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Con la hipotética escalada nuclear en Ucrania diversas voces han querido establecer paralelismos y diferencias con la mayor crisis nuclear de la Historia

El pasado 6 de octubre, el presidente Joe Biden aseguró que “no nos hemos enfrentado a la perspectiva del apocalipsis como la de ahora desde [la presidencia de] Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”. Sus palabras hacían referencia a las de Vladímir Putin que se interpretaron como una amenaza velada de usar armas nucleares en Ucrania.

La referencia a las crisis de los misiles de Cuba en 1962 no es casual ni gratuita. Al fin y al cabo, existe el consenso de que ha sido el momento en el que el mundo ha vivido más cerca de un conflicto nuclear. Más allá del efectismo que busca toda declaración política, ¿aquellos trece días de tensión en la Guerra Fría pueden servir para establecer paralelismos con el posible uso de armamento de destrucción masiva en Ucrania?

Los expertos con los que ha podido hablar Esglobal se muestran cautos a la hora de establecer paralelismos con la crisis de los misiles. Vicente Garrido, director de la Cátedra de Seguridad y Defensa de la Universidad Rey Juan Carlos, considera que “la semejanza más clara entre Ucrania y Cuba es ver cómo puede reaccionar el adversario en caso del lanzamiento de un arma nuclear”.

Entrando más en detalle en las semejanzas que ve este académico, Garrido detalla que en Ucrania y Cuba “puede aplicarse el concepto de chicken game (juego de la gallina) propio de la teoría de juegos”. Aplicado a una negociación internacional, ambas partes irían endureciendo sus posturas hasta que una de las dos cediera en una negociación.

Garrido también ve importantes diferencias entre la crisis de los misiles y el órdago nuclear de Putin. Considera que en el planteamiento de las situaciones ya se ven contrastes: “en 1962 se barajó el uso de armas estratégicas y en Ucrania solo se habla del empleo de sistemas nucleares tácticos”.

Otra diferencia que señala este académico es el tipo de respuesta que se daría al empleo de armas de destrucción masiva. En la crisis de los misiles, soviéticos y estadounidenses barajaron de verdad la opción de apretar el botón rojo. Ante la hipotética acción de Rusia de emplear un arma táctica en Ucrania, Garrido considera que “la respuesta de la OTAN no tendría porque ser nuclear y eso cambia el contexto respecto a 1962”. De hecho, este experto recalca que “la Alianza nunca ha hablado de utilizar este tipo de armamento”.

Es interesante señalar que Garrido no es el único en plantear una respuesta convencional a un hipotético ataque nuclear ruso. David Petraeus, ex director de la CIA y general retirado que dirigió a las tropas de EE UU en Afganistán e Irak, declaró en la cadena ABC que la OTAN debería atacar con dureza a las tropas de Putin en Ucrania y el mar Negro, pero dejó claro que la Alianza Atlántica no debería recurrir a las armas de destrucción masiva. 

Por su parte, Guillermo Pulido, analista de la Revista Ejércitos —publicación especializada en temas de defensa—, también ve importantes diferencias entre ambas situaciones. Remarca que “en Cuba había una inestabilidad estratégica muy grande, es decir, ambos bandos tenían incentivos para hacer un primer ataque”.

Este experto desarrolla su planteamiento sobre esta crisis de la Guerra Fría: “los misiles soviéticos en el país caribeño podían destruir una buena parte de la flota de bombarderos estratégicos estadounidenses en tierra, así como su incipiente fuerza de ICBM —lo que habría acabado con buena parte del arsenal atómico de EE UU—“. 

Siguiendo con su relato de la crisis de los 60, esta amenaza de las fuerzas del Kremlin, propició que Washington barajara un ataque por sorpresa que destruyera esa gran amenaza para sus fuerzas estratégicas. A su vez, la posible intervención militar norteamericana, podía propiciar que la URSS decidiera golpear primero para proteger preventivamente a sus efectivos en Cuba. 

Pulido considera que, ahora en Ucrania, “no hay tal inestabilidad estratégica entre EE UU y Rusia” y añade que ambos países “tienen arsenales lo suficientemente grandes como para que nadie pueda pensar en un primer ataque que arrase la capacidad de respuesta del enemigo”. Según datos de la Federation Of American Scientists de octubre de 2022, Moscú cuenta con 5.977 cabezas nucleares y Washington con 5.428 (más unas 515 de británicos y franceses, las otras potencias atómicas de la OTAN).

Se ve a los trabajadores de la central nuclear de Leningrado, que es la primera central de Rusia que opera con el tipo de reactor RBMK, situada en la costa del Báltico, cerca de la ciudad de Sosnovy Bor, a 70 km al suroeste de San Petersburgo, en Leningrado, Rusia, el 14 de septiembre de 2022. (Foto de Sezgin Pancar/Anadolu Agency vía Getty Images)

En el terreno de las lecciones a extraer de la crisis de los misiles para la hipotética escalada nuclear en Ucrania, Pulido considera que “la única lección que se puede sacar es la importancia de las negociaciones secretas entre las partes para evitar presiones públicas de sectores extremistas que hablen de apaciguamiento y provoque que un bando ceda ante el adversario”. 

