Quizá hayan oído últimamente la palabra lashkar y se hayan preguntado qué pintaba un personaje de ciencia ficción en Pakistán. En otoño pasado, dos noticias muy distintas tuvieron como protagonistas a lashkars que llevaron a cabo dos misiones claramente diferentes. En una, Lashkar e Taiba estaba ejecutando una campaña de violencia en Bombay; en otra, los lashkars luchaban contra los talibanes en las ATAF. En otras palabras, una tenía unos efectos terribles y la otra parecía estar haciendo algo bueno. (Ah, sí, y en otra noticia, menos leída, Lashkar e Janghvi estaba matando chiíes en la ciudad de Quetta, en el suroeste). ¿Qué quiere decir todo eso? ¿Qué es un lashkar?

En árabe, la lengua del islam, un lashkar es una milicia tribal irregular. Por ejemplo, hay un miembro de una tribu de Warizistán del Sur que tiene un pleito con otro miembro de una tribu rival. Necesita una partida de hombres. Así que crea una lashkar. Cuando se supo en octubre que el Gobierno paquistaní estaba enviando fusiles AK-47 fabricados en China a las tribus que estuvieran dispuestas a desafiar la autoridad de los talibanes en las ATAF, dijeron que estaban enviando las armas a lashkars. Ése es el sentido tradicional de la palabra.

Ahora bien, los grupos yihadistas de Pakistán, para glorificar sus agendas, llevan mucho tiempo utilizando la palabra lashkar en sus nombres (otros nombres árabes que suelen utilizarse para designar un Ejército son sipah y jaish.) Aunque Lashkar e Taiba está comprometido en la lucha contra los indios por Cachemira, Lashkar e Janghvi se dedica a matar chiíes, y Jaish e Mohammed parece dispuesto a matar a cualquiera. La proliferación de estas milicias terroristas adquirió tales tintes que, en enero de 2002, Musharraf se vio obligado a declarar: “Nuestro Ejército es el único sipah y lashkar en Pakistán”.