Un grupo de jóvenes en el barrio de Lavapies, Madrid, España. (Miguel Pereira/GettyImages).

La realidad de la diáspora española a través de elementos culturales.

África y sus gentes no solo son las personas que habitan en el continente. Las migraciones han ocurrido en todos los momentos de la historia, sin embargo, cuando los occidentales decidieron colonizar el continente y repartirse el pastel, algo cambió para siempre. Las migraciones empezaron a ser forzosas, arrancaron gran parte de sus habitantes durante más de 400 años y los dejaron diseminados, lugares como el Caribe, varias regiones de Abya Yala se llevaron el grueso, pero lugares como España donde se esconde la historia sobre todas las personas negroafricanas esclavizadas y también libres tiene muchas memorias que sacar a la luz.

La diáspora africana fue el movimiento histórico de los africanos y sus descendientes a sitios de todo el mundo. El término ha sido históricamente aplicado en particular a los descendientes de los africanos que fueron esclavizados y enviados a las Américas a través de la trata transatlántica de esclavos, no obstante, a día de hoy y en este contexto, entendemos diáspora como las personas africanas que han migrado y residen fuera de África y su descendencia.

En todos los rincones del mundo la diáspora crea, y muchas de estas creaciones son traspasadas por las realidades vividas, entre dos mundos que se tocan, y por eso nuestra perspectiva aporta una visión que abarca en muchas ocasiones una visión más amplia, ya que en algunos casos encontrar esta identidad, especialmente en territorios como el español es todo un camino con sus respectivas interseccionalidades. Desde ese lugar de enunciación es desde donde se cuentan estas historias invisibilizadas. Esta diáspora en España se encuentra en un momento de renacimiento de la cultura afrocentrada, con identidad propia, tal y como ocurrió en Harlem (Nueva York) entre 1920 y 1930. Actualmente existe un talento y potencialidad, y al fin como comunidad esa oportunidad que venía en cuentagotas, está en plena expansión ahora.

La gran riqueza de estos creadores y creadoras es incalculable, ya que hacen que vayan encajando las piezas del puzle devolviendo la historia y al sujeto a su lugar original por fin.

La diáspora africana que reside en el territorio español nos cuenta sus realidades a través de todos los sentidos atravesados por las cuestiones identitarias, los prejuicios y la mezcla cultural que enriquece al público receptor.

Portada del libro Hija del camino de Lucia Asué Mbomio

A través del libro Hija del camino, su autora, Lucia Asué Mbomio con una larga trayectoria como periodista, nos cuenta la historia de Sandra, una chica mitad española y mitad guineana que crece en España. A través de su vida como persona mestiza y mujer se topa con nazis que la violentan y demás adversidades. La historia se centra en cómo al transitar diferentes territorios, España, Portugal, Guinea Ecuatorial… y tras conocer a diferentes perfiles, va descubriéndose ella misma, con todo lo que supone una identidad española que niega por parte de sus compatriotas continuamente su pertenencia y

la extranjeriza. La novela muestra como su identidad, como la de muchas y muchos, está en constante cambio, se forja a lo largo del camino.

El historiador Antumi Toasijé gran conocedor del pasado y del presente del continente africano en su libro Africanidad. Treinta temas de historia, política, filosofía y cultura de África y sus diásporas nos revela, a través de cuestiones cruciales como cuando se abolió la esclavitud en España, cuantos países hay en África o cuál era la fisionomía de las personas del Antiguo Egipto, respuestas desde una perspectiva africano-centrada que pone en valor la enorme riqueza cultural de África. Una riqueza que Europa, y en especial España, ha querido ignorar a pesar de los 14km que separan ambos continentes. Donde, además, el conocimiento de lo que hay fuera o incluso dentro, si nos remontamos a la historia de los negros aquí, es una historia desconocida incluso si hablamos en sectores académicos. El continente africano, la tierra de donde derivan grandes conocimientos como; arquitectura, ciencia, arte, agricultura, democracia, etc, hechos que han permanecido ocultos por mucho tiempo y los historiadores africanistas han sacado a la luz.

En la producción audiovisual destaco dos obras, un documental imprescindible es La herencia perdida afroespañola dirigida por Pedro Edu Hondo es el resultado de entrevistas realizadas por el propio director quien, como afroespañol, inicia una

investigación personal sobre la escasez de difusión de contenidos culturales acerca de la relación histórica de España con África. La pieza gira en torno a las ideas de tres académicos e investigadores africanistas residentes en el país: el profesor de Sociología Luis Beltrán, el profesor de Lingüística y escritor Justo Bolekia y el historiador Antumi Toasijé. El documental es un relato sobre una parte invisibilizada y olvidada de la identidad española y la presencia negra en el territorio, a través de las conclusiones a las que han llegado los entrevistados tras décadas de trabajo y estudio.

A todos nos gusta el plátano dirigido por Rubén H. Bermúdez, es un largometraje comunitario experimental en el que siete personas negras españolas graban sus realidades a través de una cámara con el objetivo de construir una película. Identidad racial y emocional, y autorrepresentación, en un retrato íntimo de cada uno de los participantes. Fragmentos de identidades híbridas que habitan entre dos culturas dentro de un mundo globalizado, que en muchas ocasiones impone y no permite a las personas sentirse o ser, y así lo muestra a caballo entre España y diferentes regiones de África.

