Próxima fiscal jefe, Tribunal Penal Internacional | Gambia

 

Cuando Fatou Bensouda se convierta, el próximo mes de junio, en la segunda fiscal jefe en los 10 años de historia del Tribunal Penal Internacional (TPI), su figura, aún joven, se hará más conocida. Durante sus nueve años de mandato, supervisará casos contra personajes como Laurent Gbagbo, de Costa de Marfil, Omar Hassan al Bashir, de Sudán, y el líder fugitivo del Ejército de Resistencia del Señor Joseph Kony. Todos ellos destacan no solo por la dimensión de sus atrocidades sino por dónde se cometieron: los 15 casos que ha visto hasta ahora el tribunal han estado relacionados con incidentes en África, lo cual, dice Bensouda, ha producido una imagen del TPI como un “tribunal de Occidente” que tiene las miras puestas en su continente natal. Bensouda, de 51 años, es originaria de Gambia, donde ha ocupado diversos cargos en el Gobierno; se educó en Nigeria y saltó al ámbito internacional cuando trabajó en el procesamiento de los responsables del genocidio de 1994 en Ruanda. Ahora se ha comprometido a perseguir a los peores criminales del mundo con el mismo fervor, “dentro o fuera de África”.