Entrevista a Rusia  Los ciudadanos rusos confían en Putin. Para ellos, casi todo lo hace bien. Creen que su heredero y seguro vencedor de las elecciones presidenciales de marzo, Dmitri Medvédev, seguirá mejorando lo que más les importa: su nivel de vida y la posición internacional de su país. La democracia no les quita el sueño. Esto se desprende de la entrevista a Rusia, cuyas respuestas representan la opinión mayoritaria de la población en recientes sondeos.  

 

FP EDICIÓN ESPAÑOLA. ¿Se siente europea?

R. En general, no. Creo que sigo mi propio modelo de desarrollo. Esto se debe, sobre todo, a mi particular posición geográfica: limito tanto con Europa como con Asia.

FP.¿Cuáles son sus principales preocupaciones?

 R. Por encima de todo, la subida de precios y la inflación. En segundo lugar, la pobreza y la gran brecha social que produce la injusta distribución de la riqueza. También me intranquilizan el aumento del paro y no poder permitirme, en muchas ocasiones, la atención médica.

FP. ¿Cómo se informa?

R. A través de la televisión, sobre todo. Veo con especial frecuencia dos canales estatales: Vremya, de ORT, y Vesti, de RTR. Internet es el medio que menos utilizo. Es cosa de jóvenes, universitarios o ricos, moscovitas y ejecutivos. A veces leo periódicos nacionales pero no de forma habitual   porque no tienen mucha tirada y, además, casi todos están controlados por el Estado.

FP. ¿Qué imagen ofrecen sus medios de comunicación de la Unión Europea?

 R. Con mucha frecuencia, la describen como una organización heterogénea, con profundas divisiones entre la Vieja y la Nueva Europa. Suelen mostrar a los miembros antiguos como países amigos o neutrales y dan a entender que los más recientes –los de Europa Central y Oriental– están en contra mía e intentan ajustar viejas cuentas pendientes. Respecto a los socios veteranos, presentan de forma positiva a Alemania, Francia, Italia, España, Portugal y Grecia, mientras Reino Unido es percibido como un país semihostil que apoya a organizaciones terroristas relacionadas con los rebeldes chechenos y ofrece cobijo a la disidencia que conspira para derrocar al actual Gobierno. Entre los nuevos, Polonia y Estonia encabezan la lista negra. El tratamiento que hicieron los medios del contencioso de la carne polaca –la oposición de Varsovia a que la UE negociara conmigo un nuevo tratado, como venganza por mi veto en 2005 a sus productos cárnicos [que el Kremlin levantó el pasado diciembre]– sufrió un alto grado de politización. Mientras, Estonia aparece cada día más como un país revisionista. Todos mis canales de televisión muestran a sus activistas como nacionalistas o neonazis, debido a las dudas sobre lo que hará Tallin con los monumentos a mis soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial.

FP. ¿Sale al extranjero?

R. No mucho. Casi todos mis viajes son nacionales o a las antiguas repúblicas soviéticas. Entre los países de la UE, mis preferidos son Finlandia, Italia, España y Alemania.

FP.¿Qué impresión le causan en general los países europeos?

R. Buena, en casi todos los casos. Los veo, sobre todo, como vecinos con quienes debería estrechar  relaciones y que, además, tienen un alto nivel de vida. También los considero mis principales socios comerciales y me parecen muy atractivos como destinos para trabajar y emigrar.

FP. ¿Y cómo cree que la ven ellos a usted?

R. Tengo bastante claro que me consideran una cantera de materias primas, y a veces creo que también de cerebros para sus empresas e instituciones científicas. Hay ocasiones en las que pienso que me ven como un buen lugar para invertir, pero en otras percibo que suponen que no aplico las leyes a quienes tienen dinero.

FP. ¿Para qué se formó la Unión Europea?

R. En mi opinión, el 50% de los objetivos de su creación son económicos, aunque otras metas importantes fueron asegurar el desarrollo a largo plazo y facilitar a sus ciudadanos libertad de movimiento y otros derechos democráticos.

FP. ¿Cree que la UE es una amenaza?

R. No… O tal vez sí, por tres razones: temo que disminuya mi autonomía financiera e industrial, me da miedo que me impongan una cultura ajena y, por último, me preocupa perder mi independencia política.

El heredero: Medvédev, discípulo de Putin, ¿seguirá los pasos designados por su predecesor?

FP. ¿Cómo ve su relación con los países occidentales en general?

R. Diría que yo les trato con respeto. Reconozco que muchas veces siento indiferencia hacia ellos, pero casi nunca miedo o desconfianza. En cambio, a veces pienso que yo les inquieto. No tengo claro en absoluto si me tratan con respeto o con desprecio.

FP. ¿Piensa que la cultura occidental tiene un impacto negativo sobre usted?

R. Sí. Casi sin ninguna duda. Ahora lo noto con mucha más intensidad que hace 10 años.

FP. ¿Tienen razón los que le acusan de violar las reglas de la democracia?

R. No. Me parece que se equivocan, en rasgos generales. Aunque tengo que admitir que hay ocasiones en las que su opinión es justificable.

FP. ¿Le preocupa a Occidente el bienestar de los ciudadanos rusos?

R. ¿Bromea? No.

FP.Entonces, ¿por qué se preocupa por esas violaciones?

R. Estoy casi segura de que intenta desacreditarme y aprovecharse de mí.

FP. ¿Dudaría en utilizar la dependencia que sufre Europa con respecto a sus inmensas reservas de petróleo y gas para alcanzar sus objetivos políticos?

R. No, no vacilaría. En general, pienso que debería usar mis recursos naturales como instrumento de influencia.

FP. ¿Qué significa para usted la palabra “democracia”?