No podemos olvidar el gran papel que la música ha tenido en nuestra historia afroespañola, el hip hop ha sido un arma de autorreconocimiento para muchas generaciones pasadas y lo sigue siendo en la actualidad. Por eso hay que destacar un viaje al pasado con Fill Black, un duo valenciano compuesto por Negro Che y Tommy G, ambos de ascendencia ecuatoguineana que rapeaban sobre identidad y temas que afectaban a la comunidad afro en España como la falta de representación en todos los ámbitos, sobre todo mediáticos, y el poco reconocimiento del mestizaje. Una de las canciones To está bien acompañados de Silvia Amal es un tema que salió en la revista Hip Hop Nation en 2001 y puso sobre la mesa el término ahora tan popular de la afroconciencia.

The Sey Sisters. Imagen del Concert a l’Auditori Nacional d’Andorra, 23 de novembre del 2012. (Flickr).

Ya desde una óptica más contemporánea, el grupo The Sey Sisters compuesto por tres hermanas catalanas de ascendencia ghanesa con unas voces espectaculares que navegan entre el soul y un estilo pop con sonidos africanos. Además utilizan sus canciones como instrumento para un cambio social, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra las injusticias son sus objetivos. Con canciones como Believe aportan herramientas para el empoderamiento de la comunidad afro en España.

El teatro también es un instrumento imprescindible para narrar nuestras realidades, y Ngoan Ntangan. Dos mundos que se tocan dirigida por Gorsy Edu nos cuenta un gran relato que se remonta a los 60 sobre la historia de Marcelo Ndong, alias Manoliño Nguema, el padre del teatro moderno de Guinea Ecuatorial, un soñador que se convirtió en el primer mimo negro en Galicia. A través del baile, la música y la interpretación, tres artistas ecuatoguineanos, Marcelo Ndong, Gorsy Edu y Russo Nandong recrean su historia personal y la relación entre España y Guinea Ecuatorial, antes y después de la independencia del país africano. Estos tres intérpretes de generaciones distintas narran la vida de Marcelo Ngong, quien se formó en el Circo de los Muchachos de Bemposta (Ourense) y volvió a Guinea para sentar las bases del teatro moderno.

La recientemente estrenada Títuba, bruja, negra y ramera dirigida por Denise Duncan y protagonizada por Kathy Sey es la primera producción teatral nacional escrita, dirigida y representada íntegramente por personas afrodescendientes de Barcelona, representada en la también estrenada sala Periferia Cimarronas.

Narra la historia a través de un monólogo de Títuba, una mujer negra esclavizada a la que acusaron de bruja durante los juicios de Salem que vuelve cuatrocientos años después para contarnos su verdadera historia. Durante siglos las mujeres con poder han sido temidas, mujeres con conocimientos extraordinarios fueron encarceladas y quemadas como brujas. A través de la expresión corporal, la puesta en escena y el texto, su única protagonista deja al espectador sin palabras.

Nos asomamos ahora a las artes plásticas en el territorio, podemos destacar a Dr. Mackandal, este afroespañol de ascendencia haitiana nos trae un trabajo que habla por sí solo, Más Caras Africanas, este juego de palabras nos da pistas para conocer al artista polifacético que está detrás de estos dibujos que representan a la comunidad africana y su diáspora con su técnica de dibujos a un solo trazo reproduciendo los rasgos más destacados de los rostros de personas negras que se encuentran a lo largo del planeta.

Oh Mercy! es una artista de madre zambiana que realiza viñetas cómicas sobre la crianza y las vicisitudes del día a día de una mujer con todas las opresiones que ya recaen, sumado al hecho de ser una madre ‘monomarental’ mestiza, en una pequeña ciudad española, con los estigmas que ambas cosas llevan consigo. Por el momento, podemos encontrar su trabajo en su cuenta de Instagram, seguro que pronto nos sorprenderá con más formatos.

También es imprescindible poder visitar lugares y disfrutar de la gastronomía. Muff & Co de un joven ecuatoguineano trae una fusión de comida afrolatina, desde la tradicional salsa de cacahuete de la gastronomía guineana, por supuesto el plátano no puede faltar en todas sus formas posibles o la yuca, elementos compartidos por ambas culturas, y cócteles con su toque especial como el mojito de maracuyá.

El Centro Cultural Espacio Afro es un proyecto de residencia y festival que, durante cinco años, albergaba Matadero Madrid, y que ahora tiene su propia sede. En él tienen lugar una gran variedad de actividades de todo tipo de la comunidad africana y afrodescendiente y de comunidades racializadas, talleres de baile, charlas sobre temas concernientes a nuestra comunidad, proyecciones, eventos gastronómicos y mucho más.

En 2022, la cultura afroespañola impregna el país en gran parte de sus ciudades, ya existen espacios, colectivos y proyectos de muchas disciplinas y esto va en aumento. En la actualidad, nuestro reto es empezar a trabajar hacia adentro, como seres individuales y como comunidad unida, poniendo en el centro nuestra falta de salud mental derivada de un sistema que nos ha enseñado a odiarnos a nosotros mismos imponiendo que todo lo negro es feo y atando negatividad a este término a través de los años, el lenguaje; “dinero negro”, “me tienes negro”, etc. Con los medios de comunicación mostrando solo las tristeza y pobreza de las personas negras. Y por supuesto, con el racismo institucional que directamente nos cierra puertas por nuestro color de piel y fisionomía, o teniendo que esforzarnos el doble que una persona blanca para conseguir lo mismo y demostrar nuestra valía. Necesitamos hablar y sanar las heridas para ser libres y crear lo que queramos.

Gracias a los que nos precedieron y abrieron las puertas, nos es posible disfrutar ahora de la sombra de los árboles que ellos plantaron.

Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura