En los próximos doce meses estos son los comicios más relevantes por su importancia nacional e interés internacional. 

Taiwán

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Participantes sostienen algunos de los potenciales candidatos a las elecciones presidenciales de 2020, mayo 2019, Taipei. Billy H.C. Kwok/Getty Images

Tipo: presidenciales y legislativas

Fecha: 11 de enero

La actual presidenta Tsai Ing-wen es la favorita para ganar las próximas elecciones como líder del Partido Democrático Progresista. De confirmarse su victoria, Ing-Wen lograría su segundo mandato, el máximo permitido por la Constitución. En noviembre, anunció que su vicepresidente será William Lai, ex primer ministro del país hasta principios de 2019. Ambos representan las esperanzas de los votantes que apuestan por seguir manteniendo la independencia frente a la China continental. Competirán contra Han Kuoyu, del Kuomintang, defensor de una relación más estrecha con Pekín. La diferencia de intención de voto a favor de Tsai Ing-Weng alcanzó a mediados de noviembre los 16 puntos frente a Kuoyu. Como en otras elecciones, el futuro de las relaciones de Taiwán con Pekín está siendo el eje principal de la campaña electoral: según una encuesta realizada en primavera, casi el 60% de los votantes tienen ese asunto en mente al depositar su voto, por delante de otras consideraciones como la marcha económica del país. Influirán también las protestas en Hong Kong. La presidenta de Taiwán ha mostrado en los últimos meses su apoyo a los manifestantes hongkoneses, lo que ha generado el enfado de Pekín. De cara a los comicios, el régimen chino ha tomado algunas medidas –facilitando inversiones taiwanesas en China, por ejemplo– que buscan mejorar su imagen en la isla, al tiempo que niega las acusaciones de estar interfiriendo en la política taiwanesa.

 

Perú

Tipo: parlamentarias

Fecha: 26 de enero

El pasado octubre se abrió en Perú una grave crisis institucional entre el presidente, Martín Vizcarra y el Congreso, con mayoría de la oposición, liderada por la bancada fujimorista. El bloqueo llevaba meses produciendo una parálisis legislativa. Usando un mecanismo recogido en la Constitución, Vizcarra tomó la –controvertida– decisión de disolver  la cámara baja y convocar unas elecciones extraordinarias. Unas semanas más tarde de la disolución de la cámara y la convocatoria de los comicios, el Tribunal Constitucional –el nombramiento de magistrados forma también parte de la guerra política– decidió poner en libertad a Keiko Fujimori, líder del principal partido opositor, Fuerza Popular. La hija del ex presidente se encontraba en prisión desde 2018 acusada de financiar ilegalmente su campaña de 2011. Vizcarra ejerce la presidencia desde marzo de 2018, tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski –de quien era vicepresidente– por las acusaciones de corrupción en investigaciones relacionadas con el caso Odebrecht. Su mandato presidencial –el recibido tras la dimisión de Kuczynski– tendría que terminar en 2021. La gran pregunta que deberían resolver las elecciones es si se logrará el desbloqueo político. De momento, parece improbable. Vizcarra no cuenta con un partido en el Congreso que le respalde, y el voto –según las encuestas– quedará ...