Conociendo cómo actuaron soviéticos y estadounidenses hace medio siglo, surge también la pregunta: ¿qué posturas podrían tomar las partes en Ucrania? Vicente Garrido considera que “la mayor duda que nos despierta la amenaza nuclear de Putin es: qué pasaría si utiliza armas tácticas, ¿qué respuesta daría Occidente y, en particular, la OTAN?”.

Por su parte, Pulido considera que “en Ucrania puede haber un uso nuclear por parte rusa para forzar la victoria en el frente de batalla al quedar en entredicho su fuerza convencional”. Pero este analista remarca que, ahora, “aunque la situación pueda descontrolarse, ningún bando tiene incentivos para lanzar un ataque preventivo masivo”, en referencia al escenario apocalíptico que se planteó en Cuba.

Pulido también detalla más posibles riesgos, “si la OTAN responde a un ataque táctico con una campaña aérea convencional contra fuerzas rusas, eso podría generar una reacción del Kremlin en forma de guerra nuclear limitada en Europa”. Aunque puntualiza que esta última opción no sería tan devastadora como el gran intercambio nuclear que se contemplaba en la Guerra Fría.

¿La tentación nuclear de Israel en la guerra del Yom Kippur?

Otra referencia histórica sobre el posible uso de armas nucleares fue en la guerra de Yom Kippur de 1973. Israel fue atacado por Egipto y Siria. En los dos primeros días del conflicto, parecía que las tropas de Damasco podían romper el frente del Golán y avanzar por el valle del Jordán. Una circunstancia que el gobierno de la primera ministra israelí, Golda Meir, veía como una amenaza para la existencia del Estado hebreo.

Los historiadores han especulado mucho sobre hasta qué punto Israel se planteó el uso de armas nucleares para revertir la grave amenaza militar sobre el país en las primeras jornadas de la guerra. Conviene recordar que el Estado hebreo nunca ha admitido oficialmente que posee un arsenal de destrucción masiva de este tipo, de ahí el secretismo sobre la cuestión y que ha alimentado múltiples especulaciones.

El historiador y periodista estadounidense Abraham Rabinovich en su libro The Yom Kippur War The Epic Encounter That Transformed the Middle East (Schocken Books, 2004) recoge unas declaraciones de Yuval Neeman, destacado físico nuclear israelí que llegó a ser ministro de Ciencia y ministro de Energía de Israel, diciendo que “no se tomó ninguna decisión sobre el despliegue de armas nucleares para su posible uso”.

Otro destacado investigador sobre cuestiones relacionadas con Israel como Avner Cohen, profesor del Middlebury Institute of International Studies, publicó en The New York Times un artículo sobre la tentación nuclear de Israel con motivo del 40º aniversario de la guerra del Yom Kippur. Cita como fuente a Arnan Azaryahu, ayudante de confianza de uno de los ministros más cercanos a Golda Meir. Según este testimonio, el responsable de Defensa, Moshe Dayan, pidió hacer una “demostración nuclear" para intimidar a El Cairo y Damasco.

Esta demostración podría haber sido una explosión en una zona despoblada de Egipto o Siria, tal y como se publicó en el diario Haaretz. El resto del gabinete desestimó la propuesta y prefirió seguir confiando en las capacidades convencionales de sus tropas. Una postura que pronto se mostró como válida ya que el Ejército israelí consiguió detener el avance sirio en pocas horas (el frente que más preocupaba a Dayan).

Una vista de los disparos de cohetes graduados como contraataque lanzado por las fuerzas ucranianas contra los ataques de las fuerzas rusas mientras la guerra entre Rusia y Ucrania continúa en la ciudad de Kherson, ubicada en el Oblast de Kherson, Ucrania el 07 de octubre de 2022. (Foto de Metin Aktas/Anadolu Agency vía Getty Images)

Aunque medios como Financial Times han especulado que un posible uso de armas nucleares en Ucrania podía ser semejante a la propuesta de Dayan, ni Garrido ni Pulido consideran que se puedan extraer paralelismos o lecciones claras de esta crisis nuclear con la situación actual. “La situación de peligro nuclear máximo solo se vivió con la crisis de Cuba”, asegura categórico el experto de la Universidad Rey Juan Carlos.

Otra opción para explicar las amenazas de Putin más o menos veladas sobre la carta nuclear es que se trate de una especie de farol para ganar posición de fuerza en una negociación. Para Garrido se trataría del concepto de escalar para desescalar, “donde elevas la tensión hasta un nivel inasumible para la otra parte que cederá en unas conversaciones de paz”.

En cambio, Pulido se muestra más escéptico con este concepto. Considera que no es una estrategia propia del gobierno ruso, “los que toman decisiones en el Kremlin no piensan así, la idea en realidad proviene de artículos académicos y aquí en Occidente se ha interpretado como una postura oficial”.

Sobre todo, en este clima de uso de armamento de destrucción masiva en Ucrania, Garrido lanza una reflexión que puede servir de conclusión: “la utilización del arma nuclear ha sido siempre un tabú, siempre se ha considerado un elemento de disuasión”.