El mundo vive una época de cambios. La visita de Barack Obama a Europa esta semana marca un nuevo escenario internacional que incluye la refundación de la OTAN seis décadas después de su creación, un replanteamiento y a la vez un refuerzo de la misión en Afganistán y la reconciliación de Washington con los europeos. Jeremy Shapiro, experto en seguridad y defensa de la Brookings Institution e investigador visitante del European Council on Foreign Relations (ECFR), ha estado en España, donde se ha entrevistado con miembros de la Administración, y ha hablado con FP Edición española sobre la brecha trasatlántica y el futuro de la Alianza.

 
 

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FP Edición española. Parece que Obama va a pedir un esfuerzo, también bélico, a los aliados en Afganistán. ¿Cómo ve la posición europea ante la guerra?

Jeremy Shapiro. Es importante no generalizar en este tema. Hay muchos europeos, muchos países, que pueden y quieren hablar de guerra y hay muchos otros que cierran los ojos ante esa idea y que incluso piensan que pronunciar esa palabra les va a llevar muy lejos. Es una posición bastante poco realista.

FP. Usted plantea la relación entre Estados Unidos y Europa como una relación de poder, pero quizá Europa es un nuevo tipo de potencia y eso requería cambiar el enfoque hacia un equilibrio de poderes.

J. S. Podría ser. Dudo que Europa sea un poder mundial. Ciertamente, tiene todos los requisitos materiales previos para serlo, pero no parece capaz de desarrollar su potencial como un actor geoestratégico porque es incapaz de hacer los  sacrificios necesarios. Es a ustedes, los europeos, a quienes les toca decidir si su elección, que es totalmente respetable y que seguro que obedece a buenas razones, merece la pena, pero mi opinión es que eso tiene un coste y es el de ser geoestrategicamente irrelevantes. Si esa es su elección, no puedo culparles por ello.

FP. ¿No se abre un nuevo escenario con la Administración Obama?

J. S Podría ser. El problema no son los americanos, no es la relación trasatlántica, son los europeos. El problema no era Bush y la solución no es Obama. Eso es algo que se les imputa siempre a los americanos y no es cierto. Es una pregunta que habría que hacer a los europeos y es importante sacar a Washington de la ecuación. Basta ya de fingir diciendo que Bush iba por su cuenta y que Obama nos salvará. Ninguna de esas dos frases es verdad.

FP. En el pasado se mostraba optimista sobre la situación en Afganistán. ¿Sigue siéndolo?

J. S. Optimista no sé si es la palabra. En un reciente artículo, Rory Stewart [ex diplomático británico y escritor de dos libros sobre Irak y Afganistán] aseguraba que Afganistán podría estar como Pakistán dentro de 20 años…Si lo que me pregunta es si creo que va a ser una democracia equiparable a las nuestras, si va a haber algún tipo de Estado que se pueda considerar como tal, le diré que no. Pero creo que la situación puede mejorar.

FP. Se cumple el 60 aniversario de la creación de la OTAN. ¿Cómo debería ser el hombre que lidere la Alianza Atlántica del siglo XXI?

J. S. Es una buena pregunta, aunque no sé si tengo una respuesta sobre cómo debería ser ese líder ideal. Imagino que tendría que ser capaz de armonizar las relaciones y los intereses de los 28 Estados miembros y conocer muy bien los principios de la organización.

FP. El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha dicho que las Fuerzas Armadas de Rusia deben modernizarse para responder a la amenaza del terrorismo internacional y la expansión de la OTAN. ¿Qué opina?

J. S. No es nada sorprendente. Los rusos parecen bastante dispuestos a intervenir en las relaciones internacionales, es un consejo que le doy a Europa y que debería tomarse seriamente. Moscú ve la OTAN como una amenaza, y es una pena pero no es nada nuevo, dada la historia rusa y puesto que hay miembros de la Alianza que mantienen unas relaciones distantes con Rusia. No podemos hacer como si eso no existiera, tenemos que aceptar la situación, pero creo que hay montones de posibilidades, de ámbitos para cooperar con los rusos, para asegurarles que ese sentimiento de amenaza no va a ir a más, lo que es, o debería ser, muy dañino para  ambas partes, aunque no creo que hablemos de guerra. Pudimos manejar un vasto y duro enfrentamiento durante la Guerra Fría y somos capaces de manejar este grado de enfrentamiento ahora. Pero será difícil.

FP. ¿Qué futuro ve, en términos de intereses y valores, al concepto de Occidente?

J. S. Tengo que creer que el concepto de Occidente existe en el sentido de comunidad de derechos sociales similares, relativamente diferente a cualquier otra. Así se reconoce ella misma, aunque, como ya he dicho en otras ocasiones, hay diferencias, eso de los europeos son de Venus y los americanos de Marte, pero esas diferencias se desvanecen en relación a otros. Vamos a tener suficientes acontecimientos en el mundo, particularmente por la existencia de otros bloques (Rusia, China), y podremos obtener beneficios trabajando y cooperando juntos. Creo que hay un futuro de oportunidades y que puede ser difícil. Pero, en última instancia, es factible, si lo relacionamos con el pasado, ser razonablemente optimista.

 

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