R. No sé… es algo negativo… No, algo positivo relacionado con un sistema justo de gobierno basado en la participación igualitaria de todos los ciudadanos, o con una serie de garantías para que las autoridades respeten los derechos y libertades. En realidad, no sé si sus valores tienen mucha relevancia en mi vida… Llego a pensar, a veces, que es una palabra hueca, un sistema de gobierno para países normales, pero no para mí. Incluso hay momentos en los que me sugiere caos, desorden y anarquía.

FP. ¿Es usted una democracia?

R. Ésta es una pregunta compleja para mí. Diría más bien que no. Pero tal vez no necesito desarrollar una democracia al estilo occidental. De hecho, con frecuencia me decanto por el sistema de gobierno soviético.

FP. ¿Cree en la separación de poderes?

R. Mi presidente necesita coordinar las tareas que desarrollan la Duma (Parlamento), el Gobierno y el poder judicial, para ejercer un control global sobre su trabajo.

FP. ¿Sus ciudadanos tienen alguna influencia sobre el curso de los acontecimientos?

 R. No. La gente corriente tiene una influencia prácticamente nula en mi evolución política o social, incluso en su región, ciudad, distrito o calle.

FP.¿Es posible dentro de su territorio ganar millones sin infringir las leyes?

R. Como regla general, creo que no, aunque siempre hay excepciones.

FP. ¿Aprueba lo que está haciendo su presidente?

 R. Sí. En la inmensa mayoría de los casos pienso que está haciendo lo correcto. Casi siempre creo en él, principalmente porque no veo otra persona a quien confiar todos mis problemas.

FP. ¿Cree que las elecciones parlamentarias del pasado diciembre fueron legítimas a pesar de que no había alternativas reales al partido gobernante?

R. Bueno, no sé. Parece que no lo fueron, pero muchos días no sabría qué responder. Y uno de cada tres días me parece que sí cumplieron los requisitos.

Estoy dispuesta a sacrificar mis libertades y derechos en favor del orden establecido

FP. ¿Estaría a favor de conceder a Putin la posibilidad de ser elegido para un tercer mandato, aunque sea anticonstitucional, en las presidenciales de marzo?

R. Sí, creo que lo estaría.

FP. ¿Por quién votará, si lo hace, en esos comicios?

R. Lo más seguro es que vote a Dmitri Medvédev, el sucesor designado por Vladímir Putin.

FP. ¿Considera legítima y democrática la designación de heredero que ha hecho su presidente?

R. No mucho, pero no lo veo tan mal.

FP. ¿En qué medida cree que Putin ha conseguido defender la democracia y los derechos políticos de sus ciudadanos?

R. No sé si lo ha hecho muy bien en esos temas.

FP. ¿Los ciudadanos se sienten protegidos por la ley?

R. No.

FP. ¿Por qué?

R. Porque las reglas no son iguales para todos y algunos creen que están por encima de ellas. Además, la corrupción está muy extendida y no pueden esperarse juicios imparciales y honrados. Los que están en el poder tergiversan la cambiante legislación con facilidad.

FP. ¿El poder judicial es independiente?

R. Preferiría no contestar a esa pregunta…

FP. Por favor, responda.

R. En general, creo que no lo es. El sistema judicial es corrupto y está influido por aquéllos que tienen dinero o poder político. Y es posible que también esté controlado por las autoridades locales y federales.

FP. ¿Dónde cree que sería más imparcial y justo un juicio, en un tribunal ruso o en el Tribunal de Derechos Humanos de la UE?

R. En el segundo, con bastante seguridad. Aunque a veces tengo dudas.

FP. ¿Qué opina de los derechos humanos?

R. Los entiendo como la forma en que un Estado paternalista garantiza la calidad de vida del individuo: trabajo y sueldo, educación, atención médica, asistencia social… Otra cosa son los derechos políticos, la libertad de conciencia, de expresión, la responsabilidad legal y el imperio de la ley, que no tienen tanto valor para mí.

FP. ¿Qué le sugiere la expresión “proteger los derechos humanos”?

R. Suena bien, es un concepto positivo… Pero, para ser sincera, las violaciones y abusos de esos derechos no suelen quitarme el sueño. En general, estoy bastante satisfecha con la situación actual y dispuesta a sacrificar derechos y libertades en favor del orden establecido.

 

 

¿Algo más?
Esta ‘Entrevista a Rusia’ se ha confeccionado a partir de las respuestas de los ciudadanos rusos en diferentes encuestas y estudios de opinión realizados entre 2006 y diciembre de 2007. Ha sido especialmente valioso el estudio Voices  from Russia, del Centro de Análisis Yuri Levada deMoscú, efectuado en diciembre de 2006 a petición del Centro UE-Rusia. Esta investigación, llevada a cabo en 131 pueblos y ciudades de 46 regiones de la Federación, examina cómo los rusos entienden y perciben valores básicos como la democracia, los derechos humanos, la economía de mercado, las relaciones entre individuo y Estado o la actividad civil de los ciudadanos y su grado de protección frente a las arbitrariedades públicas.

Los datos sociológicos más recientes sobre comicios electorales, valoraciones de los partidos y problemas sociales proceden de la web del Centro Levada (levada.ru) y de la Base de Datos Internacional de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Para acceder a la información sobre los destinos preferidos por los rusos para viajar visite la página del Sindicato Ruso de la Industria de los Viajes (ratanews.ru), que ha servido de fuente de información para este artículo. Para conocer mejor la imagen que ofrece la televisión rusa sobre las relaciones entre Bruselas y Moscú consulte, entre otros, el Review 5 en la web del Centro UE-Rusia (eu-russiacentre.org).