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Dos mujeres haciendo piragüismo en un lago en Alaska, Estados Unidos. (Wolfgang Kaehler/LightRocket via Getty Images)

El genetista David Sinclair explica en Lifespan por qué se produce el envejecimiento, cómo podemos combatirlo y extender la vida, y qué consecuencias revolucionarias supondría este logro para la humanidad.

Lifespan. Why We Age- and Why We Don't Have To

David Sinclair

Atria, 2019

Hasta hace pocas décadas, el cáncer se consideraba un proceso “natural” e imparable, del que sólo se podían remediar algunos síntomas, pero cuya causa primera quedaba fuera del debate médico. Ahora, en cambio, lo vemos como una de las enfermedades más graves y extendidas, que debe ser combatida con todos los recursos posibles -y en la que se han hecho grandes avances-. Lo mismo pasará en unos años con el envejecimiento: será abordado como la más importante de todas las enfermedades y habrá tratamientos para revertir su proceso. Ya no se considerará algo “natural”. Nadie estará fatalmente condenado a las enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas de las que el envejecimiento es el mayor factor de riesgo. O, al menos, ese es el futuro que augura el genetista de la Universidad de Harvard David Sinclair en su libro Lifespan.

Sinclair es uno de los exponentes más importantes del campo de estudio científico dedicado al envejecimiento. Considera que es una enfermedad que puede y debe ser tratada. Si no la consideramos como tal, es porque le sucede a todo el mundo. Pero, argumenta, con los conocimientos actuales podemos empezar a extender los límites de la vida. Los últimos siglos han traído una elevación importante de la esperanza de vida: vivir de media hasta los 80 años era algo impensable en otras épocas. Sin embargo, explica el autor, hoy en día estamos en camino de poder extender los límites vitales. Si ahora es muy poco probable que una persona viva hasta los 110 años, en unas décadas ya no lo será, asegura el científico. Es más: no estamos hablando sólo de un incremento de la vida, sino de la “vitalidad”, es decir, de vivir muchos más años con un cuerpo y capacidades físicas y vitales de una persona sana y activa que no ha llegado a la vejez.

La primera parte del libro de Sinclair está dedicada a una pregunta clave: ¿por qué envejecemos? Sólo sabiendo esto podremos investigar cómo luchar contra esta “enfermedad”. Esta parte del libro puede resultar la más complicada para muchos lectores, ya que se necesitan ciertos conocimientos básicos de genética y biología -aunque, con una lectura atenta, se pueden entender los argumentos claves-. Como idea principal, Sinclair asegura que “el envejecimiento, simplemente, es una pérdida de información”. Después de refutar teorías del envejecimiento como las relacionadas con los radicales libres o las mutaciones del ADN nuclear, el autor explica que este es causado por una pérdida de información en el llamado epigenoma. Haciendo un par de comparaciones para profanos, Indica que “si el genoma fuese un ordenador, el epigenoma sería el software”, o, usando una metáfora ...