militar en respuesta a los esfuerzos georgianos por consolidar su control sobre las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur. Georgia perdió posteriormente el control de un quinto de su territorio. La diminuta república, que es un firme aliado estadounidense, recibió un paquete de ayuda de 1.000 millones de dólares de Washington tras la guerra de 2008.

FOTOGRAFÍA: Policías antidisturbios georgianos dispersan una concentración de la oposición que exigía la dimisión del presidente Mikheil Saakashvili, que cuenta con el apoyo de Occidente, enfrente del Parlamento en Tbilisi a última hora del 25 de mayo. Las reformas de Saakashvili no han apaciguado a sus críticos, que alegan que su gobierno ha fomentado la corrupción y que el crecimiento económico de Georgia ha producido mayores desigualdades.

VANO SHLAMOV/AFP/Getty Images

Zhao y Xiaoping
MOLDAVIA

Con la etiqueta del país más pobre de Europa, esta pequeña democracia del Este no ha logrado impulsar su economía tras alcanzar la independencia en 1991, y vive sumida en las escaseces económicas, la insatisfacción ciudadana –según algunos estudios es uno de los Estados con mayor nivel de infelicidad del planeta–  y los problemas con la región separatista del Transdniester, un enclave independiente de facto y anclado en el pasado soviético. Pese a este panorama desolador, la olvidada ex república saltó a los titulares internacionales en 2009 después de que jóvenes moldavos organizaran una protesta contra un supuesto fraude electoral, donde las nuevas tecnologías y redes sociales fueron protagonistas. En esta ocasión, Molvadia pudo estar orgullosa de convertirse en uno de los primeros países en vivir una auténtica revolución twitteada.

Fotografía: Una anciana grita y levanta el puño en señal de protesta durante una manifestación contra el aumento de las tarifas de agua en Chisinau el 30 de septiembre de 2009.

VADIM DENISOV / AFP / Getty Images

Tiananmen
UCRANIA
Tras unos inicios accidentados en la década de los noventa, la recién independizada Ucrania encontró su ritmo con la no violenta Revolución Naranja de finales de 2004 y comienzos de 2005. Este movimiento de protesta, que surgió en respuesta a la  fraudulenta segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2004, llevó al poder al pro-occidental Viktor Yushchenko. Sin embargo, cuando el fervor revolucionario comenzó a desvanecerse, fue su antiguo contrincante, el pro-ruso Viktor Yanukovych, quien resultó elegido en 2010. Bajo su gobierno, Freedom House rebajó la calificación del país de “libre” a “parcialmente libre” en 2011.

Fotografía: Un edificio en obras en la Plaza Lenin de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, el 6 de junio. La parte oriental de Ucrania es significativamente más pro-rusa que su equivalente occidental, y vota en consecuencia.

FRANCK FIFE/AFP/Getty Images

Zhao Tiananmen
BIELORRUSIA
Bielorrusia, que es a menudo descrita como la última dictadura de Europa, ha sido gobernada por el presidente Aleksandr Lukahshenko desde 1994 a través de un aparato de seguridad del Estado que todavía se autodenomina con orgullo KGB. Su historial a la hora de garantizar la seguridad, no obstante, es muy desigual: En abril, el sistema de metro de la capital, Minsk, sufrió un atentado con bomba que dejó 14 muertos. Aunque el gobierno detuvo a dos sospechosos, la opinión pública todavía cuestiona los motivos del ataque, y una nube de misterio sigue rodeando el atentado. Lukashenko no ofreció muchas explicaciones, pero usó el ataque para instar a su servicio de seguridad a “detener e interrogar. Sin prestar atención a ningún tipo de democracia ni a los lamentos y quejidos de los patéticos occidentales”.

Fotografía: Soldados bielorrusos marchan durante un desfile por el Día de la Independencia en Minsk el 3 de julio.

VIKTOR DRACHEV/AFP/Getty Images

matrioskas china
LITUANIA
Lituania fue la primera república soviética en declarar la independencia y desde entonces ha permanecido en el grupo de Estados post-soviéticos con un mayor éxito político y económico, gracias a sus políticas económicas liberales y al creciente consumo interno. Es miembro de la OTAN y de la Unión Europea y espera unirse a la eurozona en 2014.

Fotografía: Lina Mackonyte se toma un descanso en su visita turística al parque Gruto para escribir e-mails a sus amigos junto a una estatua de Lenin en Druskininkai, Lituania, el 9 de agosto.

Monika Abraityte/Getty Images

Hu Jintao
LETONIA
Letonia se unió a la Unión Europea y a la OTAN en 2004, y fue el primero de los tres Estados Bálticos admitidos en la Organización Mundial del Comercio en 1999. Tras un duro revés económico durante la Gran Recesión, Letonia se vio obligada a acudir a la Unión Europea sombrero en mano en búsqueda de préstamos para un rescate, un proceso que condujo al hundimiento del gobierno en 2009. Sin embargo, el país se ha recuperado rápidamente y ha logrado uno de los mayores índices de crecimiento en el primer cuatrimestre de este año entre las economías de la Eurozona.

Fotografía: Varios cientos de personas protestan contra un aumento de presupuesto y de impuestos frente al Parlamento letón en Riga el 1 de diciembre de 2009. Letonia experimentó una recesión extremadamente dolorosa —el desempleo llegó al 20,5% y el PIB cayó un 25% desde su punto más alto—.

ILMARS ZNOTINS/AFP/Getty Images

Baile rojo china
ESTONIA
Estonia, otro caso de éxito en su trayectoria post-soviética, se muestra orgullosa de su entrada en la UE, su floreciente sector especializado en alta tecnología y su fuerte crecimiento económico. Aunque fue golpeada con fuerza por la crisis financiera global, ha mostrado signos de recuperación, siendo el más reciente el hecho de que superara a todos los otros 16 países de la eurozona en el segundo cuarto de este año, gracias en parte al comercio con Suecia y Finlandia. Standard & Poor’s ha elevado la calificación de crédito del país a AA- a comienzos de este mes.

Fotografía: Unas 22.000 velas iluminan la plaza central de la capital, Tallín, el 25 de mayo de 2010, durante una concentración para conmemorar el 61 aniversario de la deportación de 20.000 estonios a Siberia por el antiguo gobierno soviético. El gobierno estonio se ha apresurado a demonizar todo lo relacionado con la Unión Soviética; muchos miembros de la minoría estonia de lengua rusa se quejan de discriminación y el país ha llegado al punto de convertir en delito la exhibición de símbolos soviéticos como la hoz y el martillo.

RAIGO PAJULA/AFP/Getty Images